꧁ Adalyn ꧂
Me marche sin decirle nada a Giovanni, me sentía decepcionada, por suerte la abuela no iba a estar hoy. Pero cuando Giovanni llego y me hizo proposiciones indecente, caí rendida, es que no puedo negarme a ese acento y encanto suyo, amo a ese italiano.
Al día siguiente me levanté temprano y me preparé, me encargué de mi hija y de sus necesidades, Enzo pasó temprano a dejarme los documentos sólo es de firmar y ya.
Papá me llamó para pedirme si podía pasar a la oficina qué necesita hablar algo importante conmigo.
—Te llamaba para ver si nos podemos reunir en tu oficina.
—Por supuesto papá, claro que puedes pasar, también necesito hablar contigo.
—Nos vemos luego —corto la llamada.
Giovanni saluda, pero le contesto de forma tosca, a pesar que anoche me regaló una noche única y mágica. No está bien lo que estoy haciendo, debería sentarme y hablar con él, pero estoy enojada por hablar con Celineth sobre nuestro divorcio.
—No se Adalyn, tus palabras no me convencen, se que algo sucedió ayer y no quieres decirme, pero si te satisface firmaré el divorcio, y te regresaré tus cinco por ciento, lo único que te pido es que me dejes ver a mi hija —aprieto mis manos.
—No es tu hija, es mi hija —sus ojos se abren de par en par y una punzada atraviesa mi pecho.
No debí decir esas palabras.
—Lo siento, lo siento, sabes que Roseli es y seguirá siendo tu hija, siempre y cuando tu lo desees —digo angustiada. —Estos son los documentos.
—No me dirás que paso —vuelve al mismo punto.
—No —digo decidida.
—De acuerdo, al parecer seremos como antes no es así —su semblante se vuelve serio.
—No tiene porqué ser así Giovanni.
—Segura —asiento. —Bien —toma el bolígrafo y firma las partes marcadas. —no hay trucos esta vez, verdad.
—No, ninguno —tomo los documentos y firmo. —Sí quieres puedes dar aviso a tu abogado sobre esto, le diré a Enzo que meta los papeles para hacer efectivo nuestro divorcio.
—Esta bien, recogeré mis cosas para desocupar tu apartamento.
—No hay prisa.
—Al parecer si la hay, tu fuiste la que agilizaste lo del divorcio y eso que solo lo hablamos hace dos noche y mira —suelta un suspiro. —no se que te llevo a esto Adalyn, pensé que había confianza entre nosotros, pero veo que no fue así, y sabes lo gracioso de esta situación, es que una vez más me siento utilizado por ti Adalyn Maxwell, primero me utilizas para ser el papá de repuesto de esta niña que adoro con el alma, luego me utilizas para que sea tu esposo y como broche de oro, me utilizaste anoche, para hoy darme el golpe final. Me pregunto si en verdad todo tu amor fue real o solo fingiste —me duele escucharlo.
—Es cierto que te utilice, pero de algo puedes estar seguro, mi amor por ti es sincero y real.
—¿Y si es sincero y real porque haces esto? —cuestiona.
—Porque ambos necesitamos un tiempo, hay muchas cosas en que pensar.
—Yo no tengo nada que pensar, soy un hombre de treinta años que tiene los pies bien puestos sobre la tierra y sabe lo que quiere, eso solo son excusas baratas, si necesitas alejarte de mí dilo y no utilices esas baratijas de excusas.
—Bien, acepto que necesito un tiempo lejos de todo, necesito despejar mi mente, han pasado muchas cosas, mira como anda la textilería estoy abrumada de siempre luchar por todo y con todos.
—¿Y qué tiene eso que ver con lo nuestro?
—Quizás piensa que nada pero hay una piedra entre nosotros y tú debes quitarla.
—¿Una piedra entre nosotros?
—Sí no sabes quien es será mejor que analices y te darás cuenta.
—¿Celineth? Estás hablando de ella, porque si es por ella estás errada, la que tiene que quitar esa piedra eres tú no yo —dice retirandose.
—Lo siento tanto mi amor, amo a tu papá, pero necesito alejarme de él por un tiempo, crees que nuestro amor sobrevivir, espero que me perdone por hacer todo este drama —sonrió.
Giovanni ya abandonó el apartamento, sacó toda su ropa y no dejó nada, preferí no ver cuando partía. Siento como si me hayan desagarrado una parte de mi corazón.
—Ada tengo que contarte algo que sucedió después que te fuiste —comenta Irina con entusiasmo.
—¿Qué es? Hoy no estoy de humor para nada.
—Esto te alegrará —sonríe. —ayer Celineth fue a la oficina de Giovanni, y a que no adivinas, Giovanni la saco a empujones de su oficina, si hubieras estado le hubieras aplaudido la forma en que la saco —parpadeo ante lo que dice Irina. —Fue algo épico y sublime, ella se lo buscó por ser una ofrecida.
—¡Giovanni hizo eso!
—Si, Frank te lo puede corroborar —sonrió. —hubieras visto a Celineth estaba qué botaba espuma por la boca.
—Espero que con eso deje a Giovanni en paz.
—Esa descerebrada lo que necesita es que le reinicien el disco duro, es que es una turra, pero puedes estar tranquila tu hombre es fiel a ti.
—Ya no es mi hombre, nos acabamos de divorciar.
—¿Qué?
Le cuento ciertas partes a Irina, sin tanto detalle.
❀✿❃✿❃✿❀
Papá me habló de la expansión de la textilería, que la ha expandido de forma internacional.
—Eso es grandioso papá —le digo.
—Sí lo sé, fue un logro, pero necesito que tú y Giovanni se hagan cargo por un tiempo.
—Papá, Giovanni y yo nos divorciamos hoy.
—¿Qué? ¿Por qué?
—Porque yo prácticamente obligue a Giovanni a casarse conmigo.
—Adalyn ese hombre te ama.
—Y yo a él papá, pero por ahora necesito tiempo para ordenar mi vida, últimamente me siento atada a todo, siento que no soy yo, que vivo la vida de alguien más.
—Oh mi amor se como te sientes, cuando mi padre estaba vivo quería demostrarle que yo podía con todo, siento que te di una carga muy pesada y con los últimos acontecimientos supongo que no ha sido fácil para ti.
—Sí es una carga pesada y puedo con ella papá, pero siento que me esforcé demasiado al querer hacerle ver a esos ingratos qué yo podía y aunque tuve la ayuda de Giovanni pues es muy abrumador de todas formas.