Y esta decidido de ahora en adelante, no dejare que nadie nos separe,Pues este amor es eterno.
KEDAE
Narra Dalia.
No podía creer lo que veía, mi padre estaba golpeando a Diego y el no hacía nada para defenderse, pero ¿Porque estaba entrando para combate?
-¡Basta padre por favor no más!, se que todos lo que he pasado te ha dado las armas para querer matarlo pero por favor, no te das cuenta de que ¡lo amo!, Trate de luchar contra ésto, pero de verdad lo amo con toda mi fuerza, ¡si algo le pasa yo me muero!.- (Lo que ocasiono que me pusiera en medio de los dos, no podía permitir que lo siguiera golpeando)
En ese instante mi padre se detuvo, Diego sangraba de la Nariz, labio y se doblaba del dolor, no podía permitir que lo lastimaran más, ya no.
-Maldito hijo de pu##... Agradece que está Dalia aquí, que si no te mandaba al hospital, eres un imbécil haz profanado lo más valioso que tengo, le robaste su inocencia, sus ilusiones, eres un bastardo-
-Lo se, soy eso y más, jamás justificare mis acciones, pero de verdad no me importa lo que tenga que hacer para que usted y Dalia me crean que la amo con todas mis fuerzas, señor por favor permitame hablar con usted, ya no hay nada que me impida estar lejos de la mujer que amo, y si tengo que ir con ella hasta al fin del mundo lo haría, para poder vivir a su lado.
- Eres un pen#$$% , si crees que permitiré que te lleves a mi hija, te juro que solo no te mato, por que no perdonaría que Dalia sufriera por mi causa, pero vete antes de que me arrepienta y termine de romperte esa cara de miserable que tienes.-
-¡basta por favor papá!-
-¡Cállate Dalia¡, basta de defender a este miserable, no permitiré que este idiota te engañe; si de verdad amas a mi hija como dices, no te rehusará a seguir mis reglas, mañana te veo aquí las 12:00 del día, por que tus malditos papales no van a engañar, los revisara mi abogado y te juro por DIos que si son falsos te destruiré, así me cueste la vida, pero si esos documentos son verdaderos, mañana hablaremos.-
-No tengo nada que temer señor, así que mañana lo veo;
-Me vale un carajo lo que pienses, hasta verificar esos documentos no permitiré que veas a mi hija...- -Pero papá--Pero nada Dalia, métete a la casa-
-No, basta no permitiré que me alejes de Diego, lo amo y esta vez no pienso alejarme de el, si es necesario me largo con el-
-Eres una idiota, si te largas con el te olvidas de que tienes padre-
-Por muchos años viví sin ti, esta vez no sera la excepción, porque...-
-Tranquila pequeña, no nos van a separar, lo que menos quiero es que tengas problemas con tu papá, así que puedes estar tranquila. mañana estaré aquí con los documentos originales y no tengan argumento para separarnos, descansa amor mañana nos vemos; ¡Buenas noches señor Monzalvo!-
Solo me quedo ver como Diego se alejaba lentamente, me dolía verlo así, apenas se podía sostener en pie, y el echo de que no respondiera las agresiones de mi padre solo me daban mas ganas de querer seguir a su lado, pues que eso lo hizo para no tener problemas con mi familia.
-Tenemos que hablar Dalia, acércate por favor-
-Son las 5 de la mañana, ¿no pretendes dormir?-
-Que te acerques he dicho... No estoy de humor para tu sarcasmo-
Efectivamente mi padre no estaba de humor, era la primera vez que lo veía así, por lo que en silencio me acerque al sillón que estaba aun lado de mi padre, para después tomar asiento.
-Veo que ya haz tomado una decisión ¿verdad?-
-Te juro que trate de ver los contras de estar a lado de un hombre como Diego, analice cada escenario, se que siempre va a ver algo que lo una a Sandra pues es la madre de su hijo, pero de verdad el estar dos años lejos de el no logre olvidarlo, de amarlo, que te hace pensar que en seis meses podría hacerlo, ni siquiera lo sucedió con nuestro supuesto hijo lograron hacerme olvidar este amor tan grande que le tengo.
Y menos después de ver que no hizo nada encontrar de tus golpes, Diego este entrenado para combate mano a mano, y desarme, de verdad papá no te subestimo, pero no tenias ni la menor oportunidad si hubiese contestado tu agresión. -
Mi padre guardo silencio por unos minutos, fueron los minutos mas largos de mi vida, pues de verdad temía que no me dejara estar a lado de el hombre que amaba, no quería tener que dejar todo, pero si fuese necesario, no me quedaría de otra.
-Creo que ya no tenemos nada de que hablar, haz tomado una decisión y ante eso, nada puedo hacer, ve a tu recamara, descansa que tendremos un día muy largo. –
Mi padre se levanto del sillón, depositando un beso en mi frente, dejándome el doble de intrigada, ¿A que se refería con tales palabras?
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¡OMG! ¿Ahora que pasara...?
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Nos leemos en el siguiente capítulo... 😘