Capítulo 13: Algo diferente

Narra Ethan

Había tenido un día complicado. La reunión con los inversionistas europeos fue más tensa de lo que esperaba y la presión sobre la expansión en Sudamérica comenzaba a hacer mella incluso en mis mejores ejecutivos. Todos hablaban, prometían, proponían… pero yo solo quería unos minutos de silencio. Nada más.

Fue entonces cuando escuché voces en la zona de impresión.

No tenía intención de entrometerme. Pero algo en el tono de Kimberly me hizo detener el paso. Esa forma suya de hablar… tan disfrazada de cortesía, tan cargada de veneno, me irritaba más de lo que debería. Me acerqué sin hacer ruido y observé por unos segundos antes de intervenir.

Ahí estaba Ester. Firme pero tranquila. No se defendía con agresividad, sino con una calma que desconcertaba. Sus palabras eran suaves, pero no débiles. Sus ojos no bajaban la mirada, pero tampoco desafiaban con orgullo. Había algo… distinto en ella.

Cuando intervine, esperé la típica reacción: justificaciones, explicaciones, máscaras. Pero Ester simplemente respondió con honestidad, sin titubear. Me entregó el informe como si nada hubiese pasado.

La escena fue breve, pero se quedó en mi mente todo el resto de la tarde.

¿Quién era realmente esa chica?

Había leído su currículum. Inteligente. Joven. Muy joven. De origen reservado. Clarke me había hablado de su humildad y dedicación desde el primer día. Pero verlo con mis propios ojos era otra cosa. Esa manera de responder con amabilidad a alguien como Kimberly… no era común. No aquí.

Años en el mundo de los negocios me habían vuelto cínico. Ya no creía en la bondad sin agenda. Pero ella… parecía no buscar nada. Solo hacer lo correcto.

Me encerré en mi oficina y me serví un vaso de agua. Observé el informe que me había entregado. Impecable. Claro. Detallado.

Suspiré.

En una empresa como esta, rodeada de gente que busca ascender pisando a los demás, alguien como Ester era una rareza. Y las rarezas, o se cuidan… o se destruyen.

Sabía que Kimberly no la dejaría tranquila.

Pero por alguna razón que aún no entendía, no estaba dispuesto a permitir que la lastimaran.

No a ella.