Para siempre

Idiota

La luz entrando por la ventana me cala en los ojos cuando trato de abrirlos, realmente lucita me tortura cada mañana tratando de que salga de la cama.

-Buenos días Italia- me saluda con voz cantarina

-Buenos días - le respondo dándome vuelta en la cama

-Tu mamá se fue a la oficina muy temprano- me avisa- deberías de ir haber si te necesita- me dice mientras la miro extrañada- no se, comenzar tu vida de a poco, no puedes estar aquí encerraada, duemiendo- me dije al fin.

Me parece imposible pero técnicamente tiene razón, llevo más de nueve meses sin ser productiva, si quiero dejar de dar lástima debo de empezar por mi, estos días eh sido una mantenida, aunque no tengo gastos, solo medio me alimento.

-Te buscaré algo de ropa- me dice cuando ve en mi cara que tiene razón

Se encamina a mi armario pero por más que busca no tengo más que ropa holgada, otra no me arma por mi delgadez, mi ropa decente la tengo aun guardada, no quiero ser la que era antes por qué de ella ya no queda nada.

La veo frustrada frente a mi vacío armario, me hace reír y voltea extrañada a verme, veo su ilusión en sus ojos, está feliz de escuchar mi risa después de tanto, pero no dice nada, se que no quiere evidenciar nada.

-Yo buscaré mi ropa- le digo apartandola cariñosamente de la puerta.

-Bajare a prepararte algo de desayunar- me dice saliendo emocionada por la puerta.

Me quedo sola con una sonrisa en el rostro, un pequeño avance. 

Me reparo frente al espejo, nuevamente me pongo un pantalón casual suelto color beige, me queda muy grande y una blusa un poco más pegada, me calzo unas zapatillas deportivas y el cabello solo lo seco con la secadora, después de elegir mi ropa me di una ducha y fue muy reconfortante.

De paso a la cocina solo tomo un vaso de jugo y le aviso al chófer que saldré, quizás me venga bien visitar a mamá. 

Pierdo la noción del tiempo nuevamente sumergida en mis pensamientos, en mi bolsa solo tengo algunas tarjetas, mi celular deje de usarlo hace tiempo ya que " estoy de viaje sanando aislada". Lo siento por mi mejor amiga, Brayan debe de estarla pasando igual o peor que yo, pero es muy duro para mí verlos, mi manera de sentirme mejor fue aislandome, aunque quizás pronto los busque y hablemos de ese día. 

-aqui me bajo- le digo de pronto al chófer un poco antes de la entradada de L&B corporations. 

Me siento extraña ya que mi ropa no encaja en absoluto con las demás personas vistiendo de ejecutivas, algunos que me conocen solo abren sus ojos un poco sorprendidos por verme aquí y quizás un poco más por mi aspecto. 

-Señorita Italia- la secretaria de mamá me dedica una gran sonrisa cuando me ve- que gusto verla por aqui- me dice con expresión cinsera. Le sonrió, pero mantengo distancia, no quiero a nadie preguntando cómo estoy ni lo que paso.

-¿Mamá está ocupada?- le pregunto

-Permitame anunciarla- se ofrece enseguida.

La veo tomar el teléfono y llamar.

-La busca la señorita italia- le aviza aún con sorpresa, casi gritando emocionada. 

-Puede pasar- me dice sonriendo

No le constesto,  solo le regreso la sonrisa mientras atravieso la oficina de mamá Su cara es de sorpresa al igual que la de todos, no puede ocultar la sonrisa cuando me ve.  Por dentro de siento culpable, yo me sentía muy mal pero los que estaban conmigo deben de sentirse igual al ver cómo me deje caer.

-Que sorpresa verte por aca- me dice con voz amable

-Pasaba a ver si ocupaban algo- le digo encogiendome de hombros, me siento lista para dar este paso, pero algo de mi se aferra a no soltar lo que siento, es como si sanando un poco fuera a soltar lo que fuimos Eduardo y yo. Veo la cara de mamá como su sonrisa se ensancha al escucharme.

-De hecho- me dice levantándose de su silla, la veo como rodea su escritorio y se queda frente a mi- estaba pensando que tomarás alguna clase privada- suelta con la misma emocion- nosé, algo que te llame la atencion- su voz va perdiendo fuerza cuando ve que no respondo nada- es para que te prepares- me toma de las manos.

Mi respuesta queda en el aire, es un logro salir de la casa, es un logro mantener una conversación con mamá, es un logro muchas cosas.

"Solo necesitas un empujón" las palabras de mi sueño hacen eco, pero ahora necesito un empujón más, no quiero desprenderme de lo que siento, es extraño; el duelo lo es. Me hace daño pensar tanto, mi maldita manía por querer saber todo, pero nadie sabe lo que hay después de la muerte. 

-Esta bien- asiento bajando la cabeza,e daré una oportunidad. Veo que mamá casi salta emocionada, lo que más amo es la música, pero no siento ánimos ni de ver mi violín, también soy buena con las computadoras y la tecnología, pensándolo bien con eso puedo servir para la empresa y trabajar.

-Me interesa la seguridad infromatica- le digo, veo su sorpresa, seguramente pensó que buscaría escuelas de música. 

-Me parece perfecto- pondré a Laura a buscar información y te pondré al tanto- concluye

-Esta bien- le respondo, entonces asta luego- me despido, nie Stoy acostumbrada a estar mucho aquí, también supongo que la agenda de mamá es muy ocupada como para robarle más su tiempo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.