¡ Oye papá! ¿puede ser ella mi mamá?...

1 Sopresas y decisiones

Camill Walker

 

Todo en mi vida ha sido una sorpresa, yo fui una en realidad, mi madre no se podía embarazar, así que tía Sabrina gesto en su vientre a mi hermana Lea, la cual me lleva unos meses, pero justo cuando estaban en la dulce espera se enteraron de que yo crecía en el vientre de mi madre.

 

Fui una sorpresa, ya que mi madre no se imaginaba poder lograrlo en fin cosas de la vida o mejor dicho, sorpresas de la vida.

Luego de entender o as bien comprender que mis hermanas y yo somos casi de la misma edad nos hacíamos bromas de que éramos trillizas, siempre he sido más cercana Lissette por nacer el mismo día, aunque ella es adoptada, la amamos como si no lo fuera.

 

Es mi mejor amiga y mi mayor confidente, siempre me ha gustado el arte en todas sus extensiones, desde bailar, cantar, dibujar y componer, soy hábil con varios instrumentos musicales, lo que me ha abierto las puertas de excelentes escuelas aquí en Nueva York.

 

Cuando Paolo regreso casado y con bebe en camino fue una gran sorpresa y decepción para mi, él nunca me ha visto con los mismos ojos que yo lo he visto a él y creo que nunca me verá así.

 

Lo acepto, me duele pero lo hago.

 

El amor debe ser de ambas parte si no el que ama solo sufre en gran manera, no soy tonta para aceptar un amor así, no obstante duele verlo formar una familia cuando yo soy invisible para él.

 

Conocer a Natalia fue un trago agridulce o así lo sentí yo porque ella me trato siempre con amabilidad y cariño.

 

Cuando su hijo nació lo ame por el simple hecho de ser una parte del hombre que amaba y aunque mis acercamientos eran mínimos por mi poco tiempo libre le tome cariño y aprendí a vivir viéndolos ser felices.

 

Como dicen popularmente ninguna felicidad es eterna y cuando la muerte llego a la familia lo hizo llevándose a esa joven madre dejándonos a todos muy sorprendidos; sin embargo, nada me prepararía para la gran encomienda que ella me dejo.

Cuidar del hijo del hombre al que siempre creí amar fue una gran sorpresa.

 

Steven es un niño maravilloso que siempre ha demostrado parecerse a su difunta madre en espíritu y carácter, ahora cuenta con más de cuatro años y a pesar de que Paolo se marchó el día del entierro hace más de tres años y aún no regresa no le ha hecho falta un padre.

 

Toda la familia se ha encargado de darle el amor que necesita y yo, pues para él soy su…

 

—¡Mamá! Caleb me dijo que la bruja me quiere llevar a un lugar muy feo donde los niños tienen que comer gusanos y lentejas, sabes que no me gustan —dice llegando a mi lo tomo en brazos besando sus mejillas inflamadas.

—No temas tu mami Natalia y yo te protegeremos a toda costa de la bruja malvada —susurro en su oído haciéndolo reír.

Nunca dejaré que la olvide lo prometí.

 

—Yo soy el príncipe tu la reina y ella es la bruja mala así que ella perderá —sonrió nuevamente, mi bebe es un encanto muy risueño y soñador, le gusta hablar de cuentos de hadas y dice que cuando sea grande se casara con una princesa tan linda como yo.

 

Estudiar música, dar clases de piano y violín, cuidar de él y su educación, absorbe todo de mi lo que ha hecho que aun a mis 22 años sea tan virgen como cuando nací, al principio fue por esperar a Paolo en mi absurda mente soñaba que él me miraría diferente, luego lo intente, pero no podía sentir deseo por los únicos dos chicos que llegue más haya de un beso lo que hacía que me detuviera.

 

—Mami podemos ir a la casa del abuelo Chris y jugar con Oslin desde que ellos llegaron, no he vuelto extraño a mis primos —asiento dándole la razón, hace unos meses Paolo apareció con su segunda esposa alegando que quería formar una familia con la mujer, la cual es una bruja con maña, desde que los vi regresar no he podido tener paz ni tranquilidad.

 

Steven es mi hijo y nadie puede decir lo contrario, tanto tía Sabrina como tío Peter enfrentaron a su hijo mayor el cual no entiende razones y solo quiere llevarse al niño lejos uno el cual solo lo conoce por videos llamadas hechas el último año.

 

Mi mente ha estado tan confundida que no he podido dar clases o entregar algunas canciones que tenía pendiente componer, saberme protegida por la familia me da calma porque la verdad yo no podrá vivir sin mi hijo, es verdad que no lo tuve en mi vientre, pero he estado con él siempre, cuando se enfermaba, cuando dio sus primeros paso o dijo sus primeras palabras, es mio y si tengo que matar por él no lo dudaré ni por un segundo.

 

Sé que algo oculta la bruja para querer venir por él y llevárselo si al final lo pondrán en un internado.

 

—Camill cuando puedas ve al despacho de Peter, Brandon está con él y debemos tratar ciertos asuntos —asiento y camino junto a Sabrina después de dejar el niño a cargo de una de las empleadas.

 

—Siéntate mi niña —tío Brandon me ofrece la silla en la que estaba y se sienta en la que está más alejada.

 

—Bueno el plan que tenemos y según Brandon es el más eficiente es que nosotros pidamos la tutela legal de Steven por estar tantos años bajo nuestro cuidado y alejado de Paolo este perdió sus derechos y luego que la tengamos todo seguirá como hasta ahora firmaremos un poder que si algo nos pasa tú serás su tutora legal —habla el abuelo de mi bebe.

—Camill quiero que te quede claro que él podrá verlo y compartir con su hijo no le quitaran ese derecho —asiento con miedo que en unas de esas salidas se lo llevo y yo nunca vuelva a ver a mi hijo.

 

—Tendrá restricción de salida así que solo podrá estar con él en este estado —eso me calma cuando el abogado favorito de la familia lo aclara.

 

—Disculpen la tardanza —Paolo entra con su esposa pisándole los talones.




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