Seguimos al ángel de oro a través de las nubes. Me acomodo la blusa roja que Violet me dio y pasó las manos por la larga trenza que ella le hizo a mi cabello, convirtiéndose, según ella, en su segunda obsesión. Suspiro al sentir el material del jean azul que llevo puesto porque no me habia dado cuenta de cuánto extrañaba usar estos conjuntos y de alguna forma me hacen sentir que nada ha cambiado.
Miro a Violet de reojo y ella se me tranquila y serena. La admiro. Por su valentía y su forma de sobrellevar las cosas. No podría imaginarme pacífica si algo le ocurriese a Orion. Mis colmillos y uñas crecen con el solo pensamiento de que algo malo pueda pasarle.
Violet se acomoda su túnica roja y se coloca a mi lado, mirando discretamente a los lados
-Espero que esto no se convierta en un campo de batalla. - me susurra
La miro sin entender
-¿A qué te refieres?
- Sentí que Lucifer abandonó la habitación, al mismo tiempo que nos llamaron. - hace una mueca. - Por lo que asumo que estará presente en la reunión está. - su frente se frunce con preocupación. - Y déjame recordarte que los ángeles no son precisamente amigos.
Bufo, preparándome para cualquier escenario.
-¿Crees que deba mencionar la historia de Los Mayores en esta reunión? - había estado pensando las posibilidades de revelarlo ante esta reunión, pero se siente algo demasiado revelador. Y no creo que nada bueno salga de eso.
Violet lo piensa unos segundos y luego sacude la cabeza, lo que me toma por sorpresa. Sinceramente pensé que iba a estar de acuerdo en exponerlo.
- Todo este tiempo que he pasado con los ángeles me ha enseñado muchas cosas. - habla aún más bajo, mirando discretamente la espalda del ángel de oro, que camina delante nuestro. - Y una de esas cosas es que ellos tienen una visión diferente de las cosas. - agarra mi mano y nos obliga a reducir el paso, para dejar más espacio entre el ángel y nosotras. - Creo que si dices esto...ellos podrían interpretarlo como que los híbridos son malvados y que solo ocasionan mal.- aprieta mi mano. - Y temo que si eso pasa, después de que toda esta guerra termine...ellos intenten lastimarte. - suspira. - Creo que deberias contarselo a tus padre y solo a ellos.
Me quedo mirándola con muchas alarmas saltando a mi cabeza. Y si Violet tiene razón...y los ángeles alguna vez se enteraran de que Los Mayores son híbridos, quizá se conviertan en enemigos. Y temo que usen a las personas que amo para castigarme y atraerme. Son muy impredecibles y la declaración de Violet me deja inquieta y preocupada. ¿Terminar una guerra para iniciar otra? ¿Contra los ángeles? Tengo que reprimir un gemido de angustia al pensarlo. "Este viaje no terminará jamás"
Asiento, dándole la razón a ella. Seguimos caminando y me maravillo de cómo las casa, algunas de vidrio y madera, son tan simples pero preciosas. Pero no hay casi nadie a la vista. Lo que me calma, ya que no estoy de humor como para recibir miradas de todo tipo.
El ángel de Oro dobla a la derecha sobre uno de los edificios de cristal y frente a nosotras una estructura similar a una cúpula blanca de por lo menos 40 metros de alto y 50 de ancho, blanco en la parte de abajo hasta la mitad y luego en la parte de arriba es similar a una jaula con vidrios de cristal con algunos abiertos, donde los ángeles vuelan dentro.
Trago saliva y Violet agarra mi mano mientras el ángel nos indica que abramos la puerta de metal que supone es la entrada. Luego sus alas blancas se abren y con un salto entra al edificio por la parte de arriba.
- Apuesto a que no usan mucho esta puerta. - dice Violet y hace una mueca cuando vemos como el moho la cubre casi por completo. "Si. Definitivamente no tienen muchas visitas"
- Espero que me salgan alas. - digo de repente, sin saber porque. Pero el hecho de haber visto al ángel volando, me hizo sentir un poco nostalgica.
- Yo tambien lo espero. - gruñe Violet, forcejeando con la puerta - Asi me llevaras a mi tambien. Por que no existe ninguna maldita forma de que vuelva a entrar por esta puerta. - jadea. - Me rindo. La maldita cosa está rota.- refunfuña
Reprimo una risa y me acerco. Agarró la manija y tiro, abriendo la puerta con un estruendoso quejido. Aprieto los dientes y miró el pedazo de metal que tengo en la mano. "Genial. No pienso pagar por esto" Violet se atraganta con la risa y yo miro a todos lados y luego tiro la manija lejos. Me pongo un dedo en los labios
- No viste nada. - le digo a Violet y ella se ríe, levantando las manos.
- No vi nada. - aprieta los labios, intentó parecer seria. Luego sonríe. - Maldición, chica ¿Que has estado haciendo?
- En dos meses no encuentras nada mejor que hacer. - me encojo de hombros y miro mis manos. - Pero todo esto comenzó un poco despes del vinculo.
Violet asiente.
- Estoy segura que al estar vinculada a Lucifer, tu lado demoníaco se hizo más poderoso. Y los demonios son fuerte y veloces. Y muy ágiles.