¡ Oye bonita, eligenos!

Capítulo 6

Jack Manchester Davies

 

—¡Jack! ¡Mamá! ¡Papá!— escuché los gritos de Brenda y corrí encobrándome con sus padres en el camino.

 

—¿Hija que tienes?—la cuestiona la señora Sabrina.

—Me duele mucho, madre, siento que muero—dijo entre jadeos, su padre junto a mí la llevamos a una de las habitaciones que harían de consultorios médicos

 

—Ayúdenme con su ropa, veré si está sangrando—demando el doctor Peter y le obedecemos dejándola desnuda, me sentía en shock, ella podría perder a mi hijo.

 

—¿Por favor dime que ambos están bien?—pregunte con gran preocupación, la mire a los ojos y ella también tenía miedo.

 

—Creo que si el ultrasonido lo confirmara a veces suelen tener estos dolores cuando el útero se está amoldando a su nueva etapa, de todos modos ahora sabremos más y sería bueno que descanse más...

 

—Jack te dejaré el bebe, con esto me di cuenta de que no deseo que muera, yo no soy material de madre además...

 

—Hija, cuando escuches su corazón o sientas sus movimientos cambiaras de parecer—la interrumpe su madre mientras yo la observo boquiabierto.

 

—¿Aceptas al bebe bajo mis términos?— pregunto mirándome fijamente.

 

—Yo acepto lo que tú dispongas—exprese, ella se veía interesada en su hijo, aunque lo quisiera negar, solo tiene miedo.

 

—No quiero saber nada del bebe ni su sexo o lo que sea, tampoco deseo escuchar su corazon, firmaré lo que haga faltan para desvincularme totalmente de tu hijo y me iré una vez los tenga, pagaras mi cirugía plástica para sentirme bien conmigo misma y no podrás ir con tu hijo a Nueva York o cualquier reunión de Erick…

—Nosotros somos como hermanos y...

 

—A veces hay que elegir o tu hijo a tu amigo pero ambos no, pues no me quiero arriesgar a verlo o que mi familia lo haga y surjan sentimientos—Ella estaba siendo cruel pero tenía esperanzas de que cambiara de parecer de aquí al nacimiento si no, pues no tendré más opción que ser papá soltero.

 

—Hija, estás loca, eso no es...

—Déjala mujer, cada quien elige su destino, Jack será un buen padre y encontrará la mujer perfecta para madre de su hijo—Peter mi dio una mirada de: yo tengo un plan y decidí que eso era lo mejor, al fin él la conoce más que yo.

 

—Me parece bien— musité, vio la máquina de hacer los ultrasonidos y fui por unos auriculares para que ella no escuche a nuestro bebe.

 

—Te pondré música asi no escucha a mi hijo—ella asintió y se los puse. Peter comienza con el aparato sobre su vientre, estoy emocionado por escucharlo.

—Aquí vamos todo parece… 

 

—¿Qué sucede?—lo interrogo, pues, guardo silencio, el no responde nada y Sabrina y yo miramos a detalle lo que se ve en la pantalla.

—Oh hijo, todo está maravillosamente bien, mi hija y tú esperan trillizos—en cuanto salió eso de su boca los sentimientos nos embargaron.

 

No tendré uno ni dos sin tres bebes, míos y de la mujer que estoy enamorado.

 

—Gracias, por favor cuídenlos mucho a los cuatro, debo viajar— comenté y ambos asintieron.

 

—Todo listo te puedes bajar, ya vi nuevo destino y soy el hombre más feliz en el puto mundo—salí con una sonrisa en mi rostro.

Tres días han pasado desde que viaje a Nueva York, mi amigo Erick se emocionó con la noticia y me ayude a redactar el contrato que firmaría Brenda, la amo y deseo formar una familia con ella, sin embargo, ahora mismo mis hijos son mi prioridad.

—Debo pasar por la joyería a buscar mi encargo y también el tuyo—asentí hacia Erick y fuimos por nuestros regalos para ellas.

Lo que le envíe a hacer a Brenda es muy significante y expresó que la haga cambiar de opinión.

—Buenas tardes me alegro encontrarlos a todos unidos, esto es para ti—digo al entrar de nuevo a mi casa en la isla.

Le entrego la caja con la joya junto a los papeles donde ella deja claro que no quiere nada que ver con el bebe.

Ella abrió la caja y observo su interior con sorpresa.

Era una cadena que tenía como dije un triple corazon en cada uno estaba grabado unas palabras

GRACIAS

POR

ELEGIRNOS

—¿No comprendo por qué lo pusiste aquí si no te elegí ni al bebe tampoco? Simplemente, decidí darle la oportunidad de vivir dentro de mí como un huésped—frunció el ceño y nosotros reímos.

—Solo acéptalo, yo acepté tus condiciones, lo unico que te pido es que los lleves puestos como si fueran tus razones—dije y ella aceptó.

Le ayudé a ponérselo y la contemplé por unos segundos antes de irme a mi habitación por una ducha y descansar un poco.

 

—¿Entonces consideras que debo actuar asi y luego ejecutar el plan?—el padre de Brenda asintió.

 

—¿Y que pensara su esposa de esto hace unos días le dije a su hija que la amaba y ahora resulta que busco esposa?— él se carcajeó.

 

—Ella fue la de la idea, yo solo pensaba que le dieras celos, no obstante ella fue más alla—abrí los ojos con asombro.

—Bien, me parece bien que lo hagamos en las próximas semanas, pues mis padres me informaron que me querían ver los invite a venir aquí en dos meses, ambos están muy ocupados y hasta entonces tendrán vacaciones—el asiente y comienza a explicarme todo.

No negaré que me parece un tanto descabellado; sin embargo, haré lo que tenga que hacer para que Brenda despierte y se dé cuenta de que la familia que podemos formar será la mejor decisión que tome en su vida.

 




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