ㅡ ¿Qué miras tanto? ㅡ preguntó Hunter de manera brusca cuando había regresado conmigo.
Yo simplemente observaba todo, intentando adivinar en dónde me encontraba.
ㅡ ¿Dónde estamos? ㅡ pregunté.
Por lo que podía ver esto era una especie de cabaña de una habitación, todo parecía estar en un solo lugar; Había una cama, una pequeña nevera, un sofá. Pocas cosas, pero todo bien distribuido.
ㅡ Vivo acá.
ㅡ Oh...
Hunter lucía molesto. Quería hacerle preguntas acerca de lo que había pasado, pero no me parecía que fuera adecuado atacarlo tan prontamente.
ㅡ Date la vuelta ㅡ Me ordenó, e iba a hacerle caso, pero inmediatamente recordé que era un Vampiro, que me había forzado a aceptar un pacto y que por esas y otras razones; en él no podía confiar.
<< Aunque igual me había salvado la vida... >>
ㅡ ¿Qué? ¿Por qué? ㅡal menos exigiría una explicación.
Hunter sonrió. Rayos ¿Por qué siempre tenía que sonreír de una manera tan sensual? ¡No es que sea pervertida, pero de verdad me parece que es así! No sé si lo hace de coqueto, o es que simplemente va en él.
ㅡ Da igual si no lo haces.
ㅡ Bien ㅡ Dije sonando segura ㅡ Porque no pensaba hacerte caso de todos modos.
No tenía idea de por qué lo estaba retando, simplemente lo hacía y ya. Quizás fuera porque él no tenía una muy buena actitud conmigo tampoco.
ㅡ Como quieras ㅡdijo encogiéndose de hombros. Luego, sacó algunas prendas de un cajón a su lado. No lo perdí de vista en ningún momento.
Se había quitado la chaqueta y la había lanzado al suelo.
<< ¿Cuál era el punto de eso? >> Yo le miraba confundida, aunque, tampoco tenía que ser muy lista para darme cuenta de lo que seguía...
ㅡ ¿Qué pretendes? ㅡ Le acusé cuando vi que se disponía a quitarse la camisa.
Él no se detuvo, pero antes de que pudiera ver su torso desnudo, me cubrí los ojos con las manos.
ㅡ Te advertí que te voltearas.
ㅡPero no me dijiste el por qué.
ㅡ ¿Qué no lo hice? ㅡ preguntó con evidente tono burlón. ㅡ Ah, yo estaba seguro de haberlo hecho.
ㅡ Pues no, no lo hiciste ㅡ me quejé.
Escuché de pronto el ruido de la cremallera de su pantalón bajar.
<< Que incómodo. >>
ㅡ ¿Te gusta desobedecer órdenes, verdad? ㅡ Escuché luego como hacía el cambio de pantalón, creía que ya estaba listo, así que esperé unos segundos y dejé de cubrir mis ojos.
ㅡ No es eso, yo... ㅡ me quedé helada observándolo; Hunter estaba sin camisa.
Sí, sin absolutamente nada cubriendo su escultural torso. Nunca había visto algo así en mi vida...
<< Mierda... necesito que alguien me dé una cachetada para dejar de observarlo como una completa idiota.>>
¿Serán tan duros sus abdominales como se ven...?
<< ¡AHAA! YA BASTA. >>
ㅡ ¿Le ocurre algo a tu rostro que no puedes cerrar la boca?
Reaccioné al oír su burlona voz. Que idiota me debí haber visto.
<< Estúpida, Abby, estúpida... >>
ㅡ ¿O es que acaso quieres tocarme?
<< ¿¡CÓMO!? >>
ㅡ ¿¡Qué!? No, no, claro que no. Yo no quiero eso, además, ¿qué rayos te pasa? Tu ropa se veía limpia, no tenías que cambiártela como una diva exhibicionista.
ㅡ ¿Qué has dicho? ㅡ Hunter rió, su risa era seca, como si acaso no pudiera encontrar nada gracioso. ㅡ Me cambié por el puto lobo que está allá fuera; huele horrible, me dejó impregnado su apestoso olor y todo por tu culpa.
ㅡ Adam... ¿Cómo que afuera? ¿¡Dónde está!? ㅡ le exigí saber.
ㅡ No deberías hablarme en ese tono, no después de lo que hice por ti.
¿Por qué es tan serio? Me altera demasiado.
ㅡ Hunter, sólo...
ㅡ Te salvé y ya sabes lo que viene ahora ㅡ me interrumpió.
ㅡ Lo sé, me salvaste y te lo agradezco mucho... ㅡ bufé. Creo que me había enojado un poco.ㅡ Pero ¡No! , no me vas a hacer caer en tu jueguito de que por salvarme te mereces mi sangre. Una vez leí un Fanfic de un Vampiro así, donde el chico era un hijo de puta que le iba con ese cuento a todas las chicas, las mordía, las dejaba embarazadas y luego resultaba que les había pegado el SIDA. ¡Y no!, no señor Reynolds, yo no voy a caer a sus pies, no voy a dejar que me pegue el SIDA y mucho menos voy a empatizar con usted y sabe ¿por qué? , porque sé que dentro de ese sexy cuerpo de adulto joven y bonita cara de chico malo, hay un demonio que se alimenta de la vida de personas inocentes y que en realidad es un anciano de un millón de años.
Definitivamente había explotado. Luego me arrepentiría mucho de lo que había dicho, pero en ese momento no me importó.
Hunter se me había quedado mirando fijamente sin decir nada por un par de segundos, bueno, al menos ya se había puesto una sudadera porque si me estuviera mirando sin ropa esto sería el doble de incómodo.