Capítulo 44.

—Caray, Violet no, no haga esto, por favor, lo siento, sé que me apresuré, que fui un imbécil, pero…

—Salomé está durmiendo, lo mejor es que venga otro día, mañana Mariska la llevará un par de horas mientras se resuelve todo, Lana regresará pronto, buenas noches, Ignacio.

Él pretendía hablar y fue dejado con la palabra en la boca. Violet cerró la puerta y se acercó a Mariska para abrazarla.

Ignacio permaneció en el lugar unos minutos, le dejó algunos mensajes disculpándose, para después volver al lugar en donde Michael había retenido a Fermina.

Ignacio no tuvo reparos en poner a todos al tanto, dejando a Tobías en ridículo y a Fermina al descubierto, molesto, pero consciente, aprovechó para pedirle disculpas a Michael y a Violet públicamente.

Todo se había convertido en una algarabía, los medios y fans de Violet e Ignacio atacaban a Tobías y su personal, Fermina pudo salir del lugar completamente avergonzada, se dirigió a casa de su hermana.

Del mismo modo en que Ignacio se dirigió a la suya, sintiéndose idiota por su error.

No dejó de escribirle hasta cuando notó, sus mensajes no llegaban, asumió había sido bloqueado.

A Ignacio le costó dormir, pero hizo él intento hasta conseguirlo.

Al día siguiente, lo primero que hizo al levantarse fue marcarle a Violet, quien se había levantado temprano para organizar a Salomé, para que esta fuera con Mariska a la empresa y evitar que Ignacio fuera a su casa.

Fermina temía salir de casa de su hermana, recibió una llamada del director quien le retiraba el apoyo para con su labor social, ella pensó en lo que pasaría si supieran que se había acostado con el hijo del director, destrozada, pero consiente de su error se lamentaba, habían llamado a la puerta, la buscaban las autoridades, había sido demandada por difamación y plagio.

Fue humillada al momento en que la sacaron esposada del lugar, le pedía ayuda a su hermana, quien dijo, la alcanzaría con el abogado.

Ignacio había terminado de ducharse y se dirigió a la empresa en donde lo esperaba Mariska en compañía de Richard y Salomé. 

No dejó de insistirle a Violet mientras conducía, ignorando las llamadas de Simón.

Ignacio había llegado, saludó con más cariño que nunca a Salomé, le dijo en voz alta que lo sentía por haber ofendido a su madre. Con Salomé en brazos escuchaba lo que Mariska en representación de Violet proponía, ella pagaría la multa por faltar al contrato, Ignacio se negó, aceptó cancelarlo, sin que ella pagara nada, estuvo de acuerdo en todo, incluso en que Lana le llevara a Salomé, a quien le prometió que iba a arreglar la situación, a reconquistar a su madre.

Mientras Ignacio seguía escuchando, Fermina se lamentaba, no había ido presa por no tener antecedentes, pero tendría que pedir disculpas públicamente, por sus errores, cumplir un servicio comunitario, y su licencia sería retirada de manera temporal.

Avergonzada aceptó lo impuesto y entendió su error, dejaron el lugar, Fermina se sintió mal al reconocer en lo que había terminado, sin necesidad, entendió que no quería a Ignacio, que solo era un apego caprichoso, se sintió tonta por comprenderlo tan tarde.

Cuidándose de ser reconocida, dejaron el juzgado y se dirigieron a casa de su hermana. En su casa, en compañía de Michael, Violet trabajaba evitando hablar del tema, evitando entrar a sus redes, solo deseaba salir de la campaña y no ver a Ignacio, estaba molesta, ofendida.

—Yo llevaré a Salomé más tarde, pronto es su cumpleaños y quiero hablar con Violet.

—Si me permite un consejo, lo mejor es dejar que se le pase la molestia, la conozco y es caprichosa, la ofendió Ignacio.

—Fui un idiota, pero estoy enamorado de Violet, quiero una relación con ella, ser una familia.

—Hmmm, lo entiendo, tengo que irme, Ignacio en unos días, Lana estará trayendo a Salomé, Violet finalizará la campaña y eso será todo lo que los una.

—Ok, pero repito, no quiero recibir las ganancias de su esfuerzo, como lo mencioné, quiero que se abra un fondo para Salomé.

Mariska dijo que lo hablaría con Violet. Ignacio se despidió de Salomé y se quedó con las ganas de llamarla, le pidió a Richard ir a asegurarse de los castigos para Tobías y Fermina.

Esa mañana, después de haber terminado con Mariska y lo que Violet pedía, Ignacio no pudo cumplir con su trabajo, decidió visitar a su padre a quien encontró bien, pero que no pudo contarle nada, para no preocuparlo, no supo explicarle la ausencia de Violet y Salomé, dijo una mentira piadosa, se había quedado más de lo normal ese día.

Violet se la había pasado todo el día trabajando, logrando así un gran avance, solo faltaba la confección de sus diseños, la modelo, que sería pan comido para la capacidad de Ignacio y la manera en que tenía acostumbrados a sus empleados a laborar.

Fermina, por su parte, decidió cumplir su servicio comunitario en dos escuelas donde pretendía enseñar desde como brindar primeros auxilios, hasta como aceptar las rupturas y superar apegos tóxicos.

Los días empezaron a pasar y mientras Ignacio veía como avanzaba la campaña que prometía sería un éxito, deseaba ver a Violet, a quien por darle su espacio no había visto esas semanas que tan complicadas se le estaban haciendo.

Violet por su parte estaba menos molesta, Lana había regresado y había estado llevando a Salomé con su padre, evitándole a Violet verlo.

Fermina seguía cumpliendo su servicio y aunque no era respetada en el lugar, se había sentido bien consigo misma.

Había pedido disculpas públicamente, ya que Ignacio y Violet se negaron a verla, había decidido irse del país, al finalizar su servicio, de Keith había sabido unas veces, había hablado con él, logrando entendiera no podía estar con él.

Tres semanas más tarde, la campaña fue lanzada, siendo un éxito, Violet dio la cara a sus fans y fue bien recibida, no había asistido al lanzamiento, pero lo veía desde casa, a las modelos que bien una de ellas pudo ser ella, pero se sentía bien.