Papá de Repuesto

✰✰ CAPÍTULO 14 ✰ Tienen que casarse✰

✰✰ Giovanni ✰✰



 

—Te eduque muy bien para que salgas con esto, cómo pudiste embarazarte antes de llegar al altar, en que pensabas —Adalyn aprieta mi mano con fuerza.

 

—Sé que hice las cosas mal, pero tampoco me juzguen como si hubiera cometido un crimen, no he llegado al matrimonio y eso que —su voz suena alterada.

 

—Cómo dice Adalyn, hicimos las cosas mal, pero yo me haré cargo tanto de ella como del bebé, ya el matrimonio se dará después —argumentó para apoyarla.

 

—¡Ningún después! Deben casarse cuanto antes —sugiere la abuela.

 

—¡Abuela por favor!

 

—Ningún abuela, Adalyn, los dos son adultos, así que asuman sus consecuencias, sabias muy bien que no te podías meter con ningún hombre hasta casarte.

 

—Podríamos por favor olvidar el tema del matrimonio y de mi embarazo, y centrarnos en tu cumpleaños abuela —expone Adalyn, pero sus padres y su abuela como que no están convencidos.

 

—Continuaremos con este tema luego, no demora la coordinadora para ultimar detalles.

 

—Es que aun no logro comprender cómo es que ustedes se enredaron —comenta el señor Maxwell. —¿Cómo se dio esta relación entre ustedes?

 

—Papá por favor.

 

—No, lo siento mucho Adalyn, pero yo quiero comprender cómo fue que ambos quedaron enredados.

 

—Bien papá, te voy a contestar cada una de tus preguntas pero ya no quiero que me pregunten mas nada estamos —Adalyn mira a su padre y luego a las dos mujeres.

 

—Está bien —acepta el señor.

 

—Conocí a Giovanni, antes de saber que era tú socio —les dice Adalyn. —Giovanni tampoco sabía que era tu hija. En fin, estuvimos una especie de romance, pero no se dio, luego cuando me dejaste a cargo y lo vi siendo parte de la empresa me sentí traicionada y no se porque, por eso lo único que quería era sacarlo de la empresa no me parecía que estuviéramos los dos en un mismo lugar —escuchó atento la gran mentira que está fraguando en su loca mente, lo peor es que ya estoy salpicado por aceptar ser partícipe de ella. —hace unos meses pues nos volvimos a enredarnos y quedó como resultado este ser que crece en mi vientre —termina y mira a su familia.

 

Creo que es algo creíble esta hipótesis y ellos la creerán, pero no sé por cuánto tiempo.

 

—¿Es eso cierto Giovanni? —pregunta el señor Maxwell.

 

—Sí, cuando conocí a Adalyn no sabía que era tú hija, hasta el día que la presentaste en la reunión —como olvidar ese día.

 

Ella había llegado con prepotencia que a más de uno dejó temblando, a mi solo me pareció una arrogante y caprichosa, fui uno de los que dijo que no iba durar, pero con los pocos dias que he pasado con ella me he dado cuenta de que está haciendo de todo por la empresa.

 

—Jamás sospeché que ya se conocían —asiento. —Como padre de esta mujer, te voy a pedir que cuides muy bien de ella. Es algo temperamental y complicada, supongo que ya lo habrás notado, pero así es ella —sonrió.

 

—Descuide, señor Maxwell.

 

—Yo no estoy muy de acuerdo con lo que hicieron, solo espero que pronto tomen esa decisión y no la dejen para después —declara la madre de Adalyn, supongo que se refiere al matrimonio. —no quiero ser el hazme reír de nadie —advierte.

 

—Yo lo único que les voy a decir es que tomen la decisión cuanto antes —advierte la abuela.

 

—Con permiso, señora, la coordinadora ya llegó.

 

—En seguida voy.

 

—Tú abuela y tu madre tienen razón, dieron un paso en falso, ahora deben dar el siguiente paso.

 

—No apresuren las cosas.

 

—La que apresuró las cosas fuiste tú, no nosotros  —Adalyn suelta un suspiro.

 

Aprieto su mano y le sonrió.

 

—Iré a descansar, ya he tenido mucho para una mañana —dice su abuela.

 

—¿Quieres que te acompañe abuela?

 

—No niña, atiende a tu futuro esposo.

 

—Sabes que no se quedará tranquila hasta que los vea casados ¿verdad? —asevera el señor Maxwell.

 

—Lo sé papá, pero no es cuando ustedes dicen, es cuando nosotros queramos.

 

—Sí, pero ya no hay vuelta atrás.

 

—Ya no sigamos papá, por el momento quiero hablar del contrato del señor Louis —el señor Maxwell la mira.

 

—Eso lo hablaremos mañana, concrete una reunión con él, quiero escuchar de sus labios porque no cumplió.

 

—Esto no puede ser cierto papá, no te basta mi palabra —cierra sus ojos.

 

—No es eso mi amor, lo que pasa es que él nunca me había fallado.

 

—Ese es el punto, a ti no pero a mí sí. Debe ser que yo soy la excepción, porque al parecer a alguien le place que todo me salga mal.

 

—De qué hablas.

 

—De nada papá, iré a mí habitación, Giovanni me acompañas —se levanta y camina fuera del salón.

 

—Con permiso señor.

 

—Nada de señor llámame Gabriel.

 

—De acuerdo —voy tras Adalyn.

 

—Tranquila, todo estará bien —escucho al final del pasillo.

 

—Quiero todo detallado Irina, con fecha de pedido y fecha límite de entrega.

 

—Descuida lo tendrás a mano en unas horas.

 

—Gracias, se supone que íbamos a dejar el trabajo de lado.

 

—Las súpergirl no descansan —la primera en girar hacia mí es Adalyn.

 

—Me avisas en cuanto lo tengas —Irina asiente.

 

Subimos las escaleras hasta llegar a un amplio corredor, Adalyn entra por una de las puertas. Entró y ella cierra la puerta.

 

—Mañana mismo arreglamos los documentos para traspasar el cinco por ciento de las acciones —dice girando hacia mí. —gracias por venir y tomar un papel que no te corresponde, pero que por X circunstancias debes tomar ese rol.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.