꧁ Adalyn ꧂
Furiosa era lo que estaba, si no fuera porque estoy preocupada por Roseli le hubiera estrellado en la cabeza las lámparas, los jarrones decorativos y todo lo que hubiese encontrado, es que es un insensible.
Yo solo espero que Colton renuncie a su hija, aunque también estoy con la zozobra de que no lo haga. Desechó esos pensamientos de mi mente y me centro en lo que es importante en este momento.
En todo el día no nos apartamos de Roseli, y en la noche mucho menos, Gio no me dijo nada pero se que estaba molesto, tal vez no conmigo.
El teléfono suena y Sofía contesta.
—Señora es para usted —me informa.
—¿Quién es?
—Del juzgado —tomo el teléfono.
—Buenos días, Adalyn habla.
—Señora Adalyn Di Marco, nos comunicamos con usted para comunicarle que el señor Colton Lemaire, ha renunciado a sus derechos como padres de la Infanta Roseli Di Marco Maxwell, debe presentarse ante el juzgado el día de hoy —mis ojos se abre de par en par.
—El señor Lemaire hizo eso.
—Sí.
—Por supuesto muchas gracias por comunicarse, enseguida paso.
—De acuerdo, que tenga buen día.
—Igualmente —Cierro la llamada.
—¿Qué quiere ese hombre ahora? Esta vez soy capaz de..
—No es necesario amor, me acaban de comunicar que Colton renunció a su paternidad. Si se lo pedí por el enojo que tenía pero no pensé que lo haría, debo ir al juzgado y aceptar.
—Roseli no lo necesita, ella me tiene a mi.
—Por supuesto amor, ella ya tiene al mejor papá del mundo —digo depositando un beso en sus labios.
—Vas conmigo.
—A donde vayas iré —nos despedimos de la abuela y de Sofía.
Pasamos al juzgado donde bajo juramento acepto la renuncia de paternidad de Colton. Me da igual que lo haya hecho, se que algún día tendré que decirle a Roseli quien es su verdadero padre, pero por ahora trataré de darle mi amor y cariño y sé que Giovanni también lo hará, a ella no le faltara una figura paterna nunca.
—Adalyn te buscan —me informa Irina al llegar.
—¿Quien? Espero que no sea Colton, porque..
—Son sus padres —me corta Irina.
—Está bien, hazlos pasar —le digo.
—¿Estás segura que quieres eso? —pregunta Giovanni.
—Sí, ven quiero que me acompañes —nos adentramos a la oficina. —los padres de Colton no son tan enigmáticos como él —le asevero.
Tomo asiento y Giovanni lo hace en el sillón. Irina entra junto a los señores Lemaire.
—Buenos días —saludan ambos.
—Buenos días Señor Larry, señora Ximena qué gusto verlos, tomen asiento por favor —ambos toman asiento. —les presento a mi esposo Giovanni, Giovanni ellos son los señores Lemaire —Giovanni se levanta y los saluda, aunque él ya conoció al señor Larry.
—Mucho gusto —dice la señora Ximena.
—¿Qué los trae por acá? —les pregunto.
—Seremos directos —responde el señor Larry. —ya nos enteramos de lo que paso con nuestro y…
—Adalyn te pedimos que no nos saques de la vida de nuestra nieta, sabemos que Colton, renunció a la patria potestad de la niña, pero nosotros sí queremos ser parte de su vida —interrumpe la señora Ximena. —No se en que nos equivocamos con Colton —alega constipada.
—Descuide señora Ximena y señor Larry, dejaré que vean a Roseli cuando gusten, ella es su nieta y su hijo es punto y aparte.
—De verdad dejarás que la veamos —asiento ante el entusiasmo de la señora Ximena.
—Le dijimos que tratará de llegar a un acuerdo contigo, pero él hizo todo lo contrario —expone el señor Larry.
—Quiero olvidar ese tema ya —les comunico.
—Solo queremos aclarar ese punto, tal vez lo hizo para demostrar que él tenía todo bajo control —argumenta el señor Larry.
—Lo entiendo señor Larry, pero esa fue decisión de él no suya, no se cual eran su intensiones, pero ya olvidemos ese tema por mi paz y el bien de mi hija.
—Esta bien —me levanto, Giovanni también lo hace y me entrega a Roseli.
—Esta es su nieta, Roseli.
—¡Ay mirala que hermosa! —exclama la señora Ximena.
Ambos le dan mimos y cariño, sonrió al verlos, la verdad no les voy a quitar el privilegio de verla y compartir con su nieta, tal vez sea culpa de ellos que Colton, sea un patán o tal vez él se hizo solo, pero aun así él tomó sus decisiones por su propia cabeza, nadie lo obligo tal vez ayude un poco, pero él pudo decir no voy a seguir porque quiero ser parte de la vida de mi hija. Pero no fue así, él tomó el camino más fácil y ese fue renunciar a su hija.
Los padres de Colton compartieron con su nieta, más de una hora, además el señor Larry conversó muy ameno con Giovanni, la señora Ximena, me pidió que si se podía llevar a Roseli pero le dije que cuando tenga los seis meses o más, por mientras pueden visitarla.
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Han pasado dos semanas desde que se desató la locura, creo que ya pasó todo, los traidores están pagando su condena, de Colton no he sabido nada, los abuelos de Roseli vienen cada tres días.
Me meto a la cama donde ya está Gio listo para dormir, mañana tenemos reunión todo el día.
Él me mira pensativo, acaricia mi rostro y se acomoda en el respaldo de la cama.
—Adalyn amor, se sincera conmigo —lo observó extrañada.
—Siempre lo he sido cariño —digo acariciando su rostro.
—¿Me amas? —mi ceño se frunce ante su pregunta, me acomodo mejor.
—¿Qué clase de pregunta es esa Gio?
—Solo respondeme —me coloco sobre él a horcajadas.
—Por supuesto que te amo Giovanni Di Marco, acaso dudas de mi amor —niega.
—¿Te quieres divorciar? —mi boca se abre. —no lo digo porque no te ame amor, lo digo porque quiero que nos casemos porque así lo queremos, que esta vez sea porque nos amamos —trago porque ya mi mente estaba imaginando otra cosa.
—¿De verdad?