Los días siguen pasando y no hacen más que comprobar mis sospechas: efectivamente ellos se han ido, eventualmente... eso me hace sentir muy mal.
Intento convencerme para que eso no afecte a mis ánimos, pero es inútil.
Odio que me importe tanto.
Por más que me paso los días enteros haciendo cosas para distraerme nada funciona. Estudiar se ha vuelto mi refugio, así como los ebrios lo hacen con el alcohol, para mí es con los estudios, pero a fin de cuentas siempre me queda tiempo para pensar en Hunter y... extrañarlo.
He insistido en ir a ver a la cabaña cada tarde después de la escuela. Llevo ya nueve intentos, de antemano presentía que el décimo no haría ninguna diferencia, pero igualmente fui.
Y claro, tampoco me equivoqué, ir nuevamente no sirvió de nada y otra vez me encontré a mí misma sola en esa cabaña vacía que ahora se me hacía enorme. Pero esta vez no perdí demasiado tiempo, no ganaba nada con quedarme allí, así que salí de ésta, dejando la puerta correctamente cerrada y no a medio cerrar como las otras veces, para así evitar poder entrar otra vez. Ya no volvería a hacerlo, definitivamente esa había sido la última vez.
ㅡ¡Alto ahí!
Cuando estaba a pasos de llegar a la escuela alguien frente a mí llamó mi atención.
Pude reconocerlo inmediatamente, sin embargo él a mí no y sospechaba que era debido a toda la ropa que llevaba puesta encima debido al frio. Todo pareció ser más claro para el sujeto cuando me quité el gorro y la bufanda una vez estando más próxima a él.
ㅡMatt, soy yo.
ㅡPues eso veo...ㅡdijo él observándome desconcertadamenteㅡ ¿Qué haces aquí?
Metí ambas manos en los bolsillos de mi abrigo y me balanceé levemente sobre las puntas de mis pies, intentando emparejar mi altura inútilmente con la de Matthew.ㅡ ¿Qué haces tú aquí?
ㅡPues... me agrada pasar tiempo aquí, además nadie puede decirme nada si me pongo a fumar marihuana acá.
ㅡ¿Lo dices en serio?
ㅡYo jamás te he mentido. ㅡEso es totalmente cierto.ㅡ Eh, ahora dime tú qué hacías acá.
ㅡNada... también me gusta pasar tiempo acáㅡ mentí. No se me ocurrió nada mejor que decir en ese momento, pero por fortuna mi voz se oyó segura.
ㅡDe acuerdo yo ya me iba a casa, pero... ¿te invito a un chocolate caliente? Luces como si tuviera demasiado frio.
Sonreí con timidez, aunque no me sentía así realmente.ㅡEs que hace demasiado frio...
ㅡPerfecto, entonces vamos, de paso luego te llevo a tu casa.
Matt comenzó a caminar algo adelantado de mí.
Era curioso que él frecuentara ir al bosque, ¿desde cuándo lo hará?
Bueno, tampoco estaba en mi derecho a interrogarlo, porque probablemente si lo hacia él acabaría haciéndome preguntas a mí también.
ㅡDetenteㅡ ordenó Matt cesando de caminar y sujetándome por el brazo para que no avanzara y me quedara tras de él.ㅡMira allí.
Matthew apuntó a una sala cerrada. Se oían murmullos desde afuera, él me ordenó que guardara silencio y con sigilo pasamos por fuera de ésta, pasando de ese modo inadvertidos para quienes estaban dentro del salón.
Honestamente hubiera preferido no enterarme acerca de quienes estaban allí y qué estaban haciendo, pero Matt y su bocota no encontraron mejor chiste que contarme acerca de las cochinadas entre la Directora y el profesor de física.
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ㅡNo puedo creerlo... ㅡ musité todavía asombrada una vez que ya había entrado al auto de Matt e íbamos camino a un café.
ㅡNi que lo digas, pequeña. La directora es muy bonita y todavía luce joven, ¿Qué le ve a ese viejo?
Me encogí de hombros, echándome cómodamente en el asiento del copiloto.ㅡPues tampoco está tan mal.
Matthew soltó una risita.ㅡ Eh, me ofendes, ¿pero yo soy más guapo que él no?
ㅡPero claro que sí, ¿te acuerdas que una vez nos regañó porque pensó que tú y yo teníamos algo?
ㅡSí, ¿y qué se cree él? Si ahora está con una mujer diez o más años menos...
ㅡExacto, ¿qué se cree, eh?
ㅡ¿Sabes? Ahora sólo para joderlo vamos a empezar una relación.
Liberé una carcajada y le observé con diversión. ㅡ¿Ah sí?
ㅡ¡Pero por supuesto! ㅡMatthew sonrió coquetamenteㅡ¿Vamos a por tu hermano a darle la maravillosa noticia de nuestro compromiso?
ㅡEstás totalmente demente.
ㅡ ¡Por favor, pequeña! Será divertido verlo sufrir un poco... Además luego podemos decirle que sólo se trata de una broma.
ㅡ¿Lo has propuesto en serio?
ㅡ¡Pero claro!
Solté un suspiro, todavía dudando.ㅡ Rayos, de acuerdo... Pero no prometo decir mucho, sabes que no soy muy buena con eso de hacer bromas.
ㅡ ¡Espectacular! Yo me ocupo de todo, tú únicamente niega o asiente a lo que yo diga
ㅡDios, Matti, a veces me parece que soy más madura que tú...