✰✰ CAPÍTULO 15 ✰ Cumpliendo el trato✰

꧁ Adalyn ꧂

El alma volvió a mi cuerpo en cuanto escuche la voz de Giovanni, él había venido y me alegraba, no porque había venido, sino porque no iba a enfrentar la ira de Doña Madelyn, la de mi madre y mi padre.

Aunque eso no me salvó de sus miradas reprochadoras, ya sabía que iban a exigir el matrimonio, eso no tenía ni que pensarlo.

Pero al fin me había quitado ese peso, aunque Giovanni no lo hacía tan fácil, si había pensado en los pro y los contra, no se hasta cuanto tiempo dure mi mentira, no será fácil, pero si debo mentir por años lo haré. Aunque no es mi objetivo, tal vez después que mi bebé tenga unos meses diga la verdad, no quiero mentir tan descaradamente a mis padres y a mi abuela.

Con la llegada de Celineth, a la fiesta todo cambió, y no es que me importara su presencia, pero si me molestaba que quería robar la atención de Giovanni, no perdía tiempo para coquetear con él, disimuladamente y descaradamente lo hacía.

Cuando invitó a Giovanni, a bailar se pegó a él como si fuera una lapa.

—No pierde tiempo, por qué no vas y se lo quitas y bailas con él.

—No voy a bailar Irina, no voy a montar una escena por nada.

Sólo quería que la fiesta se acabará rápido, para regresar a la comodidad de mi apartamento, pero Doña Madelyn tenía otros planes y no me tocó más que compartir habitación con Giovanni.

Al estar solos no perdí tiempo en preguntarle si conocía o tenía algo con Celineth, la impresión que daban era que se conocían bien o estaba viendo cosas que no eran. Soy una mujer que sabe lo que quiere y en este momento lo único que quiero es que mis padres y mi abuela se crean el cuento que me inventé y Celineth lo está arruinando con sus infames y burdos coqueteos.

—¿Tenías algo con ella o de casualidad tuviste algo con ella? —preguntó, su cercanía no me gusto para nada.

—La conocí en la fábrica una vez que fue a visitar a tu padre, y no, no he tenido nada con ella —responde. —¿por qué lo preguntas? —pregunta con curiosidad.

—Por nada solo quería saber —voy al cuarto de baño.

—¡Adalyn! —me llama, me detengo y giró hacia él.

—No quiero ningún tipo de acercamiento con ella Giovanni, ya después que termine nuestro trato si gustas puedes…

—No voy hacer eso, que moral tendría si me meto con tu hermana.

—De acuerdo, iré a tomar una ducha —me meto a la ducha y tomó un baño ligero. —puedes tomar una ducha si gustas.

—Gracias —busco los documentos que me dio Irina.

Según el abogado para rescindir del contrato con el señor Louis, papá también debe firmar y por lo visto no lo hará ya que mantienen una amistad muy estrecha.

—¿Qué haces? —me llevo la mano al pecho.

—Sé que no soy de tu agrado pero tampoco es para que me quieras matar.

—Disculpa, no fue mi intención.

—Descuida —mira la habitación.

—¿Cómo haremos con la cama? No pienso dormir en ese incómodo sillón —dice mirando el pequeño sillón. —y mucho menos pienso dormir en el piso, me hace mal —mis cejas se arquean.

—Tienes algún problema.

—Sí —lo miro.

—Algo grave.

—No es de importancia.

—Como gustes, puedes dormir de ese lado —le señaló el lado contrario a donde yo estoy.

No va a pasar nada, no sentimos atracción el uno por el otro, así que no hay problema. Apago el teléfono y me acomodo en mi lugar.

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Me siento tan cómoda, calentita, no sabía que tan reconfortante era mi almohada, me siento tan segura, no quiero abrir mis ojos, la verdad no recordaba que tan cómoda fuera mi cama.

Me obligo abrir mis ojos, algo no está bien, el olor que desprenden las sábanas no es peculiar y este calor no es normal, es como si estuviera cerca de un cuerpo. Abro mis ojos al recordar que estoy compartiendo cama con Giovanni.

Uno de sus brazos envuelve mi cuerpo, y uno de los mío el suyo, mi cabeza reposa sobre su pecho y su otra mano reposa encima de mi antebrazo.

Levanto mi cabeza para mirarlo, él abre sus ojos y me mira, suelta mi antebrazo y quito mi mano de sus abdomen, me levanto de la cama y voy al baño. Mi corazón está agitado.

Me miro al espejo, al menos no estoy tan desaliñada.

—Esto no puede continuar así Adalyn —me reprocho internamente.

Después de tomar una buena ducha me visto para cederle el baño a Giovanni. Él no dice nada solo se adentra al cuarto de baño.

Me termino de maquillar, a través del espejo divisó la espalda de Giovanni, con la vista recorro toda su espalda hasta que la cubre con su camisa. Trago en seco.

—¿Qué te sucede Adalyn? —sacudo mi cabeza.

Me levanto y acomodo todo, para después del desayuno partir, no sé a qué hora será la reunión.

—¿Estás lista o te falta algo más? —me levanto y camino hacia la puerta. —Claro.

Al llegar a las gradas me extiende su mano, la tomó y bajamos. Al salir a la terraza las miradas quedan clavadas en nosotros, principalmente la de Celineth y en nuestra mano enlazada.

Saludamos, para luego tomar asiento, desayunamos en paz hasta que la abuela hace la pregunta. ¿Cuándo vamos a fijar la fecha de la boda y cuándo vamos a empezar a organizar nuestra boda?

La calmamos que estamos en eso, se que va seguir insistiendo hasta vernos casados.

—Papá, a qué hora te vas a reunir con el señor Louis.