꧁ Adalyn ꧂
—Te doy un consejo, lo primero que deberías hacer es divorciarte y desaparecer de la vida de Giovanni, él merece ser feliz y estar con alguien que sí tenga valor, no como tú, él no merece estar con alguien tan desleal como tú.
—Claro él merece a alguien como tú no.
—Pues sí.
—Sigue soñando Celineth, si ya has dicho todo puedes marcharte estoy muy ocupada como para estarlo perdiendo con una tontería como esta.
—¿Quiero que digas lo mismo cuando la abuela se entere? —al verla salir llevo mis manos a la cabeza y masajeo mi sien.
Al parecer debo adelantar mi visita y confesarle todo a la abuela, no quiero que la cabeza hueca de Celineth se me adelante y diga cosas que no son.
—Adalyn —abro mis ojos.
—Dijiste algo.
—No. Estás bien, es mucho trabajo para ti no crees.
—No, estoy bien solo debo revisarlos y firmar —me observa por un instante.
Estoy seguro que se dará cuenta que algo me perturba, aún no logro entender cómo es que me conoce tan bien, ni mis padres lograban descubrir cuando algo iba mal conmigo.
—¿Qué es Adalyn, dime que te está molestando, es eso verdad? —pregunta angustiado.
—Es Celineth —confieso.
—¿Qué hay con ella? —toma asiento.
—Sabe que no eres el padre de Roseli —lo miro. —no pensé contarle a mis padres y a la abuela que no es tu hija pero dada la situación creo que debo hacerlo antes que a Celineth se le ocurra congraciarse o sacar partida de ello.
—Sabía que esta farsa no iba durar Adalyn —mira a Roseli.
Es que si Colton no hubiera aparecido todo estuviera bien, me pregunto que fue lo que le pidió él a cambio para decirle todo, conozco bien a Colton, sé que no da nada sin que le den algo a cambio, cuál sería el trueque.
—Estaba consciente de ello pero no pensé que sería tan pronto.
—No entiendo el porqué lo hiciste.
—Ya te explique el porqué, a mis padres y a la abuela les gusta vivir de apariencias por así decirlo, no les gusta ser señalados por la sociedad, y para no fallarle me inventé todo aquello.
—Eso lo comprendo, ¿pero por qué?
—Por no querer causarle un disgusto a la abuela, para que no pensara que soy una descarriada, una sinvergüenza que se metió con un hombre que no quiere responsabilidades. En fin, ahora le provocaré un disgusto mayor por mentirle —suelto un suspiro. —le causare una decepción.
—Tranquila, ya no se puede hacer nada.
—Lo sé, nos reuniremos este fin de semana con ellos, no quiero tener a Celineth encima de mí.
—Te apoyo amor, no importa lo que llegue a pasar estaré contigo como el buen esposo que soy —sonrió. —Vamos a almorzar —miro mi reloj.
—¡Madre mía! —pensé que era temprano.
Después de ir almorzar regresamos a la textilería, iba subir directo a mi oficina pero en recepción había un alboroto.
Fui directo a donde se encontraba la recepcionista con un hombre trajeado discutiendo.
—Solo debe avisarle a la señora Adalyn Maxwell que el abogado del señor Colton está aquí.
—La señora no se encuentra —escuchó al llegar.
—Yo me encargo Karen, gracias.
—Señora Maxwell…
—Sígame por favor —lo invito a pasar a la sala que tenemos en plata baja.
—¿Quieres que te acompañe?
—Sí por favor —estoy más que segura que Colton me demandó, es que no podría ser otra cosa.
—Estoy aquí como representante del señor Colton, el señor Colton ha presentado una demanda por la custodia de su hija —empiezo a reír.
Si me causa risa que él quiera pelear por la custodia de Roseli, y saber que solo lo hace para seguir gozando de los privilegios que da el poder.
—¿Es broma verdad? —digo sería.
—No es ninguna broma señora, Maxwell —miro a Giovanni, el hombre me tiende un sobre. —Está es la notificación donde está el día que se debe presentar con el juez.
—Esto solo será una pérdida de tiempo —tomó el sobre.
El hombre sale del salón, estoy tentada a llamarlo, pero será una pérdida de tiempo, él quiere pelear pues le daré el gusto.
—Quieres que llame a mi abogado.
—No ya mi abogado está al tanto, ya me veía venir esto.
—Saldremos de esto.
—Por supuesto que sí.
Ya en la oficina pongo a mi abogado anuente del caso, él me pide que tenga todo con respecto a mi embarazo, desde el día uno hasta el día de hoy, los gastos y todos las citas a las que hemos ido con Roseli, las referencias o sea todo.
—Tienes todo eso a mano, verdad.
—Sí, crees que con eso podamos hacer algo.
—Si podemos pero él se puede agarrar de que no estaba anuente de tu embarazo ya sabes la clásica de los irresponsables.
—Es que debí grabar todo ese día para que se le cayera la careta de imbécil. Crees que si él dice eso el juez lo tome en cuenta, aunque yo diga que sí le dije.
—Eso depende, pero tranquila, no lo dejaré que se quede con tu hija.
—Está bien gracias.
—Es mi trabajo Adalyn.
Cuelgo la llamada.
—¿Qué dice?
—¿Qué Colton se podría decir que no sabía de la existencia del embarazo, así como también puede decir que no creía que era su hija y que por eso la negó.
—Desgraciado.
—Será mejor seguir trabajando, no nos vamos a detener por una demanda.
—Esa es mi mujer, por eso te amo y me encanta que seas tu la jefa —sonrió y le doy un beso
Los días siguientes la pasamos recibiendo pedidos, no me preocupe más por la demanda, lo que sí me preocupa es la confesión que le voy hacer a la abuela y a papá.
—¿Lista? —pregunta Giovanni al estacionar en la mansión.
—No, pero debo hacerlo, si se deben enterar debe ser por mi boca no por la de otra persona.
—Así es amor —baja del auto y abre la mía.
Una de las muchachas nos abre la puerta y nos dice que la abuela esta en el jardín junto a mis padres.
—Buenos días —saludo a la abuela dándole un beso y luego saludo a mis padres.