Maldije en voz baja. Matthew y yo estábamos dentro del auto, estacionados justo afuera de mi casa, y Fei estaba de pie, en frente a unos pocos metros de nosotros.
ㅡ ¿Abby? ㅡ Fei se acercó un poco más al auto y entrecerró los ojos para mirar con atención.
<< Mierda. Me vio.>>
Le dediqué una fugas mirada de preocupación a Matt, y para mi sorpresa él no lucía tan alterado como yo.
ㅡ ¡Matt! ㅡ susurré intentando hacerme pequeña en el asiento, pero era inútil. Además, Fei ya me había visto.
ㅡ ¿Qué importa eso, Abby? ㅡ dijo él encogiéndose de hombros, ㅡ es tú mejor amiga, ¿no? ㅡ Asentí. ㅡ Tarde o temprano se iba a enterar de lo nuestro.
Le fulminé con la mirada ㅡ Pero, eres mi profesor...
ㅡ ¿Y eso qué? Hoy en día es algo muy común.
ㅡ Pero...
Matt sonrió de lado ㅡ Por favor, Abby, sólo somos amigos..., lo haces parecer como si eso fuera un pecado. Ya baja.
ㅡ De acuerdo... ㅡ suspiré, ㅡ supongo que tienes razón, sólo que hemos ocultado nuestra relación por tanto tiempo que ya me acostumbré a hacerlo de esa manera.
ㅡ Ah, esta bien ㅡ Matt se inclinó levemente para desprenderme del cinturón de seguridad, ㅡ ahora baja pronto, pequeña, sino ella realmente podría empezar a imaginar cosas.
Asentí. ㅡ Gracias por traerme, Matt.
Él sonrió ㅡ No hay de que, nos vemos mañana en clase.
Apenas bajé del auto, Matthew se marchó. Grandioso, ahora me tocaría a mí dar las explicaciones.
ㅡ ¡Abby! ㅡ Fei me abrazó apenas estuve a su lado. ㅡ Que amable el profesor Leblanc por traerte, estaba súper preocupada por ti.
<< Espera... ¿Qué? >>
¡POR QUÉ TENGO QUE EXAGERARLO TODO! Sólo me hago ideas estúpidas y equivocadas en la cabeza.
<< Uf, bueno. Todo bien. >>
ㅡ Eh..., Sí.
Yo esperaba que Fei me bombardeara con preguntas sobre Matthew, pero en lugar de eso ella sólo asimiló que "el profesor Leblanc" se había ofrecido amistosamente a traerme sin tener ninguna relación fuera de lo académico conmigo. Bien, supongo que así era más fácil.
Era estúpido que escondiéramos nuestra amistad, pero realmente en la escuela los estudiantes eran bastante buenos para cuchichear y modificar los chismes. No quería arriesgar el empleo de Matt.
Pero..., ¿qué había con eso de que estaba preocupada por mí?
ㅡ Escucha, Abby, sé que tal vez luego de que te diga esto vas a pensar que estoy loca, pero de verdad pasó y tienes que oír toda mi historia antes de juzgarme.
ㅡ De... acuerdo... ㅡ pronuncié lentamente las palabras y la observé con confusión. Ella lucía muy agitada y no entendía el por qué ㅡ pero, ¿no preferirías que entráramos a mi casa y ahí habláramos?
ㅡ ¿¡ENTRAR!? ㅡ Fei abrió los ojos como platos. ㅡ No, no, no. Él podría estar viéndonos, mejor vamos dónde Arúna, sí, él sabrá qué hacer.
Está vez la miré como si se hubiera vuelto loca. En verdad, no entendía nada de lo que me decía.
ㅡ ¿Qué dices...?
ㅡ Abby..., vamos ahora.
ㅡ ¿Ir dónde?
ㅡ A ver a Arúna.
ㅡ Oh, claro. Arúna. Sí, seguro... ㅡ titubeé ㅡ Pero, primero ¿Quién rayos es él y por qué diantres balbuceas tantas cosas que no entiendo?
ㅡ Hey, cálmate.
Suspiré. ㅡ Estoy calmada, pero no entiendo nada de lo que dices.
ㅡ Lo siento... es sólo que de verdad vi algo muy extraño y quedé un poco alterada.
Alcé una ceja ㅡ ¿Un poco?
Ella forzó una risa ㅡ Bueno..., de verdad, es que no me creerás cuando te lo cuente.
ㅡ Ay..., por favor ㅡ sonreí, ㅡ vamos, entremos a casa y ahí me lo explicas todo.
ㅡ De acuerdo...
Ella aceptó de mala gana, y temiendo a que se arrepintiera, tomándola del brazo prácticamente la arrastré hasta mi casa.
ㅡ ¿Dónde anda... ㅡ Papá se quedó mudo al ver que estaba llegando a casa con Fei. Él confiaba mucho en ella, así que esta vez Fei me serviría de excusa.
ㅡ Estaba con Fei, perdón por no llamar, pero tú tienes mi teléfono ㅡ forcé una sonrisa ㅡ Vamos a mi cuarto.
ㅡ ¿No quieren comer algo primero? ㅡ preguntó papá ㅡ Katherine está preparando la cena.
ㅡ No gracias, no tenemos hambre. Quizás luego ㅡ respondí por las dos e inmediatamente subí velozmente las escaleras hasta mi cuarto arrastrando a Fei conmigo.
Nos sentamos, o bien, ella se sentó y yo me eché sobre la cama. Fei aún llevaba consigo sus cosas de la escuela, por lo que deduje que ella no había vuelto a casa después de clases. ¿Qué diantres le habría ocurrido?
ㅡ ¿Ya piensas contarme? ㅡ pregunté.
ㅡ Sí, pero en serio es muy raro ㅡ Fei suspiró por enésima vez, ㅡ ni siquiera sé por dónde empezar.
Me recosté correctamente en la cama y la observé. Ella miraba a sus manos, que jugueteaban con el broche de su blusa.