Papá de Repuesto

✰✰ CAPÍTULO 24 ✰ Mirándola con otros ojos ✰

꧁ Adalyn ꧂

 

—Eso quiere decir que ya no debo cuidar de ti —Lo miro, eso es lo que le preocupa. 

 

—No he dicho eso, es más he pensado que deberías quedarte, si gustas, no es obligación —digo más para mi que para él. 

 

—¿Querés que me quede para que sea tu cocinero verdad? —sonrió. 

 

—No, para que seas mi esposo —me mira sorprendido. —es decir para fingir ser los esposos que mi familia cree que somos.

 

—Seré tu esposo, es decir, fingire ser tu esposo —hago un asentamiento de cabeza. 

 

Desayunamos para luego ir a la textilería.

 

Al llegar Giovanni, baja del auto recojo mis cosas, al levantar la vista veo a Celineth acercarse a él.

 

—Buenos días, Giovanni —intenta abrazarlo pero Giovanni la aparta. —seguirás rechazándome..

 

—No cambias verdad Celineth —digo al bajar del auto.

 

—¡Adalyn! ¿Qué haces aquí, pensé que aún seguías en reposo? —Sonrió.

 

Se que no le sorprende ningún poco solo finge, pero yo no voy a fingir porque esté Giovanni aquí delante de nosotros, no soy doble cara. 

 

—Deja de fingir Celineth, no se a quien quieres engañar.. ¡Espera! Acaso estás fingiendo por mi esposo —miró a Gio y la miro a ella. —Es eso.

 

—No soy como tú.

 

—¿Cómo, yo? No recuerdo haberte quitado ningún novio, es más fue al revés, pero igual te lo agradezco si no hubiera sido así no hubiera conocido a este increíble hombre —me acerco a Giovanni y sin pensarlo lo beso. —amor nos vamos debes ponerme al tanto de todo lo acontecido en este tiempo, con permiso hermanita —Giovanni pasa su mano por mi cintura y me guía al ascensor.

 

—Por lo visto tu hermana y tú son como el agua y el aceite —Comenta. 

 

—La trataría bien si no me viera como su competencia.

 

—Sucedió algo entre ustedes, no es así.

 

—No quiero hablar de ello —salimos del ascensor. —iré a mi oficina a dejar esto y paso a la tuya. 

 

—Sí, jefa —alude. 

 

Ya estoy al tanto de todo, pero necesito refrescar mi memoria, además se que han sucedido cosas nuevas, Giovanni me comunicó que las entregas de los productos a las tienda fueron entregadas sin contratiempo, además la mercancía de los neoyorquinos llegó en perfectas condiciones y en el tiempo estimado.

 

Y por lo visto no hay novedades en la empresa, todo marcha bien. Solo hay que esperar la reunión trimestral.

 

Después de hora y media de estar reunida con Giovanni regreso a mi oficina.

 

Me pongo al tanto de cómo va el lanzamiento de la revista y como dice mi coordinadora ya está lista para ser lanzada la próxima semana, al igual que en formato digital.

 

Todo el día me la pase revisando y firmando documentos. Además de eso me di la vuelta en el área de diseño… 

 

La puerta es tocada, miro a Giovanni. 

 

—¿Esperas vista o pediste algo? —pregunta.

 

—No, ¿y tú? —niega.

 

Giovanni se levanta a abrir.

 

—Buenas noches, señora Madelyn—dice al abrir, abro mis ojos de par en par. —pase por favor —Que hace la abuela aquí a esta hora.

 

—¡Abuela! —digo al verla. —que haces aquí.

 

—Vine a pasar unos días con ustedes —abro mi boca.

 

—¿Con nosotros, qué sucede? 

 

—Nada niña, solo quiero estar con ustedes, además me peleé con tus padres, me enteré que te pusiste mala por culpa de tu hermana —sonrió y niego.

 

—No fue por Celineth, abuela, estaba muy estresada y con la boda… 

 

—No me vengas con eso Adalyn, no tengo esta edad de adorno —suelto un suspiro.

 

—Ya olvidemos ese tema abuela.

 

—No quiero que se repita la misma historia, Adalyn.

 

—No pasará abuela, tranquila. Llevaré tus cosas a la habitación —miró a Giovanni.

 

Sus cosas están en la habitación de huéspedes y la abuela no debe saber que solo convivimos.

 

—Descuida yo lo hago —se ofrece.

 

Giovanni toma las cosas de la abuela y las lleva a la habitación.

 

—¿Y cómo te sientes?

 

—Estoy bien, mi bebe esta bien.

 

—¿Y la textilería?

 

—Ya sabes como son algunos abue, a los hombres no les gustan ser mandados por las mujeres…

 

Seguimos hablando, de la textilería y de algunas cosas más, trataba de ganar tiempo para que Giovanni pudiera arreglar sus cosas en mi habitación, solo espero que haya tenido esa idea, unos minutos después se nos unió. 

 

Acompañé a la abuela a la habitación, que por suerte Giovanni la arregló y organizó. El único dilema a donde iba a dormir, la única opción era dormir en la misma habitación, hasta que la abuela se marchará. 

 

—¿Dónde metiste tu ropa? —le preguntó al verlo entrar a la habitación. 

 

—La lance por el balcón —lo miro seria.

 

—Lo acomode en tu closet, iré a dormir en la sala.

 

—Estas loco, la abuela te ve dormido ahí y va pensar cosas.

 

—Y qué propones, compartir la cama. 

 

—No nos queda otra opción, solo será hasta que la abuela se vaya.

 

Nos acomodamos cada quien en su lado…


 

Giovanni.

 

No me gusta para nada ver como Adalyn y su hermana discuten, y mucho menos me gusta estar en medio ellas.

 

Le di todo los pormenores que ha sucedido en la textilería, en la fue otro asunto ya que la abuela se apareció y para colmo se iba quedar por unos días. No sé pero esto me huele a inspección.




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