Para siempre es mucho tiempo (para siempre 1)

Capítulo 31

Con todo el éxito que Jake estaba consiguiendo, estas últimas semanas habían sido una locura. Incluso me contó que un par de chicas se presentaron en casa de su abuela para verlo. Ella las echó diciendo que ahí no vivía ninguna estrella. No podíamos volver a salir a caminar a ningún lado sin que no nos miraran fijamente o alguna chica se acercara por un autógrafo o una foto con MI novio. Era realmente molesto, pero trataba de aparentar que todo estaba bien. Tenía que entender que desde ahora eso formaba parte del trabajo de Jake.

—Scott me acaba de confirmar que ya tengo fecha para mi primer show en solitario ¿Puedes creerlo?

—Es genial. ¿Cuándo será?

—Antes del baile, en LA. Será más que todo promocional —comenta.

—¿Iremos al baile todavía?

—Claro, ya te lo había prometido —duda.

No sería un show tan grande como el de Summer Rice, pero esperaba una buena cantidad de sus fans, quienes habían estado pidiéndolo por las redes sociales. Tocaría las canciones que estaban sonando en la radio, algunos covers y unas canciones nuevas para ver como reaccionaba la gente a ellas, para saber si las incluirían en su próximo primer álbum. Estaba tan emocionado, ensayaba después de clases, estuve volviendo a casa con Meryl todo ese tiempo.

—Es una pena que no pueda viajar con ustedes para ver a Jake —se queja Meryl en su auto.

—Sí, apesta ir con Bryan.

—Pobre de ti. Pero cuando se presente aquí tenemos que organizar algo especial.

—Sí, ya veremos.

El anuncio de mi nuevo viaje no sentó bien a mi padre, volvió a decirme que estaba descuidando mis estudios por ir tras de Jake. Todo terminó con un portazo en mi habitación. Sabía que tenía algo de razón, pero tenía que estar ahí para mi novio, él estaría ahí para mí. Además, después de ese concierto, Jake solo regresaría para el baile y la graduación, con el visto bueno del director no regresaría los últimos días de clases.

Por mi parte, nombramos el nuevo directorio del periódico y nos preparábamos para nuestra última edición del año escolar.

—¿Crees que hicimos un buen trabajo en estos años? —pregunto a Arthur mientras vamos recogiendo nuestras cosas. Seguiremos trabajando y guiando a los nuevos hasta el último día, pero decidimos dejar todo organizado desde ya.

—Sí, lo creo. El periódico que nos entregó Megan se parecía más a una revista de chismes y lo convertimos en un verdadero periódico. Estoy orgulloso de ti.

—De nosotros. No sé qué hubiera hecho sin ti a mi lado —se sonroja—. Te extrañaré.

—Yo también, Joce. Realmente lo haré —asegura.

Jake se iría unos días antes que nosotros. Bryan y yo lo alcanzaríamos allá, no podíamos faltar tantos días como él. Aprovechaba el tiempo para actualizar mi blog, decirles a mis lectoras que pronto tendría sorpresas, pero la verdad es que tenía un bloqueo enorme, odiaba la página en blanco que me recordaba que no había escrito nada en semanas.

Además, aún no me había decidido sobre la universidad. Creo que Jake había asumido que ya había aceptado a Stanford y por eso no me había preguntado nada, pero no podía ocultar que me molestaba que no lo hubiera hecho. Es más, hace mucho que no preguntaba por mis cosas, cada vez que hablábamos todo se centraba en su carrera y en cómo sería su vida —y la mía— en la otra costa.

—Estoy listo para irme —anuncia Jake al terminar de dar su último examen. Él y Bryan chocan los puños.

—Eso es genial —digo con poca convicción. Meryl es la única que se da cuenta.

—Sí, genial —comenta ella mirándome.

—Debemos celebrar.

Vamos por unas pizzas después de clases. Bryan nos invita a una fiesta, pero decidimos no ir. Jake me lleva a casa, nos quedamos ahí un rato. Hay una nota en la mesa de la cocina. Dice que papá tiene turno en el hospital y que Alice ha estado un poco enferma, por lo que Elena la llevó a emergencias. Llamo a Elena y dice que no me preocupe, que solo tiene una indigestión, pero se quedará en el hospital a pasar la noche, me pregunta si no me importa quedarme sola, le digo: por favor, Elena. Tengo dieciocho, avísame cualquier cosa y cuelgo.

—¿Está bien, Alice? —pregunta Jake.

—Sí, solo fue un susto pero se quedará en el hospital.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.