Capítulo 4

¡Advertencia! Quiero comunicarles que en este capítulo encontrarás unas escenas con contenido de violencia, por norma de booknet debo informarles esté tipo de cosa.

Ver a la señora Ignacia tomar el té con sus amigas me hace sonreír tiene más vida social que yo, han pasado tres días de lo sucedido con Taron en la secundaria lo he estado evitando a toda costa, sé que fue el causante de que Clint estuviera golpeado lo sé porque al día siguiente vi que tenía el labio inferior partido, coincidencia no lo creó.

No sé cuál es su problema,es probable que esté obsesionado conmigo con esos pensamientos voy a la biblioteca, saludo a la recepcionista y me pierdo en las innumerables estanterías de libros, tomo lo que necesitó sin antes dar mis datos a la chica,salgo de la biblioteca y compro las pinturas para mis cuadros y verduras para la cena.

En mi camino veo ingresar a Ramix con Russell a la pastelería sonrió por ellos,el chico es muy guapo y musculoso para tener nuestra edad,es como ver al chico rebelde con la chica nerd todo un cliché.

Contenta con mis compras regreso a mi casa no debería salir de noche pero las horas pasaron volando cuando estoy leyendo un buen libro, nerviosa caminó por la desolada noche, los bares y locales nocturnos son los únicos abiertos en esta hora peligrosa, arrepentida por mi descuido camino despacio cerca de un bar, unos chicos que acababan de salir de ese horrible lugar se me quedaron viendo con una mirada depravada, sujeto con fuerza mis bolsas de compras sintiendo ser perseguida ,asustada veo a mi alrededor no había ni una alma en la calle era como si estuviéramos en la purga, apresuró mis pasos al ver a los dos tipo en la mitad del camino con bebidas alcohólicas en sus manos.

No debí pasar por ese bar de mala muerte,los nervios me invadieron corrí más rápido dejando caer algunas bolsas,me detuve a buscarlas pero los sujetos me seguía de cerca,me metí a un callejón y para mí mala suerte no había salida, las lágrimas comenzaron a salir por mis ojos, estaba acorralada por esos tipos que me miraban como si fuera un bocadillo.

-Corres muy rápido,nena-dice uno de ellos limpiando lo que parecía ser sustancias ilegales, asustada hasta los dientes les mire,uno tenía mi edad o quizás 20 y el otro más de 25 años, su aspecto físico y desaliñado delataba que eran drogadictos o pandilleros -Por favor no me hagan nada -susurre entre lágrimas -la nena, no quiere jugar con nosotros -dice el mayor tirando al piso la botella vacia de licor -D.de... déjame ir -dije inaudible -te dejaremos ir hasta que nos complazca -dice el tatuado agarrándome de los brazos fuertemente y empujando me bruscamente contra la pared , jadee de dolor, sus asquerosas manos me tocaron por encima de la ropa y sus dedos se estrujana en mi piel causando que gritara-Ayuda,no me toques-grite golpeando sus partes genitales con mi rodilla, el chico me soltó de golpes tocando sus partes maldiciendo por lo alto.

Aproveche la oportunidad para correr pero el otro tipo me agarró del brazo -sueltame asqueroso- pataleo como niña chiquita-No te vas hasta que nos hayamos divertido -grita empujando nuevamente contra la pared,su mano debotonó mi camisa dejando ver mi piel blanca y mi sostén rosa-chille con miedo tratando de evitar lo que ninguna mujer quiere pasar en su vida, bruscamente fue alejado de mí, abrí mis ojos para verlo pero la escena que vi me horrorizó, un chico con aspecto monstruoso lo desmenbraba con sus garras -Infeliz, no toques lo que es mío -grita enfurecido sacando de su estómago lo que sería sus órganos.

Mis ojos brotaban más lagrimas volviendo mi vista nublosa,mi cuerpo temblaba en el suelo observando con miedo latente la escena más escalofriante de mi vida.

Sangre por doquier y restó de aquel tipo fueron esparcidos por el callejón, el otro sujeto al ver el horrible animal corre con las piernas temblorosa gritando traumatizado pero el recién llegado lo decapitó de un solo golpe,la sangre carmesí salpicó mi rostro en pánico,el pavor que sentía en cada célula de mi cuerpo no me dejaba pensar o moverme.

Ojos,sangre y resto de extremidades fueron desgarrados del cuerpo del tatuado,al terminar su cometido el chico con aspecto de animal se giró para verme en un rincón abrazándo mis piernas con temor de ser la siguiente- Candy...-dice con la voz más grave y aterradora que he escuchado-¿Estas bien?-levante la mirada con miedo para ver a Taron con su cara y rostro bañado de sangre.

Temble de espanto su cuerpo tenía rasgos de animal, sus manos eran garras afiladas y su rostro mitad humano y mitad lobo.

Lo único que escuche antes de desmayarme fue mi nombre pronunciado por Taron con desesperación.

.......

Abrí mis ojos con dificultad me sentía cansada y mis brazos me dolía como un demonio,los recuerdos aparece con violencia una y otra vez, volviendo el pánico de anoche.

Observé a mi alrededor y me altere de miedo ver qué no era mi habitación, la habitación era grande con toques masculino, una estantería con libros se hallaba en una esquina,un escritorio cerca de la ventana, muebles y tres puertas que seguro eran. El baño, el armario y la salida, me levanté de inmediato para abrirla para mi suerte no tenía seguro, corrí por el largo pasillo tropezandome con una señora en el camino-Candy...., ya despertaste -dice la mujer alegré.

-¿Donde estoy?-dije nerviosa retrocediendo -niña, estás en la manada -dice con gentileza.

-E..en la manada -pronuncie confundida-quiero irme a casa-dije en pánico, me altere al ver llegar a Taron y Ramix al verme corrieron preocupados-Ramix aléjate de él,es un monstruo -dije temblando agarrando una espada que estaba en la pared como decoración.

Ramix me vio con tristeza mientras que Taron me miró dolido -Candy, no te haré daño por favor regresa a la habitación, aún sigues lastimada -dice por lo bajo acercándose,me vi rápidamente percatándo me que tenía vendas en mi brazo y una camisa de hombre puesta, recuerdo que el tatuado incrustó sus dedos en mi piel lastimandome.