¡ Oye papá! ¿puede ser ella mi mamá?...

2 Es mejor pedir perdón que pedir permiso.

Camill Walker

 

¿Qué es capaz de hacer una madre por sus hijos?

 

 Esa frase la he escuchado un sin números de veces, pero siempre he pensado que está mal empleada y debería decir:

 

¿Qué no haría una madre por sus hijos?

 

Y la respuesta según mi experiencia es simple, yo por mi bebe haría hasta lo inimaginable, por él me arranco la piel, suplico, ruego o hago cualquier cosa.

También arrastro, arranco dedos, desgreño, corto lenguas, entre otras cosas similares…

 

Mientras mi hijo juega con mi sobrina decido llamar a mi hermana Lissette ella vive en Boston y me puede ayudar con un plan que tengo, es arriesgado, pero como dije antes es mejor pedir perdón que pedir permiso.

 

Dos días después

 

Salí con Steven para no volver, no quise poner a nadie sobre aviso y sé que mi hermana del alma jamás me traicionara, ama a este niño tanto como yo, así que estoy tranquila, la desesperación me tiene a punto de volverme loca y antes de ir tras la bruja y estrangularla hasta que su feo rostro se ponga tan morado como uva y su lengua…

—Mami, ¿dónde vamos? —me pregunta mi príncipe, beso su cabeza mientras el ferrocarril avanza por los carriles alejándonos de nuestra ciudad natal.

 

—Unas vacaciones de madre e hijo —respondo con naturalidad.

 

—Qué chulo —responde contento, se queda dormido sobre mi regazo después de observar el paisaje, apenas está amaneciendo, cuando noten nuestra ausencia probablemente será de noche y yo estaré a miles de kilómetros.

 

Mi ruta fue de Nueva York-Búfalo-Cataratas del Niágara-Toronto. Canadá me da la bienvenida convirtiéndose en mi nuevo refugio seguro.

 

Mi hijo yace dormido en la cama de nuestro nuevo hogar, el lugar es perfecto para nosotros, nadie imaginará donde estoy y eso es lo mejor traje dinero en efectivo y mi hermana le pidió a su amiga abastecer el lugar con leña para la chimenea, ya que estamos en pleno invierno por los próximos meses no necesitaré en absoluto salir lo que me asegura no ser encontrada.

 

Los días siguientes mi niño y yo nos divertimos jugando en la nieve, asando malvaviscos y jugando con la consola, también dibujamos y cocinamos galletas.

 

Practicamos violín y flauta, pues pedí que me guardaran un par para que él pudiera practicar, también le enseñe algunos movimientos de karate e hicimos yoga.

 

Él está feliz y no pregunta por nadie, su mundo soy yo y trataré de protegerlo lo más posible.

 

Tenemos internet, pero nuestros dispositivos son nuevos, por lo que no nos comunicamos con nadie del exterior. Lissette pensó en todo y gracias a sus contactos no se tuvo que inmiscuir de manera directa lo que me da seguridad, no sé cómo estarán las cosas, ella me enviara una carta con la prima de su amiga en dos semanas y yo regresare otra.

Las cosas en la casa según dice la carta de mi hermana están color de hormiga, aunque me dijo que algo bueno puede que pase, nuestros padres están preocupados y la bruja intento poner la policía sobre aviso, pero Paolo se negó alegando que el niño estaba de vacaciones con su madre y discutieron muy feo hasta ahí sabe ella.

 

No me importa que pase con ellos, pero cuando tenga cuatro semanas aquí les llegara una información interesante que hará que todos desprecien un poco más a las patas de escoba o bruja, como le dice mi príncipe.

 

Supe que Erick apareció y eso ha hecho que Lea le cuente todo, deseo que mi sobrina ahora pueda ser completamente feliz, aunque conociéndola hará hasta lo imposible porque sus padres vuelvan a estar juntos.

 

—Mami crees que podamos ir donde mis primos los extraño mucho —me sentí mal, pues sé que él ya está cansado de estar aquí solo sin más niños con cuáles jugar.

 

Ya tenemos cuatro semanas y dos días o un mes, justamente desde que nos escapamos, sé que esto no es para siempre, simplemente quería que todos reaccionarán, en especial Paolo, que al hacer todo esto solamente dañamos al más inocente.

 

—Que te parece durar unos días más con mamá solos y luego veremos ¿de acuerdo? —él asiente ante mis palabras y sigue dibujando en su libro de colores.

 

Llego el momento de enfrentar la situación, sé que todos deben de estar muy preocupados por las pruebas que le envíe de quien es en realidad esa bruja y cuando ella se dé cuenta de que se metió en la familia equivocada no le quedaran ganas de volver a cruzar su camino con alguno de nosotros.

 

Los Walker, Jones, Palacios y demás somos una fuerza, un equipo, una familia…

 

Narrador omnisciente

 

Los Walker estaban a borde del colapso, por un lado, estaba Lea y su extraño comportamiento y por otro la desaparición de Camill con el pequeño Steven, Laura pensaba y pensaba un lugar en el cual este su hija, pero todos los posibles sitio fueron descartados.

 

Paolo se enfrentó a su esposa cuando esta puso una demanda contra Camill por secuestro, alegando que ella era su madre y tenía el permiso para sacar el niño del país.

 

—Te has vuelto loca —le reclama Paolo a su esposa.

 

—Pero ella se lo llevo sin permiso y no tiene ningún derecho —se quejó ella.

 

Paolo no creía igual, si quería estar con su hijo y recuperarlo, pero tampoco quería herirlo, estaba confundido, no supuso que este se hubiera encariñado con la aventurera chica Walker.

 

Lo poco que recordaba de Camill es que era aventurera, liberal y artista.

 

—Nos guste o no, ella es su madre y ese hecho no lo podemos cambiar —dijo enojado para después irse dejándola sola, lo que aprovecho para hacer una llamada.




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