✰✰ Giovanni ✰✰
—Así es, Giovanni y yo, lo hemos hablado mucho, y tomamos la decisión de comprometernos y casarnos cuanto antes, no queremos esperar tanto —anuncia Adalyn.
—¿Por qué se quieren casar tan apresuradamente? —cuestiona Celineth. —Papá, mamá, abuela, no les parece muy apresurado.
—No, Adalyn es mayor y ella puede tomar sus decisiones y si ella se quiere casar; esta misma noche que lo haga —le responde la abuela.
—Estás de acuerdo con esa locura abuela, no creo que tenga tanto tiempo de conocerse —Adalyn la mira.
—Tienes algún problema con eso, cuando hay amor no importa el tiempo, o acaso te gusta mi novio —la miró sorprendido.
Como va pensar eso, sus padres también la miran con sorpresa.
—¡Mamá! —exclama. —que tenga una amistad con Giovanni, no significa nada, no debes estar celosa, si estás tan segura de su amor —alega.
—Estoy segura de su amor, de lo que si no estoy segura es de esa supuesta amistad que dices tener con él.
—Ya niñas, es suficiente —regaña el señor Gabriel. —yo me alegro mucho por ese paso tan grande que darán, el matrimonio es para siempre eso lo saben ¿verdad? —nos dice.
—Sí, Gabriel, eso lo sabemos, no es así mi vida —digo dándole un beso en la cabeza a Adalyn. —Por eso nos tardamos en darles la noticia.
—Así es, queríamos estar seguros de la decisión que íbamos a tomar.
—¿Y para cuándo será la boda? —pregunta la abuela.
—Tenemos que hacer las gestiones para ponerle una fecha —contesta Adalyn.
—Descuida amor tengo un amigo que nos ayudará a agilizar todo, por eso no te preocupes —le hago saber y acaricio su mejilla. —No quiero que te estreses —Adalyn sonríe.
—Gracias amor por preocuparte —me da un beso en la mejilla.
Beso que provoca una sensación extraña en mí cuerpo.
—Yo me encargo del lugar —dice la abuela.
—Abuela, y si mejor te sientas a esperar el día de la boda —le sugiere Adalyn.
—Quiero ayudar —sentencia seria. —mi primera nieta se va a casar y yo quiero ayudar es más te dije que había contratado una organizadora —Adalyn me mira.
—Está bien abuela habla con la organizadora —acepta. —terminemos de cenar por favor.
—Lo único que diré es que me siento feliz por ti hija y por ti Giovanni, eres un gran hombre y se que cuidarás de Adalyn como yo lo hice durante este tiempo.
—No puedo creerlo esto es el colmo, de verdad aceptaran esto —se levanta y mira con desprecio a Adalyn.
—¡Celineth, siéntate! —le habla su madre. —¡Celineth! —hace caso omiso y se marcha disgustada.
Yo la verdad no comprendo, nunca le insinue nada, las veces que he hablado con ella es de forma natural, no entiendo porque está actuando de esa forma y mucho menos comprendo su actitud.
Creo que ve a Adalyn, como una competencia, la verdad no sé qué rivalidad hay entre esas hermanas.
La cena siguió de lo más tranquila. Al terminar nos despedimos de todos y llevé a Adalyn, a su apartamento.
—Segura que no quieres ayudar con los preparativos para la boda —le pregunto al estacionar el auto. —pensé que querías preparar la boda de tus sueños —me mira y sonríe.
—Para que he de preparar la boda de mis sueños, sí es una boda falsa, Giovanni, un matrimonio que solo durará un año, que más da cómo sea —responde.
—Tienes razón. Supongo que solo quieres la boda civil.
—Sí por mí fuera sí, pero conociendo a doña Madelyn, debe ser el paquete completo.
—De acuerdo.
—¿En verdad tienes ese amigo?
—Sí.
—Bien, quiero que la boda sea en dos semanas, crees que se pueda.
—Le diré que lo tome como prioridad.
—Gracias —abre la puerta y sale del auto.
La observó mientras camina hacia el ascensor, aparto mi mirada de ella y pongo el auto en marcha…
Al día siguiente habló con mi amigo para exponerle el caso, me dice todo los papeles que debemos llevar para la boda civil.
Al llegar a la empresa le comunicó a Adalyn, los papeles que debemos presentar para que nos den fecha.
Los posteriores días hacemos todo el papeleo, así como también anunciamos la fecha de la boda, la señora Madelyn, nos dice que hablara con un amigo suyo que es sacerdote para que nos case ese mismo día.
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Hoy es el gran día, al parecer la señora Madelyn, es muy persuasiva y logró que el sacerdote nos case el mismo día. Tengo entendido que Adalyn, solo aprobó algunas cosas, todo lo demás lo dejo en manos de su abuela y la organizadora.
Termino de ponerme el esmoquin, la puerta es tocada, la abro.
—Está listo señor Di Marco.
—Sí, ya casi.
—En cinco minutos baja, ya la novia está lista.
—Entendido —suelto un suspiro.
—No entiendo como un hombre como tú se pudo haber fijado en Adalyn —miró a Celineth, por insistencia de la abuela nos quedamos en su casa.
—La pregunta correcta sería ¿Qué haces aquí?
—Responde Giovanni, que viste en Adalyn que en mí no —esta mujercita no me dejará en paz hasta que le diga sus verdades.
—No tengo porque contestar, pero si tanto insiste, no me gustan las mujeres caprichosas, no me gustan las insinuaciones de ningún tipo, quieres que siga o me detengo.
—Pero eso puede cambiar —se acerca a mí. —te puedo demostrar que soy mejor opción que Adalyn, déjame demostrartelo, no te cases con ella.