BUEN ESPOSO Y BUEN PADRE
Yoshikazu y Nathaniel estaban en una tienda exclusiva de trajes y vestidos, el omega tenía que elegir su traje blanco para la boda, por petición de los padres de ambos, Nathaniel lo estaba acompañando, aunque para ambos fue un poco absurdo, ninguno estaba especialmente emocionado por la boda, elegir ese tipo de cosas, era algo ridículo.
— esta es una buena opción, su cabello puede ser adornado con broches de rosas blancas y le quedaría más hermoso —la diseñadora que contrataron, una beta sin mucho chiste, trataba de convencer al omega y alfa que eran sus clientes, pero ninguno parecía satisfecho— ¿qué opina señor Nathaniel?
— se le ve bien. —era la misma respuesta monótona, Nathaniel no estaba interesado, prefería jugar en su celular.
Aunque, en el fondo, no quería observar a Yoshikazu, porque sólo le recordaba a Mehmet, en el pasado ambos habían ido a varias tiendas así, buscando un buen traje de bodas para su omega, Nathaniel en persona aprendió a confeccionar solo para hacer realidad un sueño que tuvo, ese era de su boda con Mehmet, donde vio el traje perfecto, cuando terminó de confeccionar aquellas prendas, ya era tarde, nunca pudo mostrárselas a su amado omega, incluso hasta ahora, aquel traje, seguía guardado bajo llave, hacia que lo limpien y planchen una vez al mes, así que seguía ahí, como un recordatorio de un sueño que no pudo hacerse realidad.
— este me gusta, no busques más trajes —Yoshikazu al notar el aburrimiento de Nathaniel, eligió el primero que le quedó bien— hazlo según mis medidas, debe estar listo lo más pronto posible
— ¿qué? Entiendo... —la vendedora miró mal a Nathaniel— lo tendré listo cuanto antes
Yoshikazu asintió y regreso al vestidor para cambiarse, el sabía que era ridículo sentirse como se sentía "ignorado" esta boda era solo una formalidad, nada más, no debería sentirse triste, quizás solo era su embarazo, no tener a su alfa cerca le estaba tomando factura, si, eso era.
Al salir del vestidor vio a Nathaniel esperándolo, este al verlo guardo su celular y empezó a hablar, pero Yoshikazu no lo escuchaba, el solo veía a las personas detrás de su futuro esposo, ahí entrando a esa tienda exclusiva estaba su ex pareja, el estaba ahí, junto a ese omega repulsivo.
— ¿Yoshikazu? —ese alfa lo llamó— ¿qué haces aquí?
— yo... —empezó a temblar, quería llorar, su omega interno aun seguía lastimado, aún rogaba por correr a los brazos del alfa que lo embarazó, al que le entregó su corazón y amor.
— ¿quién es cariño? —el omega que iba sostenido del brazo de su ex alfa habló con una chillona voz— ¿un conocido? Mucho gusto, soy Aron, prometido de Felix
Eso dejo desconcertado a Yoshikazu, en los años que estuvo con Felix, este jamás le pidió matrimonio, de echo, jamás hablo de un futuro a su lado, que tonto había sido.
— tu aroma ha cambiado —Felix mencionó acercándose a el, por inercia retrocedió a cada paso que el alfa daba— será que tu...
Pero Felix no pudo acercarse más, Nathaniel se interpuso entre el y Yoshikazu, protegiendo al omega detrás de él.
— lo siento, pero hemos reservado esta tienda, retírese —ordenó Nathaniel— ahora.
Felix fijo su vista en la diseñadora del lugar, esta asintió dándole la razón a Nathaniel.
— así que esa noticia era cierta, ambas empresas se van a unir en el mercado de cosméticos —indagó— tu debes ser Nathaniel Monteros, heredero de la Corporación M
— así es
— yo soy Felix Yae, heredero de la Corporación naviera Yae —se presento— fui ex pareja de Yoshikazu, espero no te moleste —se burló.
— ¿es así? El mencionó alguna vez que estuvo jugando con una bola de pelos insignificante, no pensé que fuera usted —Nathaniel se río— si me disculpa, mi omega necesita descanso —se dio la vuelta y antes de que el omega se diera cuenta lo cargo en sus brazos— la tienda es suya, si así lo quiere, nuestra familia se caracteriza por la caridad —sin más salió de la tienda, aun con Yoshikazu en sus brazos.
Camino hasta donde la limusina los esperaba y cuando dejó al omega en el asiento trasero, este empezó a llorar desconsolado, sin saber cómo calmarlo solo lo abrazo en silencio.
— conduce a la mansión —le ordenó a su chófer que asintió y cerró la puerta de la limusina, para luego subirse al frente y empezar a conducir.
Yoshikazu lloró durante todo el camino, Nathaniel no pudo calmarlo, no sabía como, el no sabía que hacer.
Flashback:
— ¡NO! ¡NO QUIERO MÁS MEDICINAS! ¡TE ODIO! ¡ME OBLIGAS A TOMARLAS! —Mehmet estaba teniendo otro ataque de ansiedad, Nathaniel no sabía cómo calmarlo, ya había llamado a los padres del omega pero tardarían en venir— ¡ERES UN IDIOTA! ¡TE ODIO!
— Mehmet... porfavor, cálmate
— ¡NO!
Nathaniel solo siguió su instinto y se tiro encima de Mehmet para abrazarlo, pese a que este pataleo y lo rasguño, lo abrazó, le susurro palabras llenas del infinito amor que le tenía y beso su frente, ahora el omega solo lloraba desconsolado.
— calma Mehmet, tranquilo... —con ese susurro liberó sus feromonas, tan calmantes que durmieron al omega en pocos minutos— eso es...
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Ya había pasado la crisis, Mehmet avergonzado se había disculpado.
— sabes... tus feromonas son calmantes, me sentí seguro y protegido apenas las olfatee —se sonrojo— si en otra ocasión lloró así, porfavor solo cálmame con tus feromonas Nathi ¿si?
— por supuesto, si es por ti, haré lo que sea —se puso de rodillas y beso las manos de su omega— mi cuerpo y alma te pertenecen mi amor, mis feromonas solo servirán para protegerte y ahora, calmarte