Pacto Con Un Vampiro

Capítulo 16|"Siempre hay una primera vez"

Me encontraba acurrucada sobre mi cama mirando a la pared. Patética. Ni idea de cuantos minutos llevaba así, pero estaba segura de que no eran pocos.

¿Pensando en él? Tal vez..., pero no era únicamente esa la razón por la cual estaba tirada en la cama como un bulto, sino también porque el idiota me había hecho mucho daño. Tanto así, que hacía sólo unos minutos había intentado ponerme de pie y no lo había logrado. Estando de pie, perdía el equilibrio y aún por mucho que intentara, me volvía a caer sobre la cama.

Ahora iba a por mi cuarto intento. Suspiré y apoyé mis codos en la cama mientras intentaba impulsar mis piernas para quedar sentada. Cuando lo logré, esperé un poco para acostumbrarme, y a los segundos, conseguí estar de pie.

Fui hasta el baño caminando a paso de tortuga, porque a otro ritmo me era imposible, y además necesitaba asearme, ya que aún tenía restos de sangre seca en mi muñeca y cuello. Sentía como que en cualquier momento podría volver a desmayarme. Esta vez Hunter se había pasado.

Entré a la ducha sin desvestirme. Dejé que el agua cayera libremente por mi cuerpo, las gotas partían siendo cristalinas y al llegar al suelo acababan siendo rojas. Fijé mi vista en la marca de mi muñeca, ahora tendría dos cicatrices..., espero que no vuelva a hacerlo en la muñeca, realmente dolió mucho.

Fui desprendiéndome de mis ropas poco a poco, mientras las gotas seguían mojándome. En lo que aseaba mi cuerpo, no podía dejar de pensar en las últimas palabras que él había dicho.

Era algo confuso, dijo que me deseaba, pero que no podía tenerme. Desear es sinónimo de querer ¿no es así? , entonces... ¿Qué es lo que le impide tenerme? No intento decir que quiero estar con él, pero es curioso, ¿qué será?

Cielos, ¿a quién engañó? 
Ya es hora de que lo acepte, Hunter ha empezado a llamar mi atención desde hacía un tiempo.
Y no quiero...., realmente no quiero. Yo estoy con Adam, no debería sentirme confundida por un Vampiro al que apenas conozco.

Salí de la ducha y fijé mi vista en el reloj, las once de la noche, ¿cómo era eso posible? Minutos antes de que Hunter llegara, había visto la hora y eran cerca de las once. No puede ser que lleve ni cinco minutos inconsciente. Esto es extraño, al menos debería llevar días enteros sin poder despertar por toda la sangre que perdí, probablemente hasta tenga anemia y si es que no la tengo aún, con Hunter a mi lado seguramente pronto la tendré.

No es posible que haya dormido sólo cinco minutos, y tampoco es posible que haya pasado todo un día sin que nadie me haya ido a ver, entonces... ¿acaso el tiempo se detuvo?

ㅡ Abby..., ya llegué ㅡ me alerté al escuchar la voz de Derek desde mi cuarto.

Estando en el baño, busqué una toalla para cubrirme. Pensé en salir así, pero obviamente no me sentiría cómoda, así que opté por hablarle desde el baño.

ㅡ ¿Qué haces aquí?

ㅡ Te avisé que volvería apenas se fuera Hunter, ¿no?

ㅡ Eh sí, pero...ㅡ titubeé ㅡ ¿hace cuánto fue eso?

ㅡ Sólo sal, ¿qué tanto haces ahí dentro?

Suspiré.ㅡ Saldré cuando te vayas.

ㅡ ¿Por qué? ¿Te ocurre algo?

ㅡ Es que..., no llevo ropa ㅡ oí a Derek reír.ㅡ Por eso necesito que te vayas o al menos espera a que me vista y luego regresas.

Después de sus risas, aguardé por una respuesta. La cual por cierto, no obtuve.

ㅡ ¿Derek? ㅡ apoyé mi oído en la puerta para escuchar mejor, ㅡ ¿Sigues ahí?

Silencio absoluto. Supuse que se habría ido, pero como no estaba segura, decidí abrir un poco la puerta para ojear a través de ésta. Entonces comprobé que Derek ya no estaba.

Corrí aún cubriéndome con la toalla y busqué rápidamente ropa para poder vestirme. Después de tomarla, volví a entrar al baño, porque no confiaba en Derek, apenas sí le conocía, ¿qué tal si era un pervertido? porque ya saben lo que dicen, uno no puede andar por la vida confiando en cualquier Lobo o Vampiro que se le atraviese en el camino. Muy obvio, ¿no?

Cómo sea, para cuando salí del baño, Derek no estaba en mi cuarto. Me sentí algo tonta por vestirme, de otra forma me hubiera puesto simplemente el pijama.

De pronto mi estómago comenzó a hacer esos melodiosos sonidos que me recordaban que tenía hambre. Maldición. Cada que Hunter me muerde, me viene luego un hambre increíble. Al menos debería preocuparse un poco por mi salud. Cielos. ¿Qué cosas digo? Él no haría eso.

ㅡ ¿Ahora estás lista? ㅡ Derek apareció de repente a mi lado haciéndome sobresaltar.

ㅡ ¡Po-por favor, no vuelvas a hacer eso! ㅡ protesté en lo que llevaba una mano a mí pecho.ㅡ Eres peor que Hunter para aparecerte. Sino muero desangrada, seguro será de un infarto.

Él rió.ㅡ Oh, lo lamento, Abby.

ㅡ Ya, está bien ㅡ hice un gesto con la mano restándole importancia ㅡ Y..., ¿a qué has venido?



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En el texto hay: vampiros, hombreslobo

Editado: 12.04.2018

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