11.

SASHA

Estoy estática y con la respiración entre cortada.

Dominic me observa en la misma situación, solo que a diferencia de mí él se ve más tranquilo.

Gotitas de agua de su cabello mojado caen sobre mi pecho y me estremezco.

No recuerdo cuando fue la última vez que alguien estuvo sobre mí.

Mi ex, dejó de tocarme a partir del momento en que le dije que estaba embarazada.

Deslizo la yema de mis dedos por el pecho de Dominic, no lo hago como una insinuación ni como algo que tienda a mal interpretarse, ha sido más bien un acto reflejo.

Creo...

—Tienes bonitas pecas —murmura con una sonrisa de lado. Su comentario hace que me tense un poco.

—Eres el primero que me dice eso —digo, recuerdo que a mi ex no le gustaban y por eso siempre las oculté con maquillaje.

Dominic se aparta de mí.

—No mires —dice pero ya es tarde.

Abro la boca cuando mis ojos recaen en su gran...

—¡Ah! —exclamo y me cubro los ojos con ambas manos.

Salió tan rápido del cuarto de baño que no me di cuenta de que está ¡desnudo!

Él suelta una pequeña risa.

—Por favor, tapate, hay toallas en el armario y ropa limpia en la cama—él se sigue riendo, mis mejillas están calientes—. ¿Ya está? —me atrevo a mirar y le veo el trasero por error.

Vuelvo a cubrirme los ojos. Creo que ahora no solo mis mejillas están calientes.

Este hombre tiene unas posaderas dignas de envidiar y un gran...

Ay.

Basta... basta...

—Ya está, puedes mirar —a pesar de lo que dice, dudo si quitar mis manos de mis ojos o no. Lo siento acercarse a mí y me atrevo a mirarlo.

Me extiende la mano, la tomo y me pongo de pie.

Su móvil ha dejado de sonar.

Qué oportuno.

—Lo siento —me disculpo, aunque no sé ni por qué lo hago. Yo no estaba aquí con intenciones de mirarlo encuerado, fue un accidente que acabara viéndole sus...

Mi labio tiembla cuando evoco una sonrisita inocente.

—No pasa nada, estoy seguro de que no tengo nada que ya no hayas visto antes en un hombre.

Bueno...

A lo mejor no, pero sí muy mejorado.

Mi ex no tenía tantos... músculos. O sea si tenía lo suyo, pero no tanto como Dominic.

Mi ex tenía el cuerpo de galán de telenovela, era lindo para admirar pero Dominic tiene cuerpo de Dios griego, lindo para pecar.

Bromita nada más.

Me aclaro la garganta.

—Era el arrendatario —murmura y me doy cuenta de que está sosteniendo su móvil y leyendo un mensaje—. Se acaba de dar cuenta de lo que pasó en mi apartamento y quiere saber si estoy bien y si regresaré a traer mis cosas.

—No, no lo hagas, podría ser peligroso —le recuerdo.

—Olvidé algo que no quiero perder, es valioso para mí—dice pensante.

Me pregunto qué podrá ser.

—¿Qué harás?

—Iré por eso.

Froto mis manos entre sí en un gesto nervioso.

—¿Pero y si te atrapan? —muerdo la orilla de mi labio.

—Seré cuidadoso.

Suelto un suspiro, claramente no cambiará de idea e irá por lo que sea que haya olvidado.

—De acuerdo, solo te pido que por favor, tengas cuidado. A lo mejor esto es parte de una trampa, cómo sabes que el abuelo de Tony no sobornó al arrendatario para que te hiciera ir —recuerdo algo importante—. Creo que deberías mantener tu móvil apagado o cambiar de número.

—Gracias por preocuparte, pero no creo que sea necesario. El señor Müller no es mala persona así que dudo que se haya puesto de acuerdo con esta gente para joderme.

—Esperemos que tengas razón, de cualquier forma, cuídate mucho.

—Lo haré, te encargo a Tony.

Asiento.

—Te estaremos esperando.

Retrocedo dándole una última mirada y salgo de su habitación.

***

Ya pasó una media hora desde que Dominic se fue y Tony despertó. El bebé se mostró un poco inquieto, debe estar extrañando a su papá y además el encontrarse en una casa nueva puede estar empezando a afectarle.

—No te preocupes mi amor —beso su mejilla—. Tu papito estará aquí pronto —dejo otro beso—. ¿Mientras lo esperamos que te parece si preparamos el almuerzo? Se me ocurre preparar lasaña con una vieja receta que me dejó mi abuela.

Dejo a Tony en el andador y abro la nevera para buscar los ingredientes.

—Nos hace falta queso, también me hace falta otras cosas —cierro la nevera—. No puedo hacer nada sin esos ingredientes así que tendremos que ir al súper.