Palabras Al Viento

CAPÍTULO 33

TOC, TOC. 
Si no le prestaba a tención a ese sonido desaparecería, pero era muy insistente. Con mucho esfuerzo abrió los ojos para ver que eran las 3 de la mañana. ¿Quién podía ser a esa hora?, pensaba mentalmente mientras iba a abrir la puerta. Grande fue su sorpresa al ver por la mirilla de la puerta. 
¿Estás bien? 
Perdón por estar aquí pero no sabía a donde más ir – Con paso inseguro entro Manuel.
Una vez cerrada la puerta la jalo hacia sus brazos, encerrándola en ellos con un fuerte abrazo. Quedando sorprendida no supo qué hacer, se quedó inmóvil sin corresponderle el abrazo. Solo sentía su aliento en el cuello, esos brazos cálidos a pesar de la hora y que el solo estaba en mangas de camisa, su colonia que no había cambiado y sobre todo ese pequeño olor a wiski.

Lentamente rompió el abrazo pasando a su lado sin emitir palabra sabiendo que él la seguiría. Tenía que mantener las manos ocupadas por que no podía dejar que viera como le temblaban, como le había afectado su cercanía.

En un silencio que ambos aprovecharon, él acomodando sus ideas y ella buscando la estabilidad que necesitaba, el cual fue roto por el sonido de la tetera anunciando que estaba lista el agua para tomar un café o una infusión. Ambos se sentaron frente a las tazas humeantes. 
Me vas a decir que paso o solo quieres dormir la borrachera – Le decía Eloísa mientras tomaba un sorbo de su infusión. 
Discutí con ella porque vio unas fotos y mensajes con unas amigas, no me dejo ni que le explicara de que eso no significa nada y que solo era para pasar el rato. No sé qué hacer, como la recupero. Anduve vagando por las calles hasta que me di cuenta que estaba afuera de aquí y me dejaron pasar.
Para empezar ¿qué tipo de fotos eran? – Sabia que lamentaría hacer el abogado del diablo, pero que más podía hacer.
Pssss hot con unas chicas que conocí en un bar. Pero ella tiene la culpa para que revisa mi celular, el que busca encuentra.
Otra pregunta ¿si tenías novia porque buscaste a otras mujeres? – Ahora ya todo tenía sentido los mensajes sin contestar, las llamadas perdidas entonces ella borraba los mensajes y desviaba las llamadas.
Psss diversión. – Con un encogimiento de hombro respondía.
Pues ambos actuaron mal ella por no respetar tu privacidad y tú por andar de golfo. Pero será mejor que duermas y ya mañana veras las cosas más claras con la mente despejada. 
Una vez arreglado el sofá para que durmiera, Eloísa se dirigió a su cuarto. Lo que deseo en su momento se ha hecho realidad “tenerlo en su departamento y pasar la noche juntos”, pero el destino obra de la forma más rara del mundo. Con ese pensamiento quedo dormida.

Despertando sobresaltada cuando sintió el peso en su cama.
Shhhh, no te espantes soy yo. – Acostándose de lado atrayéndola hacia él, chocando su espalda contra su pecho, su mano reposaba sobre su vientre haciendo círculos con su pulgar – Creo que el destino quería que viniera contigo. Ahora que no me ves, te quiero confesar que siempre quise estar así contigo, estar juntos no como amigos sino como algo más pero cuando regresé y te vi con tu amigo sabía que ya no entraba en tu vida y por ti decidí alejarme y ver que sucedía. – Eloísa fue girando hasta quedar frente a frente para poder ver sus ojos. 
Sabes que si sucede algo esto va a cambiar nuestra relación de amigos, pero principalmente estas borracho y dolido. No creo que sea lo más correcto.
No sabes que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad y quiero estar contigo. Además, lo deseamos ambos, me lo dicen tus ojos, tu piel al erizarse y tu respiración.
Sin más la acerco hasta chocar sus labios, no fue un beso dulce ni rudo. Fue algo que no sabía describir, era mejor de lo que pensaba y de lo que había soñado.

El sol entraba por las ventanas despertándolos. Volteo a ver como dormía, el cabello alborotado, con el brazo intentando cubrir la luz del sol y cada vez que se movía Eloísa para levantarse él se acercaba a ella.

Fue sorpréndete esa noche, después del beso ella no quiso que pasara nada más tenía que estar en sus cinco sentidos. Solo durmieron juntos el abrazada a él y ella sobre su pecho. Hablando de muchas cosas, pero sobre todo él no la menciono y ella no mencionaba nada referente a sus “relaciones”.
¿Dónde estás?
Acá en la cocina – Manuel se paró en el marco de la puerta en camiseta y bóxer. 
Te ves linda cuando despiertas. 
¿Cómo está tu cabeza? Creo que ya está el café. 
¿Qué te parece si mejor vamos a desayunar?, yo te invito – le pregunto mientras le besaba el cuello.
Tu forma de convencer me agrada, está bien acepto. Solo me doy un baño y no es invitación. 
Caminaron por las calles de Coyoacán buscando que se les apetecía. Entraron a El Coral un restaurante rustico. Sentándose en el balcón de la segunda planta. Eloísa tenía que tocar el tema de la noche, pero no sabía cómo. Así que opto por esperar y que el tema surgiera solo. 
El ambiente era agradable, era lo que más le encantaba de él. Siempre tenía un tema de conversación, con el no existían los silencios. Hablaron de sus viajes, los libros que leyeron o recordando algo. Pasaron toda la mañana caminando por los jardines, entrando a las casas de cultura o viendo alguna obra de los artistas ambulantes. Casi anochecía cuando regresaron al departamento, no sabía si se volvería a quedar o se iría. 
Creo que hemos propuesto una plática. ¿Te parece bien si la tenemos ahora?
Pasa.
Instalados en el sofá, se observaron si saber cómo comenzarían la plática. 
El día de ayer, te dije algo de lo cual no me arrepiento. A lo mejor no era el momento más oportuno, pero era la verdad. Me gustaría intentarlo, saber qué pasa. Todo este tiempo que estuve lejos de ti, nunca dejé de pensar en ti. En varias ocasiones estuve afuera de tu trabajo y te veía caminar, pero no tuve el suficiente valor para acercarme y hablarte. Solo te veía de lejos y en ocasiones sin buscarte te encontraba en el cine o en las tiendas – Con cada confesión Eloísa quedaba impactada, ahora entendía porque había días que se sentía observada y nadie le creía. 
Pero donde queda ella ahora, ¿la amas? 
No, más que nada era una salida. Porque ya no entraba en tu vida.
Entonces porque te pusiste así si no la amabas. No tiene lógica lo que me dices. 
Contigo pierdo toda lógica, no sé qué le haces a mi cabeza – Se fue acercando poco a poco hasta besarla lentamente e irla recostando en el sofá. Eloísa correspondió a su beso, pasaba sus manos por sus brazos que estaban tensos por sostener su peso, enredo sus manos en su cabello negro. Se separaron por falta de aire, se miraron a los ojos, él buscando la aceptación para seguir y ella buscando la verdad a todo lo que le dijo. 
Todo suena muy bien y muy lindo, pero yo creo que si pasa algo nuestra amistad va a cambiar más de lo que ya ha cambiado. Ya te perdí una vez y me dolió mucho no sé si podré reponerme otra vez si te alejas. 
Somos adultos y personas maduras, podremos con esto y más. Todo se basa en la comunicación. Y seamos honestos lo queremos ambos, pero no te voy a presionar. Así que mejor me voy porque eres mucha tentación y lo que tenga que pasar, pasara cuando tú quieras. Solo tienes que decirme y estaré aquí. – Besándola posesivamente se despidió, saliendo del departamento sin mirar atrás. 
Eloísa se quedó recostada tocando sus labios pensando en todos los pros y contras de estar con él. De dar ese paso que deseaba, pero a la vez temía, porque el destino era así con ella mandando más confusión a su mente y vida. No sabía qué hacer. Y su lista quedaba empatada, la decisión sería de ella. Pero en caso de que aceptara como le diría. Cansada de pensar si aceptaba o no decidió irse a la cama. Mañana sería un nuevo día y pensaría mejor. 
El inicio de semana era lo que más le gustaba, podía tener la mañana ocupada sin necesidad de pensar más de la cuenta porque cada vez que pensaba decía que sí, pero a la vez que aceptaba llegaban pensamientos que hacía que cambiará de opinión. 
Estaba terminando de arreglar su agenda con su asistente cuando llego un mensaje, pero no era algo inusual, una canción. Esa canción que escuchaban recostados en el pasto o entre clases. Su forma de convencer era muy linda. Más animada siguió trabajando.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.