Ositos de Felpa.

Capitulo 47- Dramas y desesperos.

Este capítulo, es igual que el anterior, lo dividí en dos escenas para disfrutar mejor del caos, el humor y el desespero adolescente (sí, el mío y el de Lina).... No estoy del todo segura, pero creo que… el siguiente capítulo ya será completo y por fin conoceremos el gran (y muy esperado) regreso de Lina.

Prepárense, porque se viene emoción, drama y un Boris versión “novio desesperado”.

*****

Audios desesperados, dramáticos y exagerados.

Hoy me desperté con mi teléfono vibrando como si intentara salir corriendo de la cama.
Cuando lo agarré, tenía 27 mensajes solo del grupo:

"Las Reinas y Lina 👑💅🏻"

Ay Dios.

Los abrí y lo primero que veo son audios, muchos audios.
De Cali.
Y de Sonia.
Ambas compitiendo por quién sufría más por mi ausencia.

Respiré hondo, le di play al primero.

Audio de Cali (0:16)

"Linaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa... no puedo con este dolor... ¡TU LADO DEL SOFÁ ESTÁ FRÍO! ¿Cómo quieres que yo sobreviva? ¿EH?"

Ya sabía yo que era mala idea darle café.

Audio de Sonia (0:32)

"Lina, bebé, amiga, alma gemela... ayer fuimos al baño del centro comercial y NO HABÍA NADIE para darnos papel mientras nos reíamos de cualquier estupidez. ¡¿TÚ CREES QUE ESO ES NORMAL?!"

Yo ya estaba llorando... pero de risa.

Audio de Cali (0:58)

"Además... no sé si ya te diste cuenta, pero sin ti... sin ti... SIN TI MI MAQUILLAJE QUEDA HORRIBLE, LINA. HORRIBLE. Sonia me dijo que estaba bien, pero Sonia MIENTE PARA NO HERIRME, LO SÉ."

Mi abuela, desde la cocina, gritó:

—¡Lina! ¡Baja a desayunar!

Yo respondí:

—¡Un minuto!

Mientras Sonia enviaba OTRO audio.
Otro.
¡Y otro!

Audio de Sonia (1:12)

"Lina, no te queremos presionar, pero si no regresas pronto, Cali dice que va a envejecer diez años en una semana y yo no pienso cargar con ese trauma emocional."

Yo me tapé la boca para no soltar una carcajada.

Y entonces llegó EL AUDIO.
El peor.
El más dramático.
El que casi me muere.

Audio conjunto de Cali y Sonia (1:45)

Se escuchan sollozos falsos y luego ambas gritan juntas:

"¡¡¡VUELVEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!!
Lina, el colegio no es lo mismo sin ti, los profesores no son lo mismo sin ti, los chicos guapos no son lo mismo sin ti, NOSOTRAS NO SOMOS LO MISMO SIN TI.
REGRESA ANTES DE QUE EMPIECE A HABLAR CON EL MENTALISTA DEL CURSO, PORQUE ESTOY DESESPERADA." —dice Sonia.

"Y YO—" dice Cali, pero se escucha de fondo: Sonia, suelta el teléfono, es mi turno, ¡mi turno!

Gritos, un golpe, un "AY MI OJO", ruidos de pelea... y corte.

El audio termina y yo me estoy riendo tan fuerte que me ahogo.

Me limpio las lágrimas (esta vez de risa) y les escribo:

Yo:

Las amo, pero están completamente locas.

NO ESTOY MUERTA, SOLO ESTOY ESTUDIANDO CON MI ABUELA, LO JURO 😭😂

Al minuto, llega mensaje de Boris:

Boris💙:

¿Por qué estás llorando? ¿Quién te hizo algo?

Yo respondo rápido:

Yo:

Mis amigas...
pero no de tristeza.
De que están enfermas JAJAJAJA.

Él manda un emoji confundido.
Yo mando el audio del "¡VUELVEEEE!".

Tres segundos después:

Boris💙:

...
¿Y yo soy el dramático? 🤨

Me reí tanto que mi abuela me llamó la atención por "reírme sola como loca".

La extraño.
Los extraño.
Pero estos audios... me hicieron sentir cerquita de ellas.

Nostalgia (y Boris siendo mi calma)

No sé qué pasó hoy conmigo.

Desperté en esa habitación enorme y silenciosa, con las cortinas pesadas bloqueando la luz, y sentí... vacío.
Vacío raro.
Vacío feo.

Mis abuelos hablan poco, casi nada. La casa es tan grande que los pasos hacen eco. Y toda la rutina parece hecha para mantenerme ocupada y cansada. Pero hoy... hoy nada funcionó.

Mientras ayudaba a mi abuela a picar verduras, sentí cómo se me hacía un nudo en la garganta. No sé por qué.
Extrañé mi casa.
Extrañé a mis amigas.
Extrañé mi cama.

Y extrañé a Boris.
Mucho más de lo que debería admitir.

Cuando por fin terminé mis tareas (esa tortura eterna que mi abuela llama "disciplina") me fui a la habitación con la excusa de estudiar. Cerré la puerta, me senté en la cama, abracé la osita que Boris me regaló y... fue como si todo el peso de la semana cayera encima.

Lloré.

Sin ruidos, sin sollozos dramáticos, solo lágrimas cayendo una detrás de otra. Como si mi cuerpo dijera "ya no puedo".

No sabía ni por qué estaba llorando, pero no podía parar.

Mi celular vibró.

Boris💙: "¿Estás libre?"

Me limpié rápido la cara con la manga, pero se notaba. Se notaba demasiado.
Respiré hondo.
Lo llamé.

La pantalla se iluminó con su cara.

—¿Lina? —preguntó de inmediato, frunciendo el ceño—. ¿Qué pasó?

Solo escuchar su voz me rompió un poquito más, y no pude evitarlo: otra lágrima cayó.

—Nada... —murmuré, intentando sonreír—. Es que... te extraño. Y extraño todo. No sé. Estoy siendo dramática.

Él negó despacio con la cabeza.

—No es drama —dijo, suave—. Es que estás lejos. Y sola. Y yo no estoy ahí para abrazarte. Eso duele.

Me tapé la cara un momento.

—No debería llorar por esto —susurré.

—Claro que sí —me respondió—. Llora si quieres. Habla si quieres. O no hables. Pero no te aguantes sola.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.