Palabras Al Viento

CAPÍTULO 37

Al escuchar el alboroto todos decidieron regresar. Manuel se quedo helado, todo pasaba en camara lenta. Veia a Eloisa rodar por las escaleras. Tardo unos segundos en reaccionar y correr a su lado, la quiso tomar en sus brazos y ver que respiraba pero se lo impidio Victor.

-No la toques- Lo detuvo mientras llamaba a una ambulancia.

Hincado a su lado viendo como sangraba por una herida, respirando trabajosamente, intentando encontrar una respuesta logica a todo.

-Ya nada nos separara - Decia la desconocida mientras bajaba lentamente por las escalera.

Al escuchar la voz de la desconocida, todos miraron hacia la escalera. Liz no pudo detenerse y fue hacia ella queriendo sacarle los ojos con las uñas, pero Manuel fue mas rapido.

-Pero que carajos haces aqui Laura - La tomo fuertemente de los brazos, jamas habia utilizado su fuerza hacia una mujer pero estaba tentado en hacerlo en ese momento.

-Lo hice por ti, ella era un impedimento para estar juntos.

En tan solo unos minutos todo se volvio un caos, Liz queriendo matar a Laura, Victor reteniendola con mucho esfuerzo, la ambulancia llegando para trasladar a Eloisa al hospital, todos los comensales observando. Los dueños llamando a la policia.

Manuel solo escuchaba los gritos lejanos, sabiendo que su pasado por fin lo alcanzo.

-MANUEL. NO DEJES QUE ME LLEVEN, YO TE AMO. ESTAREMOS JUNTOS

Todos veian como se llevaban a la chica, gritando, patalendo. Intentando evitar ser llevada a la patrulla, fue necesario dos policias para poder sacarla y ser subida en la patrulla.

-Vamos con Elo - Victor tomo del hombro a Manuel sacandolo de su burbuja. Todos les dijeron que estarian al pendiente.

El trayecto fue demasiado largo para su gusto. Solo veia la ambulancia por delante, orando que nada le pasara. Todo habia sido su culpa, pero el estaba seguro que estaba recluida en un psiquiatrico.

Ver entrar a la ambulancia por la entrada de emergencia lo hizo volver a la realidad. Espero hasta encontrar un lugar en el estacionamiento y correr dentro para saber su situación.

-Buenas tardes, acaban de ingresar a una joven.
-Buenas tardes - Le contesto la enfermera sin apartar la vista de la pantalla de la computadora. Con una calma que era desquiciente tecleaba el teclado, terminando de hacer quien sabe que cosa.

Vio pasar a Eloisa inconsiente sobre la camilla y perdiendose por la puerta de emergencia.

Las horas pasaron hasta poder tener el parque medico. Se llevaron una gran alegria al saber que en lo que cabia estaba bien y que proto la podrian ver.

Tomando del hombro el doctor pidio hablar en privado con Manuel. Alejandose un poco de los demas, el doctor pensando como diria la noticia, se veia sumamente afectado ya que no encontraba las palabras adecuadas.

-La señorita se encuentra bien - respiro profundo - pero lamentablemente por la caida perdio al bebe.

Al oir esa simple frase, supo que Eloisa jamas lo perdonaria. Habia destruido uno de sus sueños. Como se lo diria, como podria verla a los ojos y decirle que por sus toterias habia matado a su hijo.

-Puede pasar. Son jovenes y podran tener mas hijos - El doctor intento reconfortarlo con esas palabras sin saber que no era esa su preocupacion.

Si tocar ingreso a la habitacion, cerrando con sumo cuidado y recargandose en la puerta cerrada, la vio.

Completamente quieta, parecia dormida. Sin saber que horas antes su mundo estaba lleno de luz y risas. No queria moverse de su lugar, sentia que estar ahi era un sacrilegio.

Eloisa poco a poco fue recobrando el sentido, estaba completamente confundida, le dolia todo el cuerpo y su cabeza daba vueltas. Ese aroma tan desagradable le hizo que imagenes de lo que sucedio llegaran como abalancha.

Ella siendo agredida al comienzo de la escalera y empijada por una desconocida y sentir el terror de caerse al vacio y todo fue negrura despues.

Escucho un ruido que la hizo sobresaltar, pero lo que encontro fue algo tranquilizante. Esa mirada, su energia y presencia que llenaba todo.

-Hola - fue lo unico que pudo decir. Sabia que algo paso por esa mirada. Extendio su mano a modo de invitacion para que se acercara. 
-Hola - Tomo su mano y se sento a la orilla de la cama. Acaricio su dorso, sintiendo la frialdad de su piel, su mirada triste como sabiendo que pasaba.
-¿Qué paso? Solo recuerdo a la chica y despues nada. 
-Este...- Respiro profundo, intentando tomar el valor para contar todo lo que habia pasado - Te tengo que contar algo, pero no me interrumpas.

-Esta bien - Respondio Eloisa sin soltarle la mano.

-Primeramente perdón. Lo que te paso fue mi culpa. Sabes que nunca he sido un santo, pero esto a sobrepasado a todos. Esta persona se llama Laura y tuve una relación con ella - No pudiendo mas estar sentado, solto su mano y se puso a caminar por la habitacion. Reviviendo esa historia que si tuviera el poder de regresar el tiempo lo haria hasta ese momento donde se involucro con ella y borrarla de su vida.

La conoci en uno de mis viajes, aproximadaente hace unos 4 años. Sabes que en ese tiempo estaba muy desubicaddo. Llego a una de las contrucciones donde estaba yo, es la hija de mi antiguo jefe.

Desde que llego me llamo la atencion pero tenia la politica de no involucrar placer y trabajo. Cada vez que nos veiamos ella se insinuaba mas y sabia que no me era indiferente. Varios compañeros me adviertieron de ella, pero como el idiota que soy pense que solo me lo decian por envidia ya que yo era el nuevo y se habia fijado en mi.

Los meses pasaron y siempre buscaba una excusa para estar en las reuniones o en los eventos que se tenian.

En una cena para presentar un proyecto no se despego de mi, dando por entendido que eramos pareja. Al verla de mi brazo muchas ofertas llegaron.

Despues de esa cena seguimos saliendo, sin formalismo ni compromisos. Eramos amantes ocasionales y hasta ahi lo acordammos. Era pasar un rato agradable y ya.




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