Papá de Repuesto

✰✰ CAPÍTULO 34 ✰ Princesa a bordo ✰

✰✰ Giovanni✰✰


 

—Has entrado en labor Adalyn.

 

—¿Qué? Ella aún no está lista para nacer, aun le faltan unos meses.

 

—Sí pero esto suele suceder con algunos embarazos de riesgo, como el tuyo. 

 

—Pero dijiste que ya estaba fuera de peligro.

 

—Algunos embarazos de riesgos se llevan con normalidad, pero cualquier alteración es un detonante —comunica. —debo de comunicarle que la bebe al ser prematura, va necesitar estar unos días en incubadora debido a que sus pulmones aún no están desarrollado y… 

 

—¿Incubadora? ¿Prematura?

 

—Al ser de siete meses se considera un bebé prematuro, el pediatra determinara si necesita una incubadora, solo les aviso lo que podría pasar con su bebé.

 

—No quiero que nada le pase a mi bebé —me mira, tomó su mano. —Tengo miedo —Balbucea.

 

—No debes amor, estás en buenas manos nada va pasar —beso sus manos.

 

—Pero si algo pasa. 

 

—No pasará Adalyn —la miró con ternura.

 

Tengo miedo como ella, es muy pronto para que nuestra pequeña Roseli nazca, apenas y cumplió los siete meses, es que no debí portarme así con ella, sabiendo lo delicada estaba. 

 

—Todo saldrá bien amor. 

 

—Y sí no, si algo pasa quiero que tú te encargues de ella, promete que no se la entregaras a mi familia y ni a su padre, si es que le llega a interesar —su cara es de angustia.

 

—Adalyn vas a estar bien, ambas van a estar bien deja de ser tan dramática —digo con tono neutro, pero en realidad me estoy muriendo de miedo.

 

—No soy dramática solo digo lo que quiero que hagas si llego a faltar.

 

—Es mi hija Adalyn, por supuesto que me voy a hacer cargo de ella, no la dejaré sola, lucharé contra viento y marea por ella —trato de calmarla.

 

—Las enfermeras te van a preparar para pasarte a sala de parto —informa el doctor. —¿Estás lista para traer a tu hija al mundo? —pregunta.

 

—No estoy lista y no lo estaré.

 

—Señor Di Marco, vaya a prepararse supongo que quiere estar presente en el nacimiento de su hija.

 

—Sí, por supuesto —le digo conmocionado, al fin voy a conocer a mi princesa.

 

—¿A dónde vas?

 

—Voy a prepararme para estar contigo.

 

—Me vas a dejar aquí sola.

 

—Las enfermeras estarán contigo amor. 

 

—Pero yo quiero que tú estés conmigo —aprieta mi mano.

 

—Estás teniendo contracciones a cada cinco minutos, debemos prepararlos ya.

 

—Solo serán unos minutos, no me voy a tardar —dos enfermeras se acercan a ella. 

 

Salgo de la habitación y entro a otra para prepararme para pasar a la habitación y acompañar a Adalyn.

 

Diez minutos después estamos en la habitación listos para recibir a nuestra pequeña, se siente tan bien decir esa palabra. 

 

❀✿❃✿❃✿❀


 

Llevamos una hora en la sala, Adalyn se ve agotada, la bebe en vez de bajar sube.

 

—Debes pujar Adalyn —le dice la doctora.

 

—Es lo que hago.

 

—Cuando venga una contracción fuerte pujas —le vuelve a indicar. —Sino deberemos hacerte una cesárea. 

 

—Te dije que no quiero cesárea traeré a mi renacuajo de la forma normal.

 

—Adalyn amor, debes pensar bien… 

 

—Dije qué no… Aaaaaaaa —dice pujando. —ustedes no deciden por mí.. Aaaaa

 

—Está funcionando; el bebé está bajando —me susurra la enfermera.

 

—Pero es por tu bien —le digo. 

 

—Como si te importara mmm.

 

—Me importa mucho Adalyn, ¡carajo! Porque eres tan terca.

 

—Así soy, te guste o no… aaaaa —puja tan fuerte que su rostro se pone rojo.

 

De repente se escucha el llanto de nuestra pequeña, la enfermera la toma en brazos. 

 

—Amor ya está aquí ya salió, nuestra pequeña ya está con nosotros amor —la miró y sonrió.

 

—Papá hace los honores —dice la doctora sosteniendo una tijera.

 

Me acerco donde está la doctora tomó las tijeras y cortó el cordón umbilical, colocó la tijera en la bandeja.

 

Es tan hermosa a pesar de tener su cuerpecito con sangre y tenerlo viscoso.

 

—Voy a limpiarla —anuncia la enfermera.

 

—Ya pasó dónde está la renacuaja.

 

—Si ya paso ya la están limpiando.

 

—Papá aquí está su princesa —la enfermera se me acerca.

 

La tomó en brazos, se ve tan delicada y pequeña, que me da temor hacerle daño.

 

—Hola princesa —digo acariciando sus mejillas, de inmediato atrapa mi dedo y lo aprieta con fuerza, sonrió al verla. —amor tenemos a nuestra princesa a bordo —digo mostrandosela. 

 

—Esta tan pequeña —dice al mirarla. —mi ranacuaja esta tan chiquita y frágil —dice con lágrimas.

 

—Esta recién nacida señora Maxwell.

 

—Pero… —callo sus palabras con un beso.

 

—Esta bien eso es lo importante, ya esta aquí con nosotros y las dos están bien.

 

—Es que me da temor Gio, su nacimiento no debía ser hoy. 

 

—Eso es lo de menos, ella estará bien.

 

—Es prematura Giovanni… 

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.