Al día siguiente en las instalaciones del club “Chelsea AFC”, los lobos entran en calor a la espera de sus rivales, quienes viajan desde Southampton.
El lugar está considerado como de los más modernos en Europa, sin embargo, su equipo local y hablando claro está del futsal, se encuentra en una situación complicada con el descenso y no haber ganado un título desde hace ya 5 años enteros. Esta situación, si bien traumática para los jugadores, no impide que los profesionales se acerquen y den muchos consejos por una cuestión muy particular y que involucra a dos equipos, el New West Ham y también los All Wallabies.
Inosuke se acerca a uno de los jugadores, el defensor Richard Hamilton, y trata de indagar sobre los motivos de porque tienen cierto odio o más bien no quieren que ganen el título. Cortésmente le responde con una ligera explicación: el New West Ham es un equipo que ha venido ganando sin parar, desde su equipo de futbol principal como el futsal juvenil. Con los años ese equipo se había vuelto tan poderoso que los grandes quedaron relegados a meros segundos y terceros puestos. Y en el caso de los All Wallabies es algo más oscuro y terrible, algunos de sus jugadores tienen familiares adheridos a la política deportiva a nivel nacional y simplemente eso hace que cometan locuras insanas y siempre escudándose en sus padres, tíos o abuelos. Lógicamente que siempre detrás de ellos por lo que las familias quedan limpias y sin saber en que andan sus chicos.
El capitán Kiyoshi, habiendo escuchado eso, le dice a Inosuke:
Kiyoshi: “Con que de eso se trataba. ¿Steve sabe lo de esas conexiones?”
Inosuke: “Quien sabe, pero es verdaderamente molesto lo que ocurre”
William: “Entramos en un terreno sombrío”
Kiyoshi: “Profesor”
William: “No hagan nada innecesario. Solo podremos vencerlos con futbol y nada más que eso”
Inosuke: “Es molesto”-dice con voz rasposa
William: “¿Estás bien? Te escucho afónico”
Inosuke: “Si, solo el cambio abrupto de temperatura entre afuera y dentro de los edificios”
William: “Cuida de tu salud. Si ves que…”
Inosuke: “Descuide entrenador, voy a jugar este partido”
Hideo observa cuidadosamente cada detalle en sus movimientos. Sabe que es un partido importante y se juegan muchas cosas por lo que un error podría significar el fin de la aventura en Inglaterra y en la liga. El talentoso mediocentro y creador del Chelsea AFC, ve lo fabuloso que juega el chico y le da un par de consejos para mejorarse. Esos consejos van desde la cantidad de tiempo a observar el campo para armar una simple jugada, hasta la necesidad de mejorar el control y los centros. Hideo agradece y practica esos consejos, encontrándose muy a gusto con esas mejoras.
Steve, por su parte, practica con Ryu y Tadashi los remates y jugadas de 1 contra 1. El británico-japones sorprende por su capacidad para detener pelotas de media distancia, pero en lo que es el famoso “mano a mano” que pueden definir los partidos se lo ve demasiado disgustado. Es por eso que el arquero del equipo profesional lo trata de ayudar, a ambos, también a Ryu.
El mejor consejo que le da es que no piense demasiado a donde podría ir la pelota y que se guíe por sus instintos que es lo que mejor ayuda en esos casos.
Un hombre de al menos cincuenta años, se dirige hacia William y ambos con un fuerte abrazo y sonriendo se saludan como grandes camaradas de hace años:
William: “Que gusto verte de nuevo Oliver”
Oliver: “Lo mismo digo. Mírate en lo que te has vuelto, no podría estar más orgulloso”
William: “Jajaja, no me hagas poner vergonzoso”
Oliver: “¿Y bien? ¿Qué opinas de este lugar?”
William: “Es magnifico. Gracias por permitirnos usarlo, señor presidente del Chelsea AFC”
Oliver: “Ya, deja esas tonterías. Solo me eligieron como presidente por mi pasado en el club de futbol profesional. A decir verdad, solo ayudo a prolongar lo inevitable”
William: “Entonces ¿el club va a…?”
Oliver: “Solo el futsal. En el futbol profesional seguimos siendo un club muy poderoso pero el futsal es una historia diferente”
William: “¿Qué fue lo que pasó? Antes era un equipo verdaderamente ganador”
Oliver: “Lo era hasta que un imbécil, resentido porque no aceptamos a su hijo en las pruebas finales creyó que lo mejor era destruir toda chance del equipo en materia de futsal. ¿Quieres saber lo peor?”
William: “¿Qué?”
Oliver: “Ese mocoso vendrá a jugar hoy”
William: “¿Juega en All Wallabies? ¡no me digas que es…!”