¡ Oye bonita, eligenos!

Capítulo 8

Jack Manchester Davies

 

Me había pasado toda la tarde en la piscina y playa con las chicas haciendo ruido y riendo para asegurarme de ser visto por Brenda.

Sé que tomo muy mal

Lo que jamás me imagine que esta decidiera salir con un sexi bañador que tenia a mis hombres tratando sin éxito alguno no mirarle.

Karla Brenda Palacios es una mujer muy sexi y el pequeño vientre abultado, lo unico que hace es hacerla ver mejor, tiene un buen trasero, largas piernas, una pequeña cintura que haria a cualquiera perderse en ella.

—La embarazada saco las garras—murmura la rubia o eso creo, pues mi vista está fija en cómo mi mujer coquetea con el chico que parece tartamudo ante ella.

No pienso hacer una escenas de celos...

No

No

No

No

—¡Dios ya no resisto!—murmure enojado pero las actrices me tomaron de la mano y empezaron a balar a mi alrededor, mire a Brenda y esta me miro con odio. Se puso de pie y camino por la orilla, a la distancia la observe como miraba el horizonte o mojaba sus pies, le llevaron una merienda y luego comenzó a leer una revista.

Me sentía profundamente mal y ni estaba seguro el porqué, verla a ella triste y sola me estuvo a punto de flaquear, no obstante el sonido del helicóptero hizo que me calmara, este aterrizo y salieron mis casi suegros junto a su hijo menor.

Vi casi en cámara lenta cómo ella corrió a los brazos de su hermana y este la giro por los aires, casi s eme sale el corazon pensado que podría dañar a mis trillizos, peor al mirar a Peter vi una gran sonrisa en su rostro lo cual me dio calma.

—Hijo—salude a Sabrina y Peter y estos después de saludara su hija fueron adentro para refrescarse, los hermanos se quedaron en la playa charlando mientras yo me dirigí dentro.

—Entonces el duquesito anda buscando esposa, bafss si tu quieres las sacas de aquí antes de que cante un gallo—dijo Sabit a su hermana y tenia mucha razón.

 

—No lo creo, lo vi bien contento con las tres zorras, esas—me quise reír pero me contuve.

 

—Para mí no pero tu sabrás si quieres que tu bebe tenga el apellido de otra—ella lo miro con enojo y luego se marchó, yo también ingrese y fui a mi despacho, necesito un momento a solas para pensar.

 

—Entonces ustedes se creen lo suficientemente buenas para cuidar a mi futuro nieto—Sabrina pregunto a la chica en cuestión, ahora estábamos haciéndole entrevistas a ellas.

 

 

—En serio madre hasta tu estas en esto, qué vergüenza—sentí un poco ásperas y fuertes las palabras de Brenda contra su madre.

 

—Cuidado en tono, como le hablas a tu madre—la reprendió su padre, las modelos se quedaron mirándola todo con sus rostros expectantes, creo que no tendrán un trabajo igual a este el resto de sus vidas.

 

—Ustedes son de lo peor—grito ante de irse casi corriendo.

 

—Solo les digo que la conozco lo suficiente para saber que ella está muy confundida y si llega a su límite las cosas se pueden complicar—expresa Sabit antes de ir por la misma dirección que su hermana.

Me fui a mi despacho para organizar algunos papeles de un caso, debo viajar pasado mañana, ya que tengo audiencia y luego seguiremos con este relajo.

 

Una semana más ha pasado y hoy el doctor le hará una revisión a Brenda antes de que ellos y su hijos se marchen.

Busque los audífonos por todos lados sin éxito, asi que llegue al consultorio donde estaban todos presentes.

 

—Iniciemos—Peter pasa el transductor y sin dar detalles aclara que todo está en perfecto estado.

 

—Ya superamos la semana 12, asi que eso es una excelente noticia, las vitaminas y alimentación serán más vigiladas pero nada más—Brenda no me miro en ningún momento, se veía enojada, debo decir que esta semana ella no ha querido acompañarnos en la mesa y se la pasa en la cama de su habitación, ni siquiera Sabit la ha podido sacar aunque pasa horas con ella allí.

Me preocupa que le dé depresión o algo similar, no obstante sus padres me aseguraron que su hermano dice que solo está enojada con nosotros.

 

Al ellos irse estoy seguro de que las cosas se volverán más tensas, las modelos siguen aquí, sin embargo, trataré de que ella no nos vea mucho juntos para que se acerque a mí.

 

—Bueno, hoy nos tocan citas románticas—casi me atraganto cuando escucho a una de las chicas de ir y entonces me doy cuenta de que ella ha entrado al comedor.

—Buen día—sigue de largo hacia la cocina y me veo muy tentado a ir tras de ella, no obstante sé que aún debo resistir y comportarme como un hombre que cumple su palabra.

—Jack, necesitó hablar contigo a solas—dice, está llegando con una pera en la mano a ala cuál le da una gran mordida.

—Puedes hablar delante de ellas—no sé ni por qué lo dije pero vi cómo sus ojos se ponían tristes ante mis estúpidas palabras.

 

—Bien, necesitó viajar, yo quiero...

 

—No, mientras mis hijos estén dentro de ti, no pondrás un pie fuera de esta isla, no confió en ti, de seguro quieres deshacerte de ellos y no lo permitiré nunca —me puse d epie enojado a tal punto que olvide por completo medir mis palabras.

 

—Mis hijos, ellos, ¿qué quieres decir con eso Jack tendré gemelos?—cuestiona nerviosa y niego.

 

—No, Brenda tendremos trillizos—y asi de rápido como lo dije ella se desmayó…




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.