Pandora

Capitulo 15

Carta N° 38

31 de diciembre de 2021.

9 Semanas de embarazo.

3 Meses.

Aquí estoy nuevamente,

Debería decir hola, pero es una palabra que se está volviendo repetitiva en estas cartas.

Hoy es un día importante, pues hay muchas cosas que debo contarte. Una de ellas es que, por un juego del destino, mi secreto quedó al descubierto. Al parecer a este bebé no le agrada demasiado la idea de seguir oculto ante los demás.

¿Por qué digo esto?

Pues el día en que escribí la décimo novena carta, mi madre descubrió mi embarazo. Temí por su reacción, temí decepcionarla y temí por su tristeza. Pero eso no sucedió, sino todo lo contrario.

Selene lloró.

No lo había hecho desde que mi padre e Iris fallecieron, pero ese día lo hizo y no por tristeza.

Lloró de felicidad y asombro.

Me estrechó entre sus brazos y susurró un cúmulo de palabras inteligibles a excepción de una frase, que logró espantar los miedos que poseía en aquellos momentos.

“Estoy aquí, contigo y para ti. Mi pequeña niña griega”

Ellos me apoyan, no estoy sola.

Ahora lo comprendí y aunque parezca algo tonto, siento que este bebé me apoyó desde el momento en que su corazón comenzó a latir.

¿Cómo no aceptarlo? ¿Por qué no darle una oportunidad?

Hoy he cumplido nueve semanas de embarazo, tres meses.

¿Puedes creerlo?

La rapidez con la que crece. Penny, Dick y Ben están emocionados y aún no lo conocen.

Imagina si tú lo hicieras. Seguramente lo amarías.

Pronto tendré que asistir a mi cita para la segunda ecografía y por supuesto, volverás a saber de nosotros. Deseo que, por medio de mis palabras, no pierdas nada de cada etapa que estoy atravesando.

Quiero que estés al tanto de todo.

He comenzado a cambiar. Mi cuerpo, poco a poco, se prepara para ser madre, para poder alimentarlo y mantenerlo con vida. Y pues, lo negativo de todo, han sido los mareos y las constantes descomposturas. Pero Nana Hailey las calma con algún té o un poco de hielo. Realmente lo hacen más llevadero.

Sigo nadando, aunque no como antes. Pero no he dejado de hacerlo y no lo haré.

Ojalá estuvieras aquí.

Hay tantos ojalá que desearía que pudieran cumplirse.

Sé que debería dejarte ir, pero no puedo hacerlo. Si hoy estoy muriendo sin ti, entonces ¿Qué será de mí dentro de unos meses? Mi padre me enseñó a amar con el corazón, él decía que, si así lo sentías, dieras el cien por cien de tu corazón y no a medias. Era todo o era nada.

Y contigo fue todo.

A ti te amé y te amo desde lo más profundo y puro de mi corazón. Supongo que es por ello, que no puedo imaginar un futuro sin ti.

Y lloro, lloro todo el tiempo.

Y te odio, te odio tanto, que siento como me enamoro más de ti sin que siquiera estés aquí.

¿Dónde estás? ¿Mi nombre cruza tus pensamientos en algún momento del día?

Porque el tuyo vive presente en mí día a día. Te extraño a ti, a tu olor, a tus abrazos y a tus besos. Sí continúo escribiendo, ¿Existirá la posibilidad, de que vuelvas por nosotros?

Sí es así, prometo relatar todo sobre esta aventura. Cada día.

Solo, no me olvides. No nos olvides.

Encuéntranos.

Te amo por siempre, para siempre y un día más.

Pandora.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.