CAPÍTULO 16: UNA CENA DE RECUERDOS.

Abby. 

Es un estúpido, egocéntrico, idiota, tonto, imbécil y sumamente guapo. Y engreído. 

Y yo de tonta le sigo el juego; porque eso es para él. Maldición. Sus palabras me lastimado más de lo que debería. Es un maldito juego. A caso cree que puede venir aquí, reclamarme por escribir mal y luego irse como si nada. Es un imbécil. Estoy frustrada, irritado y enojado con él y conmigo. 

Que se cree para besarme así, mierda el beso, el maldito beso. Fue mucho mejor que el de ayer, fue estupendo, me removió el pecho, me hizo vibrar, y las mariposas que estaban muertas o que no existía revivieran. Cobrarán vida, e hicieran fiesta. Y yo... oh por Dios. Fui yo que inició el beso con lengua, que mierda me pasa. Que mierda me pasa.

--. Abby, ¿Estas bien?. 

Mierda. Había olvidado que aquí estaba Alex. 

--. Abby ¿Qué fue lo que pasó? 

Me dice con un tono suave. Siento que se sienta frente a mi escritorio, tengo mi cabeza apoyada en mi escritorio con los ojos cerrados. 

--. Soy una tonta. 

Digo mientras me paso las manos por el pelo y levanto la cabeza. 

Veo a Alex sentada en la esquina de mi escritorio. Con las piernas colgando del escritorio. Eso me relaja, al parecer no me buscaba para el trabajo. Así como estoy en estos momentos no sirvo mucho para el trabajo. 

--. ¿Por qué dices eso? Y ¿Qué hacía Mijaíl aquí? 

Dice con los labios fruncidos. Pero al parecer algo se le pasa por la cabeza, pues sus ojos verde olivo adoptan un brillo, que me aterra, por las ideas que seguramente estará pensando, sonrie picara. 

--. Es por eso que estas así ¿A qué si?

Me pregunta divertida. Al no ver sonrisa de mi parte, se vuelve un poco sería. Queda con una sonrisa de lado. 

--. ¿Qué pasa Abby? Acaso el te hizo algo. 

Dice con duda. Me muerdo el labio. En realidad no me hizo nada, simplemente nos besamos con lengua y luego se fue como si nada. Ah! Y el beso fue para "Ayudarme con mi libro". Resoplo y vuelvo a poner mi cabeza en el escritorio y cierro mis ojos. 

--. Mijaíl me beso. 

Digo en un murmuró. Y al cual Alex no escucha. 

--. ¿Cómo dices? 

Al parecer si lo escucho. No me pasa desaparecido el asombro en su voz. 

--. Mijaíl y yo nos besamos. 

Le digo elevando la voz y pasando la mano por boca. Como si de alguna manera no siguiera sintiendo el cosquilleo del beso. 

Alex suelta un chillidos y yo cierro mis ojos con fuerza. Levanto mi cabeza y veo a Alex que se vaya de un salto del escritorio. 

--. Eso es increíble, debo decir que no me lo esperaba, pero tampoco lo descartaba ¿Me entiendes? O sea por fin. Y desde cuando andan. Sabía que se traían algo. Esas miraditas no me pasaban desapercibidas. Josy dijo que eran imaginaciones mias, pero no es así y.... -- Habla super rápido que sólo entendí la parte de que sabía de las miraditas. Que miraditas, a caso soy tan evidente. Alex sigue hablando y no entiendo absolutamente nada de lo que dice. 

--. Alex para. 

Le digo levantándome de la silla. Deja de hablar y me mira confundida. 

--. ¿Qué pasa? No te parece buena idea, bueno también lo podemos hacer en un restaurante, pero es tu decisión. 

Frunzo mis cejas. 

--. ¿De qué idea estas hablando? ¿Qué restaurante? 

Alex resopla.

--. Pues de el anuncio de su relación. -- Dice levantando las manos como si fuera lo más obvio.

--. ¿Qué relación? 

Pregunto confundida. 

--. La tuya y de Mijaíl. Obvio. ¿Cuál más tontita?. 

La veo estupefacta.

--. Mierda no. No hay ninguna relación. Mira quiero que me escuches. Sólo escucha ¿Vale?

Ella asiente en respuesta pero siempre con su sonrisa pícara. 

--. Escucha, recuerdas el libro que te envíe, el que me dijiste que estaba bien, pero que le faltaba pasión.-- Ella asiente confundida. --. Bien, pues veras, Mijaíl me ayudo con esa parte.-- Digo rascandome la nuca. Ella frunce el entrecejo y los labios. Cuando entiende, lo que pasa, su boca se convierte en una perfecta O. 

--. ¿Han tenido sexo? 

Mis mejillas se sonroja y Alex aporta un gesto serio, algo que no es habitual en ella. Niego con la cabeza. 

--. Wow! Eso es impresionante. La verdad... nunca me lo imaginé. 

Ahora parece incómoda. 

--. Escucha, yo de consejo te doy que te acuestes con él, pero supongo que ese es un al Consejo, ahora que lo pienso, soy mejor escuchando que dando consejos.--. Dice mientras lo piensa un rato. Sonrío por sus ocurrencias. -- Pero Bueno, al tema.-- Dice regresando con su rostro serio. Se sienta el mentón con una mano. -- Ya sé, Josy es experta en estos casos. Aveces pienso que se ha sacado un curso de psicología porque es muy buena escuchando y dando consejos. Como sea, iré a hablarle. 

--. ¿Qué? No no.

La detengo del brazo, nos miramos a los ojos. 

--. Déjalo, no quiero que nadie sepa. Sólo dejaré que pase lo que tenga que pasar.

Ella asiente. 

--. Esta bien. Pero debes cuidarte y mas esto. 

Dice poniendo la mano en el lado izquierdo de mi pecho. Refiriéndose a mi corazón. Pues sabe que Mijaíl me gusta y tal vez este a poca distancia de el "Me gusta" a "estoy enamorada de ti" y eso en realidad a mi también me preocupa. 

--. Lo haré, me cuidaré.-- Le digo con una seguridad fingida. Pero estoy segura que eso no volverá a ocurrir. 

Sólo debo mandarle la redacción verdadera. Por que le envíe una redacción falsa, porque la verdadera no soy capaz de enviarle la verdadera donde redacte lo que sentí. Y esa es muy larga. Y donde yo lo veo muy privada.

--.¿Qué querías antes de hablar?

Le pregunto, aún no se que es lo quiere. 

--. Oh si eso, quería que nos acompañaras a desayunar con Josy, ella aun está atendiendo a un paciente, pero me dijo que terminaría pronto. 

Asiento y tomo mi célular. Veo la hora y aún son las 10 de la mañana. Vaya forma de comenzar el dia. Pienso.