Digamos que por mi maldita estupidez no le comenté a nadie sobre lo ocurrido.
A nadie.
Sé que lo más lógico hubiera sido pedir ayuda, pero me acontecía algo realmente extraño; como si hubiera una voz en mi cabeza ordenándome guardar eso como un secreto y no entendía por qué, pero no podía contarlo.
ㅡ Hola, Fei ㅡ Saludé a mi amiga apenas llegué a los casilleros. Los nuestros estaban juntos, lo usual era que nos encontráramos allí en las mañanas.
ㅡ ¿Qué tal, calabacín? ㅡ me saludó con un ánimo tan lúdico que sólo ella podía tener. ㅡ ¿Y cómo estuvo detención?
Jung Fe I era una de esas niñas genio que todo podían aprender. El mismo idioma; español, lo hablaba perfecto. Ni rastros de acento extraño, absolutamente nada que la delatara, ¡Ah! Y por si fuera poco dominaba también a la perfección el inglés y el mandarín.
ㅡ Eh... genial ㅡ respondí medio distraída.
ㅡ ¿Genial, en serio?
ㅡ Pues... no estuvo tan mal.
ㅡ ¿Y Adam? ㅡ noté que preguntó ella con cierta inseguridad.
ㅡ Oh. Ayer me buscó para hablar, yo realmente no sé cómo puede ser tan...
No pude terminar la frase porque entonces, a una escasa distancia, vi a Hunter Reynolds. Le quedé observando como boba, hasta que en un momento él se dio cuenta de mi expresión, sonrió burlón y luego continuó su camino.
<< Definitivamente no entiendo nada. >>
Eso había sido realmente extraño.
ㅡ ¿Abby? ㅡ La voz de Fei me regresó a la realidad. ㅡ ¿Estás bien?
ㅡ S-sí... No pasa nada. ㅡ Murmuré en lo que recuperaba la compostura ㅡ ¿Ya vamos a clase?
xxxxx
ㅡ Seguro repruebo... ㅡ Me lamenté horas después al recordar el exámen de biología que había rendido y metía luego a mi boca un enorme pedazo de brownie que Katherine había cocinado ayer.
<< Bendita mano de Katherine. >>
Cocinaba realmente exquisito, ya entendía por qué la había elegido papá... No me importaba que tan mal nos lleváramos ella y yo, no puedo negar que cocina fenomenal. << O bueno, quizás nos engaña a todos y los compra hechos del super. >>
ㅡ Últimamente siempre dices eso de los exámenes ㅡ Comentó Fei. Nos encontrábamos sentadas en una de las bancas en el patio de la escuela, era nuestro primer descanso en el día.
ㅡ Es como si cada vez me volviera más estúpida. ㅡ Me quejé ㅡ Estoy harta de las calificaciones.
ㅡ No eres estúpida, las notas no reflejan que tan inteligente eres realmente. Lo sabes, ¿no?
ㅡ Me siento tan mediocre ㅡ Descansé mi cabeza sobre su hombro y suspiré de manera exagerada.
ㅡ Te estás estresando demasiado por nada ㅡ Me reprochó ella, luego pasó a quitarme lo que me quedaba del brownie y comenzó a comerlo. Es una maldita aprovechada, pero así la quiero.
ㅡ ¡Hola, Fei!
Una chica bonita, de cabello claro y apariencia inocente se nos había acercado a saludar; Georgina.
ㅡ ¡Hola, Gina! ㅡ Fei la saludó y me golpeó en el hombro para que yo lo hiciera también. Ella sabía de nuestra mala relación y usualmente hacia esfuerzos por unirnos, era bastante soñadora.
ㅡ Hola, Georgina... ㅡ Fingí una sonrisa que resultó un total desastre. Siempre era igual conmigo.
ㅡ Oh, Abba estabas aquí ㅡ Ella sonrío tiernamente, ¿cómo es que puede fingir tan bien la maldita? Yo ya le habría dado un Oscar por mejor actuación.
ㅡ Es Abby ㅡ Le corregí ㅡ Pero, mejor llámame Abigail.
"Porque Abby es sólo para mis amigos" pensé añadir, aunque eso sólo me hubiera humillado más, ya que ni amigos tengo. Fei es la única chica con la interactúo.
Mientras yo miraba todo con aburrimiento, las dos chicas iniciaron una animada conversación sobre quién sabe qué rayos e intercambiaban varias miradas y risitas bobas.
¿Desde cuándo se habían vuelto tan cercanas? Hablaban como si se conocieran desde siempre, no es que me importara que fueran amigas, sino que me llamaba la atención el hecho de que Georgina en muchas ocasiones se esmerara tanto en socializar con mis amigos, porque sí, antes los tenía o eso creía. Hasta que poco a poco comenzó esa chica a ponerlos en mi contra, no es que me agredan, sólo me ignoran... Sin embargo la indiferencia, duele más que la mierda. Pero ya... estoy bien ahora.
Además estaba segura de que con Fei le sería imposible, ella es una de esas personas especiales que parecen poder ver a las personas por su corazón, pero ¿¡AÚN ASÍ NO PODÍA VER LO MALA QUE ERA GEORGINA!?
ㅡ Oye , Abby. Iremos con las demás chicas ,¿vienes?
Supongo que debería tomarme eso como un chiste. A las otras chicas no les agrado, ¿para qué ir a donde no te quieren? Pero, bueno, Fei tampoco sabía mucho de eso.
ㅡ No gracias, Fei, recordé que tenía algo que hacer.
Era mentira. No tenía nada.