Papá de Repuesto

✰✰ESPECIAL ✰✰

Narrador Onmisiente.

Roseli había salido del instituto y fue a visitar a sus abuelos, tenía meses que no los veía, al llegar a su destino bajó del auto con la ayuda de su chófer.

—Solo serán dos horas —le comunicó al hombre mayor.

—Descuide señorita, aquí la espero —ella camino entusiasmada a la gran casa.

Al tocar la puerta esta fue abierta y quien la recibió fue su abuela con brazos abiertos.

—Mí muñecona —le dijo su abuela.

—¡Abuela! —exclamó ella. —¿Cómo estás? —dijo dándole un gran abrazo y besándola.

—Estoy feliz de tenerte aquí y a tu abuelo le va encantar tu visita.

—Lo siento por no venir seguido, pero las clases extracurriculares me tienen sin vida —mencionó de forma exagerada.

—¿Quieres que hable con tu madre?

—No abuela, yo misma le dije a papá que quería ingresar a los cursos.

—Está bien, pero si no puedes habla con ellos.

—Eso es porque estoy empezando, en unas semanas le tomaré el truco abuela, ya veras —Roseli contaba con sus doce años de vida ya, pero para estar empezando su adolescencia era una niña vivaz, activa y muy dedicada a sus estudios.

—¡Princesa estás aquí! —exclamó su abuelo con algarabía.

—Quería verlos, los extraño mucho.

—Ven cuéntale a tu abuelo como va todo —Roseli sonrió.

Amaba mucho a sus abuelos, al que aún no había tenido la dicha de conocer era a su padre biológico, pero para ella era un hombre sin importancia, amaba a Giovanni, para ella ese era su papá y eso nadie lo iba a cambiar y nadie le iba quitar a su papito.

Su abuelos paternos siempre estuvieron a su lado, ellos la consentían en todo y de eso no tenía queja, al igual que sus abuelos maternos, a pesar que siempre la abuela Katherine la regañaba. En fin, le contó a su abuelos todo lo que había acontecido en el instituto.

Además de eso le dijo como maravillosamente puso en su lugar a un chico que la estaba cortejando.

—Le dije que si aguantaba estar con papá saldría con él, se lo presente abuelo, pero cuando él vio a papá salió huyendo como un cobarde. Papá lo miró así —empezó hacer muecas e imitar posiciones.

Sus abuelos rompieron en carcajadas al ver aquella imitación casi perfecta de Giovanni, ese hombre era un celoso cuando se trataba de su hija.

—Me hubiera gustado ver el rostro de Giovanni —comentó la abuela parando de reír. —Vamos a almorzar, nos acompañas.

—Sí —los tres se dirigieron al comedor y se sentaron a la mesa.

Comieron entre risas e historias de Roseli, al terminar se despidió de sus abuelos.

—Nos vemos pronto abuelos, los quiero mucho.

—Nosotros te queremos más —los dos ancianos la llenaron de besos y la acompañaron hasta la salida.

Roseli caminó hacia el auto que aguardaba por ella, en eso un hombre pasó a su lado y la observó con el ceño fruncido. Roseli pasó a su lado sin prestarle atención, subió al auto y este arrancó de inmediato.

—¿Quién es esa niña? —preguntó el hombre.

Los dos ancianos se miraron.

—Esa es la hija que negaste y renunciaste hace doce años —le reprochó su madre.

—¡Esa niña es mi hija! —su padre lo miró.

—Tu hija Colton, te recuerdo que renunciaste a ella porque no aguantaste la presión, si no la aguantaste cuando era una bebé que solo pedía atención; mucho menos la aguantarías ahora que es una niña que requiere mucha más atención, vigilancia, exige tiempo de calidad y puedo seguir con la lista —atacó su padre. —El papel de padre te quedaría muy grande Colton —su padre lo miró con decepción.

—No se en que me equivoque contigo Colton —recrimino su madre. —en que falle, siempre te mostramos que la familia era importante y mira cómo saliste.

—¿Ya terminaron? —preguntó. —nunca quise una familia, ni tener nada serio con ninguna mujer, tal vez Adalyn era la mujer indicada para mi no se, tal vez nunca debí renunciar a Roseli pero puedo luchar por ella.

—No lo voy a permitir Colton, eres mi hijo y te amo, pero también amo a mi nieta y no voy a permitir que la someta a eso nuevamente, tu renunciaste a ella y así seguirá, continúa tu vida y deja a Adalyn y mi nieta en paz, ellas son felices y así deben seguir, estamos.

—Pero he cambiado papá, mamá lo he hecho.

—Como dijo tu padre deja a Adalyn y a Roseli en paz, ella tiene un padre que la ama y protege, un padre que da todo por ella y tú no vas arruinar su mundo porque ya te sientes capaz de ser padre.

—Ya veo de qué lado están —reclamó Colton.

—Aquí no hay lado, hijo, nosotros solo velamos por la felicidad de nuestra nieta, porque mejor no te casas o buscas a una mujer para que tengas hijos —Colton miró a sus padres con tristeza.

—No puedo tener hijos papá, quedé estéril debido al accidente —su madre se llevó las manos a la boca y su padre solo soltó un suspiro.

—Lo lamento mucho hijo, pero aun así no vas a hacer nada, estamos —sentenció.

—Pero es mi hija papá, entiende que no sabré qué se siente ser padre.

—Adopta un niño, tienes muchas maneras de ser padre, un padre no es aquel que engendra sino el que cría. Eres vivo ejemplo de ese dicho, engendraste un hijo y otro fue el que ha velado, amado, criado y es él que recibe los mimos, abrazos y besos de esa niña, él es el que se ha ganado qué le digan papá.

Las lágrimas de Colton no tardaron en aparecer, por sus malas decisiones y sus malos argumentos de que un hijo entorpecería sus caminos, había perdido la dicha de ser llamado papá, por su egoísmo había perdido a la mujer que en verdad le interesaba y no solo eso; había perdido a su hija. Lamentaba tomar aquellas decisiones, pensó que su padre lo apoyaría por eso lo busco.

Su padre tenía mucha razón en sus palabras, el papel de papá le quedó muy grande, pensó en recuperar aunque sea a su hija, pero era mejor dejar las cosas como estaban, solo le quedaba la dicha de saber que tenía una hija a la cual no podía acercarse pero la cual cuidaría de lejos.




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