Pandora

Capítulo 1

Diciembre 9 de 2021 (Actualidad).

Me encontraba recostada junto a Penny en mi cama, de manera que nuestras cabezas casi colgaban hacia atrás. Ambas en silencio total, intentando hallar alguna respuesta que nos ayudara a resolver el problema en el que nos encontrábamos o más bien, en el problema en que yo me encontraba.

La presión que ejercían mis puños, denotaban lo asustada y nerviosa que me encontraba en ese momento. No había solución o de hecho sí lo había, pero no estaba del todo convencida.

Y me frustraba.

—Sigo sin poder asimilarlo—Repentinamente se oyó el susurro de Penny a mi lado—Quiero decir, no pensé que se trataría de esto y…—Suspiró—No sé qué decir.

Negué, intentado no llorar—Y yo no sé qué hacer, lo cual es peor.

La sentí removerse a mi lado—Tal vez se equivocó—Comentó sonando no muy convencida de sus palabras—Ha habido casos en donde si ha acertado, luego de la segunda o tercera prueba. Tal vez estamos maquinando sobre algo que tal vez no es nada.

Tragué saliva—Has repetido la palabra Tal vez…—Me quejé cubriendo mi rostro—Son populares por algo y eso es por su efectividad.

—No en un cien por ciento.

Bufé—¿Y qué con eso? —Me quejé entre sonidos lastimeros—Dios santo, ¿Qué voy a hacer?

Una de sus manos se posó sobre mi hombro—Oye, no entremos en pánico ¿De acuerdo? Aún existe la posibilidad de que todo se trate de un error… hay que volver a intentarlo.

—Ya sería la cuarta vez y no podré tolerar el mismo resultado. Penny es imposible que sea falso, las pruebas las tenemos y están allí, burlándose de nosotras en nuestros rostros—Mis lágrimas al fin descendieron por mis mejillas—Se acabó.

—Pandora, tan solo cálmate—Fregué mis mocos como una niña pequeña—Yo estoy aquí y voy a apoyarte, tienes que saber eso—Apreté mis labios—Ahora volveremos a hacerlo y si resulta en lo mismo…

—Estoy en las ruinas, mi vida en el deporte se terminó, mi madre me matará. Eso sin contar que tendré que cambiar…—Me idealicé a mí misma en esa situación y fue imposible no sentir escalofríos.

—No. Iremos al médico, no se habla más. Ahora levanta ese trasero de la cama y vamos al baño.

—Penny…

—Ahora—Tomó mi mano y la posó sobre su hombro—También estoy en Shock Pandora, es que, no sé… es extraño—Comentó mientras me guiaba—Toma…—Tanteé con mi mano libre, un recipiente pequeño, de plástico—Ya sabes que hacer.

Gruñí con cansancio—Sí, lo sé—Tomé el pomo de la puerta y me dispuse a ingresar.

—Todo saldrá bien. Presiento que luego de esto dejaremos de preocuparnos, jamás me equivoco.

Asentí, confiando en sus palabras.

(…)

La alarma sonó, sobresaltándonos a ambas que, con pánico, brincamos de la cama emitiendo un chillido.

—¿Pandora? ¿Están bien?

Gemí de frustración—Eh, sí. Estamos bien, Selene, no te preocupes.

—Sí, señora, solo vemos películas de terror, ya sabe… buenos niveles de adrenalina—Selene emitió un sonido dudoso ante la contestación de Penny—Mantener el espíritu vivo y…

—Estamos bien—La interrumpí, queriendo abofetearme.

—De acuerdo. Si necesitan algo, me avisan.

Asentí—Bien.

Silencio.

Y más estresante silencio.

—Creo que ya es hora—Suspiré intentando convencerme de que esto solo se trataba de una pesadilla.

Podría serlo ¿No?

—Iré a buscarlo—Asentí, percibiendo como se ponía de pie y caminaba un par de pasos, para luego tardar alrededor de cinco minutos.

¿Por qué tarda tanto?

Fruncí mi ceño con impaciencia—¿Penny? —Tragué saliva al oír cómo se acercaba a mí— ¿Y bien? —Retorcí mis manos con nerviosismo—¿Cuál es el resultado? —La única respuesta que obtuve fue más silencio—¿Penny?

—Iremos al médico.

Me tensé ante su respuesta—¿Qué?

Penny carraspeó—Iremos al médico, en este preciso momento.

—¿Por qué?

—Solo vístete, voy a acompañarte y nos sacaremos las dudas. Odios estas pruebas del infierno que siempre se equivocan y solo sirven para darnos sustos y hacer que mojemos nuestros pantalones pensando…

—¡Penny! —Chillé ante su diarrea verbal—¿Cuál fue el resultado?

Penny suspiró—Positivo. De nuevo.

Mierda.

(…)

Hice una mueca ante el pinchazo en mi brazo y me removí incómoda ante la sensación punzante en esa zona.

—Esto ya está, linda—Asentí, mientras sentía como posaba un algodón al retirar la aguja.

—¿Cuánto tardan los resultados? —Cuestioné presionado el algodón contra la herida.

—Alrededor de diez minutos, es bastante rápido—Carraspeó haciendo chocar alguna especie de vidrios—Esa clase de hormona es fácil de detectar—Mojé mis labios—Ahora, toma mi mano. Te llevaré con tu amiga.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.