Capitulo 25

Enero 29 de 2020.

La clase temporal de computación había comenzado. Las teclas de cada teclado resonaban a mi lado, al ser presionadas por los demás alumnos. Extrañamente, todos se encontraban en silencio y de alguna forma era algo predecible.

Jóvenes-Tecnología-Wifi-Instagram.

No era una muy buena combinación y mucho menos, cuando se quería dar clases sobre el uso de los principios básicos de Excel y demás.

Afortunadamente para mí, la clase la compartía con Penny, Asher y Dick. Ben se hallaba en la clase de literatura, molesto por no poder asistir a la clase junto a todos nosotros. Por supuesto, los chicos se burlaron de él en sus narices, mientras que Penny reía ante ello.

El pequeño auricular ubicado en mi oreja derecha, fue quitado de su lugar—¿Todo bien? —Dirigí mi rostro, inclinándome ante el susurro de Penny.

Asentí—Solo pensaba.

Penny suspiró—¿Tienes alguna duda? —Negué y ella lanzó una breve risita—Pues yo sí… no recuerdo como calcular el porcentaje en esto—Gruñó—Odio Excel.

Sonreí—Es sencillo, tienes que tomar todos los resultados, luego diriges el cursor hacia la letra sigma y se producirá la sumatoria. Es decir, el resultado total de todos los valores, luego en la columna siguiente, dividirás todos los resultados anteriores con el total de ellos y eso es todo. Puedes presionar la tecla de porcentaj e inmediatamente se aplicará—Expliqué ceñuda al oírle presionar velozmente algunas teclas de mi computadora—¿Por qué le has apagado a la voz? —Cuestioné al no oír la “Voz guía” en la máquina.

—Eh… —Reíste nerviosa—Lo apagué sin querer ¿Cómo lo enciendo?

Carraspeé aún extrañada—En el escritorio está la aplicación, solo clickea allí y comenzará a sonar.

—Listo—Rió—Veamos…

~ ¿Desea volver a ingresar a Excel? ~

Oí a la voz, frente a mí.

Tomé los auriculares y lo moví entre mis dedos—¿Por qué no funcionan?

~ ¿Desea entrar a mensaje de voz? ~

¿Eh?

~Entrando a mensaje de voz~

—Penny, ¿Qué estás haciendo?

—Nada.

—Has desconectado los auriculares ¿Qué estás tramando?

—Nada.

~Tiene un nuevo mensaje de vos~

—Penny…—Tragué saliva al oír como la voz comenzaba a subir de volumen, casi resonando en todo el salón—Van a regañarnos, se supone que debemos estar aprendiendo—Intenté torpemente quitar sus manos del teclado, pero esta se quejó luchando contra mí—¡Penny…!

—¿Qué está sucediendo allá atrás? Y ¿Qué es eso de un mensaje nuevo? —Cuestionó la voz del profesor—Señoritas O’Neill y Mills, ¿Qué están haciendo?

~ ¿Desea abrir su mensaje? ~

—¿¡Están en algún chat!? —Chilló molesto.

—Ay, no—Murmuré.

~ ¿Desea abrir su mensaje? ~ Se oyó frente a nosotras a todo volumen.

—Si se atreven a abrir ese mensaje, me aseguraré de…

~Abriendo mensaje~

—¡Están castigadas!

—Sé lo que tengo que decir, Penny…—Me tensé al reconocer la voz de Asher, salir desde la computadora—¿¡Qué!? —Chilló sonando horrorizado—¡No diré eso! ¡Primero muerto! —Intenté calmarme al percatarme de que Asher estaba aquí, conmigo, en algún lugar de la sala—Olvídalo, Eh…espero que no hayas oído eso…—Carraspeó—Bien, Diosa… no quiero alargar esto ni tampoco hacerlo dramático, así que solo diré que me gustas…—Se oyó su suspiro y quise esconder mi rostro al oír las voces de mis compañeros y la leve risita de Penny—Aunque eso ya lo sabías. Como sea, quiero salir contigo, ya sabes, citas y eso, lo que sea. Así que, dirás que sí y esta noche saldrás conmigo, luego, probablemente te besaré…—Mi rostro se calentó—Aunque no es nada nuevo, tu y yo ya lo hemos hecho antes, pero fingiré besarte por primera vez, si así lo quieres—Asher rió ante la voz de Dick—Para terminar, no pretendas que todo esto sería todo romántico, puesto que, es demasiado y necesito equilibrar mi ser, así que, la diosa de la que hablo es Pandora O´Neill y está allí, frente o junto a ustedes—Santo diosa, voy a matarlo—Y besa como los mil infiernos…—Mierda.—Ahora. Seguro de tu vergüenza me despido. au revoir.

Todo seguía en silencio, incluido el profesor. Solo se oían nuestras respiraciónes y alguno comentarios convertidos en susurros.

—¿Qué dices, Diosa? —Se oyó su voz frente a mí, por lo cual mis nervios incrementaron—¿Nos vemos esta noche?