Para Este Tiempo

Capítulo 9: Observando a Ester

Narra Ethan

Desde mi oficina, tengo vista directa a la sala de reuniones de cristal. A veces olvido que se puede ver todo desde aquí, incluso los momentos más silenciosos. Y esta mañana, hubo uno que me llamó la atención.

Vi a William Carter entrar a la oficina improvisada donde habíamos mandado a la nueva… Ester Ben-David. Él no es fácil de impresionar. Es metódico, exigente, casi insoportable a veces. La mayoría de los empleados nuevos terminan quebrándose con su primer reto.

Pero ella no.

La vi sentarse, casi temblando, pero decidida. Abrió su laptop y comenzó a trabajar. Durante una hora y media no levantó la vista, ni revisó el celular, ni pidió ayuda. Solo escribía, calculaba, corregía. Concentración absoluta. Como si supiera que todo dependía de ese momento.

Y en parte… así era.

Cuando Carter salió, vino directo a mi oficina.

—¿La viste? —preguntó sin saludar.

Asentí.

—¿Y?

—Lo hizo bien. Muy bien —admitió él, sin mucha emoción—. Sorprendentemente, no cometió errores graves. Detectó un fallo que uno de los contadores pasó por alto.

—¿Eso te molesta? —pregunté con un deje de ironía.

—Me preocupa —respondió, serio—. Es joven, demasiado joven. Y ya está llamando la atención. Eso puede ser peligroso.

—¿Peligroso para quién?

Carter no respondió. Me dejó un informe en el escritorio y salió sin decir más.

Me quedé solo, mirando por el ventanal, y luego a ella, que regresaba a su escritorio. Su expresión era una mezcla de alivio, nervios y una pizca de orgullo.

Tomé el teléfono y marqué a recepción.

—¿Sí, señor BlackWood?

—Pásame con Ester Ben-David, por favor.

Hubo un breve silencio, luego su voz suave sonó al otro lado.

—¿Sí, señor?

—Buen trabajo con el informe de activos. Carter no es fácil de impresionar.

—Gracias, señor. Solo hice lo mejor que pude.

—Eso es más de lo que muchos hacen. Sigue así.

—Lo haré.

Colgué antes de que dijera más. No porque no quisiera escucharla… sino porque esa voz dulce y firme al mismo tiempo tenía un efecto extraño sobre mí. Algo que no esperaba. Algo que no debía sentir.

Me recosté en mi silla y miré el cielo de Nueva York desde la ventana.

Había algo distinto en ella.

Y lo sabía.



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En el texto hay: espiritual, dios, judios

Editado: 20.05.2025

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