Capítulo 20|"Niñas buenas"

No podía conciliar el sueño. No lo conseguía. Hunter me había dejado totalmente inquieta y en lo único en que podía pensar era en su historia una y otra vez..., una y otra, y luego otra maldita vez. ¿Cuántos minutos llevaría así?

¿Qué es lo que me ocurre? ¿Por qué estoy dejando que esto avance? No es justo, no debería sentir algo por otra persona, cuando ya estoy con alguien. No está bien.

De pronto, me descubrí a mí misma sonriendo en la oscuridad de mi cuarto. ¿Por qué sonreí? Sé que es estúpido, pero de cierto modo él se me ha confesado con esa historia y bueno..., no puedo evitar sentir mariposas locas en mi estómago ahora mismo.

Basta. Deja de sonreír. No está bien.

Hunter me confunde demasiado, aunque en el fondo sé que miente cuando dice que nada le pasa conmigo. Si hasta Derek me ha dicho que no es así..., entonces, ¿qué debería hacer?

Yo quiero saber qué pasa realmente entre nosotros, y si él aún no se atreve a decírmelo, entonces...,tal vez yo deba arriesgarme primero.

ㅡ Se que estás ahí, Hunter ㅡ Me atreví a hablar después de infinitos minutos de silencio en la oscuridad de mi habitación.ㅡ Me gustaría saber más de ti... ㅡ reí ante mis palabras no procesadas, estaba siendo demasiado cursi.ㅡ Oye, es curioso, ¿de verdad has tenido cinco hijos? No te imagino con bebés.

Me senté en la cama e intenté encender la lámpara de la mesita de noche, pero no pude, seguramente Hunter la habría desconectado. Luego, busqué mi celular y con eso conseguí iluminar un poco ㅡ ¿Dónde estás? ㅡ no hubo respuesta.ㅡ Bien, no importa... Me basta con saber que me estas escuchando. ㅡ solté un suspiro pesado, ¿Qué estupidez iba a decir ahora? ¡seguramente na muy grande!

ㅡ ¿Sabes? Yo también te voy a contar una historia, pero no le pondré nombres a los personajes, porque bueno; es sobre mí ㅡ Otra vez intenté buscarlo con la mirada y la poca luz que me permitía mi teléfono, pero nuevamente: nada.ㅡ Cuando te conocí, lo primero que pensé fue que eras un poco extraño, pero que también eras muy lindo... Te mostrabas serio y muchas veces hasta pesado, no entendía por qué te portabas mal conmigo y bien con los demás. En fin..., creo que no deberías de importarme, pero lo haces y creo que ahora entiendo por quéㅡ tragué saliva.ㅡ ¿Yo te gusto? ㅡ pregunté con mi garganta hecha un nudo, por el nerviosismo,ㅡ Porque creo que tú me gustas y si no te gusto, pues..., sencillamente interpreté mal tu historia y en realidad Will, Walda y los unicornios mágicos querían decir otra cosa.

Mis manos sudaban y temblaban, ¿Me acababa de confesar a Hunter? Sí, lo había hecho y realmente esto no era lo que tenía planeado, simplemente las palabras salieron de mi boca sin pensar en las consecuencias.

ㅡ ¿No vas a decir nada? ㅡ volví a hablar, luego de unos segundos,ㅡ ¿Qué hay con el beso que me diste cuando creías que estaba inconsciente? Yo me percaté de aquello..., te gustó, ¿verdad? ㅡ Mordí mi labio.ㅡ No me dejes así, me haces sentir ridícula.

Me sentí terrible. Él estaba allí, de eso estaba completamente segura. Definitivamente soy una estúpida, sólo me estoy humillando, nada más que eso.

ㅡ Oye, sé que yo estoy con Adam y que tú tienes un pasado complicado que aún no logro entender, pero... Creo que perdí la cabeza porque ahora no me importa nada y de repente los latidos de mi corazón van tan rápido que hasta los puedo sentir y..., creo que me gustas. Por favor, dime algo. Hunter, sé que estás ahí, yo también tengo miedo a lo que pueda pasar, pero..., al menos dime algo, dime que estoy equivocada o en lo cierto, dime algo..., por favor.

Me quedé esperando una respuesta en silencio, pero ésta nunca llegó. Él no dijo nada. Absolutamente nada.

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Adam apretaba mi mano con fuerza. Podía sentir el leve temblor de su mano producto del nerviosismo, mientras veíamos frente a nuestras narices como bajaban el cajón que contenía los restos de la pequeña. Me acerqué junto a Adam y cada uno lazó una última flor antes de que comenzaran a cubrir el ataúd con tierra.

ㅡ Adiós, mi pequeña princesita ㅡ masculló él con un hilo de voz que cada vez se hacía más inaudible. Apoyé la mano que tenía libre en su hombro, para darle ánimos y luego lo cubrí en un abrazo, mientras el dejaba su cabeza reposar en mi hombro.

ㅡ Está bien si quieres llorar... ㅡ le comuniqué en voz baja mientras acariciaba su nuca.

Al menos ya no tenía la idea de que había sido él el asesino, porque hacía unas horas yo le había comentado de mis sospechas y de cierto modo eso le había quitado un gran peso de encima, por otro lado, tenía miedo a que si mis sospechas resultaban ciertas, Adam quisiera tomar venganza e involucrarse con el nuevo Vampiro.

ㅡ Si no te tuviera, yo no sé qué haría.

Sus palabras fueron como dagas atravesándome el pecho. Me sentí mal porque ahora estaba abriendo la caja fuerte en mi corazón que contenía todos mis sentimientos reprimidos hacía Hunter, y Adam..., Adam también estaba en mí, pero algo estaba cambiando en ese aspecto. ¿Qué debería hacer exactamente? No puedo alejarme de él precisamente ahora. No puedo hacerle eso.