La vida es un ciclo, que se debe aprender a cerrar para no dejar nada pendiente al momento de irnos, de este mundo.
Narra Dalia
No podíamos creer que esto estuviera pasando, en todo el trayecto al hospital Diego no pronuncio palabra alguna, y lo entendía, estaba muy preocupado por la condición de salud de su hijo su hermano no supo decirle que fue lo que había pasado, pero estaba muy molesto, pues al parecer Sandra estaba en estado de ebriedad, al llegar al hospital todo se puso peor.
-¿Cómo te a través a venir con tu amante DIego? fue lo primero que resoplo itzel y su mamá, pero antes de que Diego pudiera decir algo su mamá salio a su defensa.
-Disculpe Nora, hasta donde tengo entendido mi hijo es un hombre libre y puede estar con quien se le de la gana, nos pese a quien nos pese.-
-Si pero es por su culpa que mi hija últimamente ha estado deprimida sumergida en el alcohol, ¡POR QUE EL LA ENGAÑO CON ESTA NIÑA! -
-Su hija se empeño en algo que desde hace muchos años ya no funcionaba, muchas veces le pedí el divorcio, le pedí que me dejara libre y ella se empeño en seguir con esta farsa.-
-Este no es momento de reproches, ¡Por Dios Nora! Diego tiene derecho de saber la condición actual de su hijo-
-Pues el niño esta bien, solo una pequeña fractura en la muñeca, pero la que se esta debatiendo entre la vida y la muerte es mi hija... ¡Por tu maldita culpa! Así que entra por tu hijo y largate con tu amante, que no tiene nada que hacer aquí.-
No dije nada, entendía un poco el dolor de la mamá de Sandra era difícil ver a su hija en una cama de hospital conectada a maquinas, para poder respirar, no podíamos creer que a pesar del aparatoso accidente el hijo de Diego solo tuviera una fractura en su muñeca, por lo que después de hacerle una serie de estudios y descartar algún daño interno lo dejaron salir, pero debe ester asistiendo cada semana para revisión.
-Dalia, perdón por no defenderte de la mamá de Sandra, pero me quede paralizado, de verdad se que no es escusa, pero quería validar que mi hijo estuviera bien... ¿Perdóname Amor?-
-Diego entiendo como te sientes, y no te critico, la señora solo hablaba por el dolor que esta viviendo, Sandra esta muy delicada, y te juro que me duele verlos así.-
Solo abrase a Diego, para después acomodarme a su lado, era una cama grande para tres personas así que nos quedamos dormidos, como si fuéramos una familia.
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DOS SEMANAS DESPUÉS.
Tras dos semanas del accidente que tuvo Sandra, esta seguía en coma, el hijo de Diego se recuperaba rápido, el doctor decía que de seguir así en dos semanas mas le quitarían el yeso de su manita.
Tuve que regresar a Guadalajara para comparecencia sobre mi asunto con Israel, pensé que sería un proceso mas largo, pero tras tres horas nos volvieron a citar en un mes, y el tiempo era perfecto, pues con esto podría compadecer aquella chica que también fui victima de ese desgraciado.
Así que al no tener clases, regrese a la CDMX, pues la boda de mi amiga estaba próxima.
Al llegar la casa de mis tíos, me encontré con el gran alboroto de que el sábado seria el baby shower de Elena, ¿Como se me pudo olvidar?
-Es normal hija con tantas cosas que te han pasado tienes la cabeza hecha un lio, pero llegaste justo a tiempo, para que nos ayudes con los últimos detalles, y a coordinar como debe quedar el acomodo del Jardín.-
Asi que con aquellas palabras de mi tía, me dirigí a mi habitación para después ir a casa de los papás de Diego, por DIeguito, ya que me gustaba pasar tiempo con él.
Después del incidente del hospital comenzaba a llevarme mejor con la mamá de Diego, era un poco raro pero menos incomodo que al principio, su papá, aun no estaba del todo convencido que nuestra relación fuera algo serio,
El sábado llego y con ello muchos invitado todos llegaban con regalos, me emocionaba, pues traían desdé porta bebe, tinita, ropita,etc Así que solo se debía preocupar Elena de poner al bebe, jajaja.
El día se fue entre risas y bromas, ya que el baby shower fue mixto, todos nos decía a Diego y a mí que para cuando el bebe, que Dieguito necesitaba un hermanito, era muy bonito ver como mi familia recibio a el hijo de Diego, como un integrante mas.
Estos días nos la pasamos de fiesta en fiesta primero baby shower, despues la boda de mi amiga Laura con Lalo, ambos de veían super felices y eso importaba mas que nada, su boda fue a lo grande, y aunque me sentía muy feliz por ellos, me hacían pensar... ¿Cuando sera el día en que yo pueda disfrutar mi boda?
si bien era cierto que Diego en un pasado me propuso casarnos, ahora no ha tocado el tema, y yo tampoco le he dicho nada, pues según lo pactado con mi papá debía terminar mi licenciatura, pero aun así eso no evitaba sentir un poco de nostalgia.
La boda termino, y con ello nos fuimos a nuestras casas, aunque esta vez conseguí que me dejaran quedar con Diego, ya que DIeguito se quedaría con nosotros, mi papá a comenzado a darnos un poco mas de espacio juntos y eso es muy bueno.
-¡UFF! Por fin se durmió, tenia mucha energía y no dejaba de brincar en la cama.-
-Pues tu y yo podríamos hacer lo mismo... ¿Te gustaría? podemos ir nos un ratito al cuarto de visitas.-
-Me encanta la idea.-
Por lo que Diego me cargo, para llevarme a la otra habitación, comenzamos a besarnos, a retirar cada prenda que nos estorbaba, Diego me besaba con delicadeza mi cuello, bajando por mis hombros, para después ir recorriendo mi vientre, yo en respuesta solo gemía de por la exquisita sensación, después se detuvo... - Quiero que te acaricies para mí.- susurro, por lo que obedecí, no sabia a que estaba jugando pero esto me era muy excitante, mientras yo acariciaba mi parte intima el solo recorría mi cuerpo con pequeñas mordidas, y justo cuando comenzaba a sentir que me corría, Diego entro en mi, haciendo que jadeara mas sentía como podía acariciaba las estrellas con tanto gozo, y me derretía con cada movimiento, sus envestidas fueron en aumento por lo que fue imposible evitar me corriera de nuevo, sentía mi humedad intensificarse, y como si aquel placer no fuera suficiente, Diego decidió colocarme en un posición mas comprometedora, la cual nos hizo terminar a los dos bañados en sudor, y llegando al cima de tan gratificante sensación.