Omegaverse | Justicia y no justicia | Itadei

Capítulo 5

EL ARTISTA Y EL MARIONETISTA
 

Deidara no podía creer lo que sus ojos veían, Sasori, el alfa a quien amo tanto una vez más estaba ahí frente a él, jamás creyó encontrarlo de nuevo, menos de esa manera.

— ¿Quieres decir algo al menos? —ambos estaban sentados en las bancas de un parque al que fueron para conversar, Sasori parecía estar perdiendo la paciencia— ¿Quieres explicarme al menos lo que pasó aquella vez? 

— no lose... —Deidara miraba a los niños que jugaban en los columpios— aquella vez fue una decisión tomada y por como te vez, no me equivoqué

— si... ahora estoy casado y tengo 5 cachorros hermosos, vivo más que todo en Francia, aunque aveces voy a Finlandia 

— vives la vida que soñamos —Sasori esperó un reclamo, pero Deidara sonrió— me alegra que sea así, mi sacrificio no fue en vano entonces 

— ¿qué?

— si me hubieras dicho que seguías sufriendo por el pasado, me hubiera sentido pésimo, ahora se que mi sacrificio no fue en vano, formaste una familia, vives lo que soñamos antes, eso me hace feliz —la sonrisa de Deidara lo hacía ver como un ángel.

Sasori jamás lo diría en voz alta, pero amaba a Deidara, lo amo desde que lo conoció, incluso ahora teniendo un omega propio a quien atesoraba, sabía que su corazón amaba a Deidara, ese sentimiento jamás abandonaría su ser, sin embargo también sabía que debía enterrar ese sentimiento, ambos ya habían hecho sus vidas, no podrían interferir con el otro. 

— ¿qué hay de ti? ¿Cómo te va? 

— estoy haciendo mi último trabajo —aquella declaración tomó por sorpresa a Sasori— conseguí una buena identidad, me deshice y amenace a todo aquel que alguna vez me vio, hice tratos con varias personas para que mi rastro sea nulo, incluso el gobierno me tiene como testigo protegido, seré libre en cuanto haga este último trabajo

— espero entonces que seas feliz Deidara, sonríe y vive como prefieras 

— tu también Sasori —Deidara se puso de pie y se acerco a Sasori, quien no supo como reaccionar cuando Deidara dejó un casto beso en sus labios— cuídate mucho —sin más Deidara se alejo, esta vez para siempre.

— Adiós Deidara... 

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Itachi a cada minuto estaba más preocupado, su hermano y amigo fueron secuestrados, por su hermano se lanzó un alerta amber pero aún no había nada útil, no podía hacer mucho ya que ahora estaba en un avión con rumbo a Moscú, pero un escuadrón amigo de el en la policía especial, le aseguro que buscarían a Yuuri y su hermano, así que eso lo tranquilizaba al menos un poco.

— Itachi —una voz femenina lo llamo, giro su cabeza hacia su lado derecho, en el pasillo estrecho de entre los asientos estaba Konan, quien le pasaba una taza de café— deberías dormir un poco o beber esto para calmarte

— si... lo siento, yo... bueno...

— encontrarán a tu hermano y a Yuuri, el fue parte de los hackers de la policía especial, los superiores no se quedarán quietos

— lose, pero aún así estoy preocupado por ellos, si algo les pasa...

— entonces acabemos el trabajo cuanto antes, así los buscaremos nosotros también 

— esta bien —asintió y tomó la taza de café, relajándose con el olor del café— gracias Konan

— para eso estamos la manada Itachi

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El paquete de Zetsu no había tardado en llegar, aunque jamás espero tener a dos paquetes, Sasuke Uchiha, claro que lo reconoció, su parecido con Itachi era innegable, además de que habñía visto en fotografías a Sasuke, el celular de Itachi estaba repleta de ellas después de todo.

— Zetsu dijo que te deshagas del segundo paquete —el hombre que fue el encargado de entregar los paquetes, miraba a ambas personas inconscientes en el suelo— fue un error capturarlo 

— vete. —ordenó y el hombre se fue.

Estaban en un sótano subterráneo de un hotel común, primero ato a Yuuri a una silla, luego dejo a Sasuke en un colchón que encontró por ahí, hecho un vaso de agua fría sobre Yuuri, quien de inmediato despertó.

— ¡¿quien eres?! ¡¿Donde estoy?! —Yuuri busco con la mirada por el lugar que era iluminado por solo dos focos, en una esquina del lugar encontró a Sasuke, tendido sobre un colchón, pero atado por cadenas— ¡¿que es lo que quieres?!

— nada del niño, pero si de ti, serás mi moneda de cambio —Deidara lo golpeo noqueandolo completamente, estaba hecho, tenía a Yuuri en su poder. 

Horas después Sasuke despertó confundido y sediento, no recordaba mucho lo que paso, sus últimos recuerdos eran estar en su habitación, le mandaba mensajes a Naruto, luego escucho gritos de Yuuri, hombres entraron a su habitación y le dispararon algo que lo hizo dormir inmediatamente, aunque creyó estar muerto, el despertar lo aliviaba, observo el lugar donde estaba, había poca luz, vio a Yuuri atado a una silla, claramente noqueado, luego vio la figura de ¿un hombre? Tenía cabello largo rubio y era delgado, quizás era una mujer pero plana, esa persona llevaba una máscara sobre su rostro, su cabello estaba atado en una coleta alta y llevaba un traje negro de combate con una gabardina guinda.

— despertaste —la persona se acerco a el, a juzgar por esa voz, esa persona era un hombre, aunque notaba que estaba usando ese aparto para cambiar de voz, en las películas los actores usaban mucho ese aparato— es una suerte que estes vivo niño

— ¿quien eres? —cuestionó débil, su voz estaba ronca por la falta de agua en su cuerpo.

— nadie importante —una alarma sonó, venia del reloj de la persona enmascarada— es hora. —se alejó y desato a Yuuri para cargarlo al estilo nupcial— no te muevas o estarás muerto antes del anochecer. —amenazó y se fue, Sasuke débil apenas pudo derramar una lágrima por Yuuri, se sentía inútil, no pudo defender a Yuuri, ni gritar por ayuda, cayó inconsciente, perdido entre la debilidad de su propio cuerpo.



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En el texto hay: omegaverse, alfa, omega

Editado: 24.06.2024

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