Papá de Repuesto

✰✰ CAPÍTULO 12 ✰ Soy el padre✰

✰ Adalyn ✰

 

—Adalyn, mira —miro hacia donde me dice Irina. —¿que vas hacer Ada? —bajo del auto.

 

Esperaré lo que sea, estoy sola en esto, ya Giovanni no vendrá y no lo culpo, quien fingiría algo descabellado como ser un papá de repuesto de alguien con quien no tiene nada que ver.

 

—Adalyn ¿Cómo estás preciosa? —saluda la abuela.

 

—¡Abuela! —la abrazo.

 

Me mira de arriba abajo y frunce el ceño, estoy segura que ya hasta lo leyó en los frijoles que cenó ayer.

 

—Adalyn acaso tú… —calla por un momento y mira mi vientre. —Estás algo gordita mi niña —dice sonriendo, vuelve a repasarme con su mirada escudriñadora, estoy segura que ya lo sospecha, es que debí ponerme una faja. —¿estás embarazada? —pregunta sin pepitas en la lengua. —¿de quién es? —suelta de inmediato.

 

—Abuela, porque no entramos, dónde estabas, debes venir cansada —argumentó para salir del tema.

 

—No entraremos hasta que me digas de quién estás embarazada.

 

—Es mío —dice una voz detrás de mí. —mucho gusto soy Giovanni Di Marco.


 

✰ Giovanni✰


 

Tener a Adalyn en mis piernas fue una cosa, pero tenerla en mi pecho fue algo extraño, quisiera decir que fue ella quien me buscó, pero esta vez no, esta vez fui yo quien la colocó sobre mi pecho.

 

Sentía una sensación extraña e inexplicable no quise pensar en ello solo me deje llevar por lo qué sentía, cerré mis ojos y me dormí también.

 

Pero todo cambió al aterrizar la embarre y mejor preferí dejar las cosas así.

 

En la reunión por apoyar en darle la razón en su decisión terminaron llamándome don nadie, me hirvió la sangre pero me mantuve en silencio, es cierto que solo tengo un cinco por ciento en acciones pero no es para que me desprecien de esa manera, lo que sí me sorprendió fue como Adalyn, les callo la boca. Por dentro me reía al ver la cara de los demás accionistas.

 

En los días siguientes cada quien andaba enredado en sus asuntos. Hasta que ella me llamó a su oficina pensé que era para algún trabajo, pero estaba lejos de eso.

 

Aunque al final no me dijo nada, solo decía incoherencias irrelevantes para mí, estaba tan intrigado que terminé dando vueltas en la oficina.

 

—¿Cómo podría ella darme más poder en esta empresa? —Esa pregunta no salía de mi cabeza desde que ella formuló la oración.

 

No me iba quedar parado sin saber de qué se trataba, así que decidí ir a su oficina, pero me detuve antes de abrir la puerta.

 

No caigas Giovanni, ella solo quiere tenerte en sus manos —me decía la razón.

 

Regresé a mi escritorio y empecé a revisar los documentos que tenía sobre el mismo, pero de solo abrirlo recordé el trato que ella me ofrecía. No aguante más y abrí la puerta y fui a su oficina sin tocar la puerta entre y pregunte de qué se trataba todo.

 

—¿De qué se trata? —pregunté intrigado.

 

Y no creo que la curiosidad se pueda esconder en este momento. Estaba intrigado sí, sí que lo estaba y con justa razón.

 

—Es fácil, solo debes fingir ser el padre de mi hijo ante mi familia, es decir un papá de repuesto —Sí ella había enloquecido totalmente.

 

No, es que no me imaginé ni en mil años la semejante locura que ella me proponía, en verdad esa mujer estaba loca de remate, como me iba proponer que yo fuera el padre de su hijo.

 

Estaba decidido a no aceptar su propuesta descabellada, pero cuando menciono aquello de más poder en la empresa avivó mi curiosidad, claro que después dio un monólogo de que era solo fingir y nada más. Me convenía si, pero no sabía que tanto implicaba solo fingir ser papá de repuesto.

 

Ser ingeniero de producción no estaba mal y mucho menos ser el encargado de la aprobación de los productos de cada departamento, pero no valía la pena como pensé, hasta que mencionó ese cinco por ciento de las acciones, con lo cual captó mi atención de inmediato.

 

Pero algo no cuadraba bien, tenía ese presentimiento, es más en mi cabeza rondaban dos preguntas ¿por qué tantas molestia por solo ser papá de repuesto? ¿Qué más había tras ese trato?

 

Además cómo me iba a pedir eso, y el hombre que la había embarazado dónde quedaba, o solo me utilizaría como una pantalla ante su familia.


 

—¿Qué trampa hay en tu trato, en que más consiste?, no creo que solo sea ser el padre de repuesto y ya —formulé mi pregunta después que había dicho que no había problema con el padre de su criatura y la verdad no me importaba saber más de él.

 

—Tienes razón no solo es ser el padre de repuesto y fingir ante mi familia y el público —contesta. —En el convenio estipulare que no puedes salir con ninguna mujer en público, no deben verte con nadie más que conmigo, no solo serás el padre de repuesto —nos mirabamos fijamente que era como si estuviésemos en una competencia de miradas. —Lo más seguro es que la abuela nos pida que nos casemos, si lo hace debemos casarnos, el matrimonio sólo durará un año y será por bienes separados, ya después cada quien puede rehacer su vida como le parezca —hay estaba el trasfondo de todo este meollo.

 

Una cosa era fingir ser el padre de un bebé y otra muy distinta era ser su esposo, pero para pedirme esto tenía que haber algo más que estoy seguro ella no compartirá conmigo.

 

Tenía que analizar bien su trato y ver que tanto me convenía, además de eso me era imposible dejar de pensar que más había. Le hice saber que primero lo pensaría, ella me dio una dirección, salí de su oficina directo a la mía.

 

—¿Qué más hay Adalyn? ¿Qué hay tras esta fachada? ¿Por qué quieres un papá de repuesto y un esposo? —eran preguntas sin respuestas.




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