DESVINCULACIÓN MORAL
El día de la celebración de bienvenida para el Imperio y Reino visitante había llegado, se inauguró un festival de conmemoración para disfrute de los plebeyos y el palacio Imperial brindó un enorme banquete para los ciudadanos junto a bonos monetarios para aquellos que trabajaban.
Los nobles cerca de las seis de la tarde ya hacían fila en sus carruajes lujosos para ingresar al salón de eventos donde se celebraba la fiesta de bienvenida, todo era muy lujoso, Storm para demostrar su riqueza había adornado su salón aún más que nunca, incluso las bebidas estaban servidas en copas de oro.
— ¡EL MARQUESADO REGNSNE HACE SU INGRESO!
— ¡EL CONDADO VALENTHE HACE SU INGRESO!
Ese anunció llamó la atención de los nobles que ya estaban reunidos con sus amigos y aliados, observaron las enormes puertas dobles de ingreso y observaron a los recién llegados, los Condes Valenthe vestían los colores de su hogar al igual que los Marqueses Regnsne, se mostraban elegantes y arrogantes, tenían que estarlo, ya que si los rumores eran ciertos muy pronto quizás en esta fiesta el príncipe heredero iba a anunciar que había formado una alianza con el Imperio Loyalitet o el Reino Vedbend.
— Todos nos miran —notó Nain fingiendo que miraba las decoraciones del salón, lo cual no era difícil de fingir ya que eran ostentosas y estaban por todas partes.
— Están esperando saber a donde ir a menear la cola —comentó la Condesa Valenthe con una suave sonrisa— Es una lástima que él príncipe heredero sea un inepto, mínimo hubiera asegurado una alianza
— Lamentablemente está más ocupado persiguiendo a Ian e ignorando a sus concubinos —murmuró él Conde Valenthe bastante irritado, miró de soslayo a Aleyna— Espero la Marquesa no tenga esas aficiones
— ¿Por quién me toma Conde? —ella sonrió con arrogancia— Yo si tengo cerebro y autoestima, algo de lo que carece su alteza
— ¡ATENCIÓN! ¡SU MAJESTAD ÉL EMPERADOR LOYALITET Y SU ALTEZA EL REY VEDBEND HACEN SU INGRESO!
Los nobles hicieron rápidamente una reverencia elegante dando la bienvenida a ambos monarcas que ingresaron por una puerta especial cercana al palco donde se sentaron en asientos elegantes que les correspondían, los nobles no tuvieron tiempo de saludar ya que de inmediato los príncipes y princesas hicieron su ingreso, luego los concubinos del Emperador Storm, siendo seguidos por los príncipes herederos y finalmente él Emperador de Storm y su Emperatriz, todos estaban ubicados en el palco escalonado, en la parte más baja que tuvo que ser añadida recientemente estaban los concubinos del Emperador Storm, arriba de ellos estaban los príncipes y princesas, arriba de ellos los príncipes herederos, arriba de ellos los invitados extranjeros siendo superados por los gobernantes del Imperio Storm. La música comenzó y las bebidas empezaron a repartirse junto a los bocadillos, en orden los nobles se acercaban al palco a saludar para luego irse con su grupo de amigos o aliados para comentar sobre la batalla de poder que seguramente estaba sucediendo en el palacio.
— Majestades, altezas y concubinos Imperiales, nos honra ser parte de esta celebración, les deseamos fortuna y salud —Aleyna y Nain hicieron una reverencia mientras los saludaban, aunque solo ella hablaba— Nosotros los Marqueses del sur les agradecemos su invitación.
— Marquesa, no tiene que ser tan formal —negó con diversión él Emperador de Storm— Pasamos los últimos días conviviendo, somos familia ¿Lo olvidaste?
— Agradezco que su majestad nos considere así, es un honor para nosotros
— Escuché que en su Imperio cada familia noble tiene su color característico ¿Ese es el suyo? —preguntó con curiosidad él Emperador de Loyalitet.
— Así es majestad, el granate es algo característico de la familia Regnsne, no es solo nuestra característica, este color nos representa e indica a qué estamos dedicados
— ¿Y qué es eso?
— La Marquesa es una de los distribuidores más grandes del Imperio en lo referente a alimentos, Imperios y Reinos disfrutan de la riqueza natural del sur que parece estar en una eterna primavera y otoño —explicó Erlan él príncipe heredero de Storm.
— Eso es interesante —intervino él Rey de Vedbend— Se parece a mi Reino, nosotros también nos encargamos del hambre de nuestro continente que no es llamado Verde sin ninguna razón
— Delicias del sur fueron traídas como regalo para el palacio, las ha probado alteza —comentó la Emperatriz de Storm— Frutas exóticas y alimentos comunes con sabores únicos son la joya del sur
— Majestad, con su permiso quisiera retirarme, los nobles esperan saludarlo y mi esposo debe descansar —Aleyna cambió de tema rápidamente y buscó una salida, podría dejar que él Emperador presuma sobre el sur pero nunca la Emperatriz.
— Cierto, olvidé felicitarlos —él Emperador sonrió con interés— Espero que tengan muchos hijos, quizás algún día uno se siente en el trono de la Emperatriz —fue inesperado, así que él Emperador tenía en mente un matrimonio político para atar a los Regnsne al Imperio aún más, seguro quería beneficiarse de las riquezas y recursos del sur que se mantenía neutral.
Aleyna tenía que responder, si no lo hacía eso la haría verse descortés y afectaría gravemente su reputación, pero si respondía iba a condenar a su hijo no nacido o sus nietos.
— Marquesa, mi hermano se ve un poco pálido, majestad ¿Podría permitir que se retiren? Me preocupa que suceda un incidente innecesario —intervino Ian.
— Tienes razón, dejemos la conversación para otro momento Marquesa
— Gracias, su majestad
Después de otra reverencia tanto Aleyna como Nain se fueron sin mirar atrás, por otra parte los saludos de los nobles siguieron su curso, luego llegó el momento del brindis, se sirvió un vino que solo podía producirse cada veinte años en Regnsne y el Emperador dio su discurso asegurando prosperidad para sus pueblos y felicidad para las familias con la nueva alianza que iban a formar.