ㅡ ¿¡Mocho!?
Christian y Matthew me miraron incrédulos. Bueno, a mí me gustaba ese nombre para el perrito y además Chris me había encargado elegirlo así que si no les gustaba, púes problema de ellos, porque no pensaba cambiarlo.
ㅡ Pues yo pienso que está bien ㅡ dijo Matt, ㅡ aunque sigo pensando que Chris le hubiera quedado mejor.
ㅡ Iré a dejarlo a su camita ㅡ avisó Chris.
ㅡ Tengo hambre, ¿qué queda para mí?
ㅡ Mira en la bolsa de papel ㅡ me dijo Matthew.
En esta se encontraba una pequeña bolsa con papas fritas que apenas le quedaba un cuarto de su contenido total, más media hamburguesa y un vaso plástico de bebida que afortunadamente estaba lleno, pero con agua.
<< Maldito hermano muerto de hambre. >>
Igual no era la primera vez que me quedaba sin comida por su culpa.
ㅡ ¡Christian! ㅡ bufé ㅡ ¡Ash... Ahora recuerdo una de las razones porque estuve feliz cuando te fuiste de casa!
Chris apareció de nuevo en la cocina, luciendo exageradamente dolido.
ㅡ Perdona hermanita..., pero tienes que entender que soy un hombre trabajador, un activo social en esta comunidad, que gasta mucha a energía a diario y necesita recomponerse.
Rodeé los ojos.ㅡ Como sea, al menos me dejaste esto.
Miré la comida frente a mí y sin pensarlo dos veces empecé a comerla. Iugh, la hamburguesa tenía cebolla. << Como la odio. >>
ㅡ Esa es mi hermanita, siempre siendo positiva.
Sonreí fingidamente y luego le hice gestos de burla a mi hermano, él también me los hizo, y Matt simplemente se empezó a reír como loco de nuestras payasadas.
El tiempo avanzó realmente rápido estando con mi hermano y el loco de Matt. Tanto así que ya había llegado la hora de irnos y me parecía que apenas llevaba unos minutos.
Había sido una tarde agradable, o bueno...,excluyendo la parte del baño con Hunter, eso había sido muy extraño.
Nos despedimos de Chris sin antes prometer volver a juntarnos los tres de nuevo, me agradaba pasar tiempo con mi hermano y su amigo. A Matt siempre le he tenido mucho cariño, tanto como a Chris, y es que lo conozco desde que tengo siete años y supongo que el tiempo y las circunstancias nos hicieron ser a los tres muy cercanos.
xxxxx
Bajé rápidamente del auto, Katherine me abrió la puerta y Matt la saludó haciendo sonar la bocina, pero claro, como ella era toda una señorita amargada la gran parte del tiempo, sencillamente se limitó a poner cara de... ¿de qué? De nada en realidad, pues era bastante indiferente.
ㅡ ¿Tú dónde andabas jovencita?
Yo estaba a punto de pisar el primer peldaño de la escalera cuando Katherine había hablado a mis espaldas, obligándome a tener que voltear para mirarla.
ㅡ Estaba en casa de Chris, llame a Josh esta tarde para avisarle.
ㅡ Y entonces, ¿qué hacías bajándote del auto de ese hombre?
Alcé ambas cejas y la observé con sorpresa.
ㅡ ¿Qué?, pero si es Matt, Matthew Leblanc, amigo de Chris, ¿recuerdas?
ㅡ ¿Matthew Leblanc? Vaya..., yo lo recordaba como a un niño.
ㅡ Ah, pues... ㅡ pensé en iniciar una conversación con ella recordando los deseos de mi padre. ㅡ Si, ya está... grande ¿no? ㅡ Forcé una sonrisa.
ㅡ Oh. Sí, lo está.
Diez largos segundos de silencio pasaron, mientras yo sonreía forzadamente y Katherine me miraba seria. Genial. No podíamos congeniar, era eso, así de simple. Algunas personas se amaban, otras se deseaban, otras se odiaban y entre muchas otras estaban las que no congeniaban, Katherine y yo, por ejemplo.
ㅡ Bueno yo... tengo que hacer mi tarea.
<< Mientes, mientes, mientes... >>
Cállate conciencia del demonio.
ㅡ Sí, y yo tengo que salir a comprar unas cosas.
ㅡ Bien...
ㅡ Bien.
Di la vuelta y subí las escaleras con una tranquilidad fingida, que desapareció por completo cuando los ojos de Katherine ya no podían verme.
Apenas entré a mi cuarto, cerré con seguro la puerta y solté un suspiro apoyando pesadamente mi espalda sobre ella. Luego, me lancé sobre la cama y empecé a revisar mi teléfono, como era lo usual habían muchas noticias y estados en Facebook que no me importaban en lo absoluto. Georgina había subido unas fotos de ella y Adam en el bosque, sentí celos, pero intenté confiar en él.
Y ahora que lo pienso, ¿por qué diantres tengo a esta chica en Facebook? Le daré a "eliminar" enseguida.
Dejé el teléfono a un lado y me quedé esperando. Supuestamente Hunter debería llegar pronto, pero ¿qué tal si no llega y sólo me engañó?
No, no puede ser... ¿o sí?
xxxxx
Desperté.
Me había quedado dormida esperando a Hunter.
Aún soñolienta busqué mi teléfono para ver la hora y lo encontré, estaba justo al lado derecho de la mano que estaba rodeando mi cintura y...
<< ¿¡Qué!? ¡Dios! ¡Entró un violador a mi cuarto! >>
Entré en pánico, lo primero que pasó por mi cabeza fue levantarme y darle un golpe en su zona delicada al tipo, pero ni a gritar alcancé ya que este, al percatarse de que estaba despierta había rápidamente puesto una de sus manos en mi boca.