Papá de Repuesto

✰✰ CAPÍTULO 39 ✰ La caída de los traidores ✰

꧁ Adalyn ꧂

—La señora Madelyn, sufrió una crisis de angina, esto se dio debido a algún episodio de estrés.

—¿Angina? ¿Qué es eso? —preguntó.

—¿Usted es?

—Soy su nieta.

—Aún sigues aquí —cuestiona mamá.

—¿Doctor por favor dígame qué es? —preguntó ignorando a mi madre.

—La angina es un dolor en el pecho que se produce cuando una parte del músculo del corazón no recibe suficiente sangre. Es un síntoma común en la cardiopatía coronaria.

—¿Cardiopatía coronaria? Desde cuando la abuela sufre de esas cosas.

—Podrías dejar de preguntar por favor, si estuvieras más pendiente de ella quizás supieras —grita mamá furiosa.

—Más al pendiente de ella mamá en verdad dices eso, no sabía nada de esto, pero supongo que ustedes sí. Doctor prosiga.

—La cardiopatía coronaria se da en pacientes que sufren de presión arterial alta, colesterol alto… —Llevo mis manos a mi cabeza, no sabía absolutamente nada de esto.

Será que la abuela sufre de algunas de esas enfermedades que el doctor menciona.

—¿Y qué procedimientos le harán?

—Ya se le está suministrando nitratos, para que se relaje y sus glóbulos rojos se ensanchen y lleven oxígeno a su músculo cardíaco —asiento.

—¿Cómo está ella?

—Está fuera de riesgo, pero la dejaré en observación por esta noche.

—Muchas gracias doctor —es un alivio para mí saber que está fuera de peligro.

—La podemos ver —dice papá.

—Sí pero solo le daré tres minutos —camino hacia la salida.

No quiero que la abuela se siga alterando por mi culpa.

—Ves te dije que todo iba a estar bien.

—Gracias Gio, por estar aquí.

—No tienes por qué agradecerme mi amor, lo hago con todo gusto —subimos al auto.

Ya me siento más relajada no sé qué hubiera hecho si algo le pasaba a esa señora, a pesar de como es ella y sus estereotipos sociales, pero a pesar de todo eso ella ha sido la que me ha apoyado en todo.

—¿A dónde vas? —me pregunta Giovanni al verme vestida para salir.

—Iré a ver cómo sigue la abuela.

—No has descansado bien Adalyn.

—Y no lo haré hasta que la abuela salga de ese hospital, a pesar de sus imposiciones es la que me ha impulsado siempre —si ella no lo hubiera hecho hoy en día sería una mantenida y caprichosa como Celineth.

—Está bien, quieres que te acompañe.

—No, solo iré a hablar con el médico.

—Está bien.

Al llegar al hospital pasó directo a información, preguntó sobre su estado. La enfermera me dice que está estable y que ya se quiere ir.

—Sí gusta puede pasar a verla.

—Hoy no —me giro salir.

—La paciente de la habitación doscientos catorce esta intensa —menciona una de las enfermeras.

Me giro hacia ellas porque la que ocupa esa habitación es la abuela. Camino en dirección a la habitación, ingresó en ella.

—Dónde está mi hijo, llamalo y dile que me saque de aquí.

—Jamás hubiera pensado eras tan berrinchuda abuela —ella me mira.

—Quiero salir de aquí, estoy bien acaso es mucho pedir.

—No lo es, pero si el doctor aún no ha aprobado tu salida eso quiere decir que no puedes irte.

—No me interesa, solo quiero irme de aquí.

—Me deja un momento a solas con mi abuela por favor —le pido a la enfermera.

La enfermera sale, tomó asiento en la silla que está al lado de la cama.

—Abuela, sabes que te quiero mucho y lamento mucho haberte mentido de esa forma —tomó su mano. —no quise provocarte…

—Ya calla niña —dice palmeando mi mano. —pero quiero saber porque lo hiciste.

—No quería decepcionarte abuela, eres muy quisquilloso con el que dirán de los demás.

—Lo sé, pero debes entender que fui criada así.

—Eso lo entiendo, pero también debes entender que los tiempos han cambiado.

—Pero no por eso serás igual que esas personas.

—Lo mismo te lo digo a ti —sonríe y niega.

—Aprendiste mucho de esta vieja —hago un asentamiento. —Si Giovanni no es el padre de tu hija dónde está el verdadero padre, acaso él sabe de la existencia de su hija o no sabes quien es —me mira inquisitiva.

—¡Abuela! Por supuesto que se quien es el padre de mi hija.

—¿Quién es y porque no está contigo?

—¿Segura que quiere saber?

—Sí.

—El padre de Roseli, es Colton Lemaire —confieso.

—¿Qué? El nieto de Azucena de Lemaire, Hijo Larry Lemaire…

La abuela y la difunta abuela de Colton eran muy amigas, antes que ella partirá de este mundo, puedo decir que eran intimas.

—Adalyn, me estás hablando de la misma persona.

—Sí abuela.

—Pero cómo, es que él es un buen muchacho, criado con principios, yo no lo puedo creer.

—Eso lo demuestra solo por fuera, abuela, pero si no me quieres creer, está bien.

—No es que no te crea cariño, es que me resulta inverosímil.

—Pues no lo es.

—¿Qué pasó? —pregunta.

—Lo que todo irresponsable hace, cuando le di la noticia él negó ser el padre, dudo de mi honor y…

Le cuento todo detalladamente, de como me trato cuando le di la noticia.

—Y si eso fuera poco, ahora se la da de muy digno y me demanda por la custodia de Roseli.

—¿Qué? El quiere conocer a Madelyn de Maxwell —sonrió.

—Descuida abuela él conocerá a Adalyn Maxwell.

—Si necesitas ayuda…

—Descuida abuela —le sonrió, me mira pensativa.

—¿Cariño y que hay de Giovanni?

—¿Qué hay con él?

—¿Qué pasará? Se ve que es un gran hombre.

—Y lo es abuela, la cosas entre él y yo seguirán como están, aunque no empezaron bien, pero han mejorado mucho.

—¿Te enamoraste de él? —la miro. —esa mirada lo dice todo.

—No lo voy a negar abuela —seguimos platicando, de Giovanni y Roseli, de su trato hacía ella.

—Abuela por favor deja a las enfermeras tranquila, ellas solo hacen su trabajo —le digo antes de salir de la habitación.

—Bien, lo prometo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.