RENZO UZUMAKI
Deidara llegó a la fábrica abandonada, el silencio en el ambiente no le gustaba, demasiado silencioso, ese lugar era una trampa, pero como buen lobo, se vestiría de oveja. Sus pasos resonaron al entrar al lugar por las puertas principales, pronto vio figuras rodearlo y apuntarle con armas lo suficientemente letales.
— Deidara, mi querido artista —Carlos apareció en cuanto las luces de la fábrica se encendieron— al fin viniste
— vine por tu cabeza Carlos, no a hacer amigos —Deidara apunto una única arma directo a la cabeza de Carlos— no es personal, solo trabajo
— claro, trabajo —Carlos rio— los Namikaze estaban tan desesperados que tuvieron que contratarte, su lindo hijito estaba en peligro
— si.
— sabes me hubiera gustado saborear a ese cachorro, se veía tan lind-
Carlos no pudo terminar de hablar, su rostro antes arrogante se transformó en pánico, bajo la mirada a su pecho, ahí había un agujero, en su fino traje había un agujero lleno de sangre, el sonido del arma que fue disparada no se registraba aún en su cabeza.
— Deidara... —Carlos murmuró y cayó al suelo con un golpe sordo, Deidara bajo su arma y la tiro lejos de él.
Las personas que seguían apuntándole no reaccionaron, simplemente lo miraban con sorpresa. Aplausos se oyeron entonces, otro hombre entró a la fábrica por la puerta principal y se cerraron las puertas tras el.
— siempre tan cruel Deidara, no tuviste duda alguna al acabar con el —río el hombre mientras pasaba por el lado de Deidara yendo a ver el cuerpo de Carlos— debo decir que era bastante inútil, pero aún así me sirvió como cebo, bueno, conseguiré otro alfil para usar
— si Carlos era un alfil ¿que eres tu? —Deidara miraba con odio a ese hombre.
— ¿yo? Bueno... me llamaría a mi mismo un caballo —sonrió arrogante— puedo saltar a cualquier pieza inútil, mis movimientos son únicos y tengo varias opciones, SIEMPRE
— tienes razón, jamás sospeche de que tu estuvieras detrás de mi, pero debí saberlo —Deidara suspiro cansado— debí ver todas las variantes, tus peones me han seguido por años... en verdad debí eliminarte
— no seas así querido sobrino —el hombre río— tienes que tener respeto por tu tío
— Renzo Uzumaki —Deidara río sin ganas— tu jamás serás ni siquiera una basura ante mi, no eres nadie
Renzo, un hombre alto, alfa dominante, pelirrojo, era el líder de una de las tantas familias secundarias de los Uzumakis, hermano del padre de Deidara, no obstante era un hermano adoptivo, sus padres eran de la más baja descendencia en la familia Uzumaki, al fallecer fue adoptado por Tsunade, quien lo crío como a su verdadero hijo, pero codicioso se metió con el bajo mundo, con personas peligrosas como Madara o Óbito Uchiha.
— no adivine tu plan pero al final sabía que eras tu, al ver que Carlos sabía mi identidad lo supe, tu eres el único cabo suelto que sabía mi identidad —Deidara estaba furioso— inmunda rata
— relájate sobrino mio —Renzo sonrió con arrogancia— tendré que enseñarte modales, tus padres no te han enseñado bien, sabrás que los omegas deben obedecer a los alfas
— que seamos primos lejanos, no significa que puedas controlarme a tu placer
— tienes razón... —Renzo sonrió como si estuviera desquiciado— por eso marcare tu linda nuca, te convertiré en mi omega y por fin liderare a los Uzumakis
Deidara no tenía palabras, pensó que lo obligarían a casarse o algo, pero jamás imagino que su propio tío tendría la intención de marcarlo.
— estas demente...
— ¡SI! ¡ESTOY DEMENTE! ¡TENDRÉ PODER CUESTE LO QUE CUESTE, SERAS MIO DEIDARA, TUS PADRES AL FINAL NO PUDIERON ESCONDERTE DE MI! —río como un verdadero desquiciado, Renzo estaba loco.
— primero muerto —Deidara saco otra arma de su bolsillo trasero y le disparo a Renzo, pero este fue cubierto por uno de sus guarda espaldas— ¡MIERDA! —Deidara se alejo corriendo hacia las puertas, mientras los demás hombres lo seguían, dispuestos a atraparlo.
— ¡PUEDEN DISPARARLE A LAS PIERNAS O BRAZOS, PERO TENGAN CUIDADO! —Renzo grito.
Deidara estaba acorralado, su espalda tocó las puertas cerradas mientras los hombres lo rodeaban, todos lo miraban con claro odio.
— rindete omega, así será más fácil —uno de ellos le dijo y Deidara lo medito.
¿Rendirse? No, el tenía que volver con vida, si de todas maneras iba a morir antes de llegar a las manos de Renzo, moriría peleando por sobrevivir.
— soy el artista, Reina del bajo mundo, se me dio ese título porque cuando subí a ese puesto, Madara aún era el Rey, yo fui una sombra, oculto entre miles de mercenarios alfas, he peleado contra muchos alfas, omegas y betas, destruí organizaciones yo solo, cada segundo de mi vida he peleado por un objetivo —Deidara de su bolsillo saco arcilla, los hombres que lo rodeaban lo miraron confundidos— mi objetivo siempre fue ser libre, nadie me va a quitar eso, ni siquiera ustedes ineptos alfas
— ¿Y que harás? ¿Explotar todo? —Renzo río— solo eres un tonto peón descartable
— no —Deidara sonrió bajo su máscara— yo soy la Reina —tiro la arcilla hacia arriba— Y también, soy el artista
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Una fuerte explosión se escucho a lo lejos, los agentes que apenas bajaban de sus autos observaron la Fábrica arder en llamas, el humo se notaba incluso en la noche, apenas estaban a solo 40 metros de la fábrica y podían ver el caos que la consumía.
— el artista —Yahiko observo la fábrica— llegó antes que nosotros
— ¿suicidio? —Konan miró con tristeza la Fábrica que se consumía en fuego.
— el artista dijo que era su última misión... —Itachi informó y todos lo miraron sorprendidos— se canso de la vida... dijo que no tenía familia
— ¡BUSQUEN SOBREVIVIENTES! —Nagato ordenó y los agentes se dirigieron hacia la fábrica.
— Deidara... —murmuró Itachi y corrió hacia la fábrica junto a los agentes.
Editado: 24.06.2024