Capítulo 6

Jasper

Mi madre ha estado más animada desde que se enteró que el FBI vendrá a ayudarnos a encontrar a Dekeam, también se ha empeñado en buscar algún indicio en su habitación, ha revisado entre sus cosas sin tener éxito, en este momento está ordenando de nuevo sus cosas mientras llora, yo la observo desde la puerta de la habitación, veo cada rincón de su habitación, sus peluches, su colección de figuras de acción, también su caja musical que está en la mesa de noche junto a su cama, la tomo para darle cuerda, al abrirla comienza a sonar la canción, mi madre levanta la cabeza, seca sus lágrimas con el dorso de su mano, entre un suspiro se sienta en el borde de la cama, cierra los ojos y escucha la canción, al terminar extiende sus manos, creo que quiere la caja musical, así que se la doy, vuelve a darle cuerda para que continúe la canción.

— Es muy hermosa ¿No lo crees?

— Si mamá, es muy bella.

— Voy a llevarla a mi habitación.

— No. — Digo impulsivamente. — Mamá, yo también te necesito, has estado ya mucho tiempo en tu habitación, yo también estoy sufriendo, Dekeam es mi hermana, la extraño, he intentado parecer fuerte por ti, pero ya no puedo más, sé que también estas triste y es difícil para ti, pero también te necesito. — Digo entre lágrimas y un nudo en la garganta.

— Jasper, lo lamento, soy tan egoísta, no pensé en ti durante este tiempo. — Su mirada refleja su culpa. — Perdóname, no voy a volver a dejarte solo.

— Está bien si quieres llorar y desahogarte, pero habla conmigo, también con papá, él también está mal, no se han dirigido la palabra en días, él sale de madrugada y vuelve después de medianoche, si sigue así va a enfermar.

— Vamos a superar esta etapa cariño, yo hablaré con tu padre, luego hablaremos los tres juntos, tienes razón, todos hemos estado distantes, ya no podemos seguir así, tenemos que estar juntos en esto.

El teléfono de la cocina comienza a sonar, mi madre me observaba con intriga, se levanta rápidamente para contestar el teléfono, yo la sigo muy de cerca hasta llegar a la cocina.

— ¿Hola? Sí, soy la señora Stanfield. Bien, iremos de inmediato.

Mi mamá cuelga el teléfono con las manos temblorosas, me mira sonriente.

— El FBI está aquí, quieren que vayamos a la estación de policía para hablar con ellos, llama a tu padre, yo iré a alistarme.

— Esta bien, le diré que nos vea en la estación.

Saco mi teléfono, rápidamente marco el número de mi papá.

— Jasper ¿Sucede algo?

— Si, el FBI llamó, quieren vernos en la estación de policía ¿En cuánto tiempo puedes llegar?

— Estoy como a una hora de camino, nos vemos allá.

Sin decir más cuelga la llamada, devuelvo mi celular al bolsillo, tomo las llaves del auto, me adelanto al garaje para sacar el auto y no perder más tiempo, mi mamá sale de la casa minutos más tarde aun cepillando su cabello. Conduzco muy rápido por la carretera hasta llegar a la estación, al llegar mi madre muy ansiosa baja del auto antes de que pueda estacionarme.

— Te veo adentro. — Dice alterada.

Termino de estacionarme y la busco adentro, está en una oficina hablando con dos agentes del FBI, quienes tienen unas cajas de evidencia en el escritorio.

— Tu debes ser Jasper, siéntate por favor. Somos los agentes Harper y Knox, nos encargaremos desde ahora de la investigación, quisiéramos hacerte unas preguntas por aparte si no te molesta.

— Sí, está bien. — Digo nervioso. — ¿Estarás bien sola mamá?

— Sí, estaré bien.

— Por aquí por favor. — Indica el agente Knox.

Me lleva hasta una sala de interrogatorios, hay solamente una mesa y dos sillas, una a cada lado de la mesa.

— Tome asiento por favor ¿Le molesta si grabamos la conversación?

— Para nada. — Me siento en la silla. — ¿Por qué quiere hablar a solas?

— Creo que así podemos hablar con más libertad, puede haber cosas que no quiera contestar frente a su madre.

— Pregunte lo que quiera, seré muy honesto.

— ¿Como era la relación con su hermana? ¿Había peleas?

— No, de hecho, éramos muy unidos, nos decíamos todo, aunque por la universidad nos distanciamos siempre nos escribíamos.

— ¿No pelearon recientemente?

— No, todo estaba bien entre nosotros.

— ¿Y sus padres? ¿Se llevan bien con Dekeam?

— Sí, casi nunca hay peleas en casa, mis padres son muy comprensivos, nos exigen mucho en los estudios, pero en todo lo demás son muy abiertos.

— ¿A qué se refiere con abiertos?

— Nos dejan hacer casi todo lo que queremos, fiestas, viajes, todo eso.

— Comprendo. ¿Qué puede decirme de las relaciones de su hermana?