Paraíso

SI TE TENGO A TI. LO TENGO A TODO

Aquel que ha de ser alabado, a Jehová invocare, y de mis enemigos seré salvado.

Jorge con gran fuerza y con voz baja repite una y otra vez el Salmo 18.

En ese instante, su padre se calma, pero Victor y Marien siguen en el taller con mucha cólera. Y tratan de intimidarlos para que le devuelvan el dinero que había dado su abuela.

Luego de Calmar y de callar a su padre, Jorge separa al frente de Victor y le dice.    –mañana tendrás el dinero que Porfilia invirtió en esa cama.

Victor se sonríe y le dice a Jorge.     –tú crees que estoy jugando, lo quiero hoy.

Con las palabras necias y arrogantes de Victor, Jorge no le quedo de otra que cantar una alabanza de Dios y se la canto en la cara diciéndole

Con las palabras necias y arrogantes de Victor, Jorge no le quedo de otra que cantar una alabanza de Dios, y se la canta en la cara diciéndole.      –Cristo Jesús eres mi plenitud, Cristo Jesús eres mi plenitud, Cristo Jesús eres mi plenitud, si te tengo a ti. Lo tengo todo. Mi amado mi tesoro. Fuera de ti nada deseo señor. Si te tengo a ti. Lo tengo todo. Mi amado mi tesoro. Fuera de ti nada deseo señor.

Cristo Jesús eres mi plenitud, Cristo Jesús eres mi plenitud, Cristo Jesús eres mi plenitud, si te tengo a ti. Lo tengo todo. Mi amado mi tesoro. Fuera de ti nada deseo señor. Si te tengo a ti. Lo tengo todo. Mi amado mi tesoro. Fuera de ti nada deseo señor.

En ese instante, Victor al escuchar los fuertes cánticos de Jorge que adoraban a Dios, le dice a Marien.      –vámonos de aquí, mañana venimos por lo nuestro.

Marien le hace caso a Victor y junto a él, salen del taller rápidamente.

De inmediato, Gerardo le dice a su hijo.      –nunca te había escuchado cantar y de esa manera.

Jorge se queda mirando todo el taller como buscando algo y no le responde nada a su padre.

Gerardo le dice a nuevamente a su hijo.     - ¿Qué estás buscando?, ¿Por qué estás tan callado? -      -esto que paso aquí no es normal-     -sí, yo tenía mis dudas al respecto con esa señora, pero como era tu primera clienta no dije nada pensando que todo iba a salir bien, ahora dime hijo, ¿Cómo vamos a conseguir el dinero para devolverle a Porfilia? -     -no te preocupes papá, ya había pensado en alguien que nos puede prestar el dinero hoy mismo-      - ¿Quién? -     - ¿ya te olvidaste de Euclides el prestamista? -     -te quieres meter de Guatemala a Guatepeor o que, acaso no has visto la manera de cobrar de ese sujeto?

Jorge comienza a cerrar el taller y le dice a su padre.      –confía en mí, vamos a salir de este problema con Euclides y todo va salir bien.

Gerardo ayuda a su hijo a cerrar diciéndole.     –lo que sea que estés pensando, trata de no comprometernos con ese prestamista, si presta solo será lo necesario para pagarle a esa señora- -sí.

     –lo que sea que estés pensando, trata de no comprometernos con ese prestamista, si presta solo será lo necesario para pagarle a esa señora-    -sí

Después de 10 minutos, Jorge y Gerardo llegan a la casa del prestamista. Y de inmediato Jorge le dice a su mujer.     –buenas, su esposo se encuentra.

Muy amablemente Ingrit lo saluda. Mirando a Jorge de arriba para abajo y le dice.     –sí, entren a la casa.

Euclides escucha a su mujer y de inmediato sale al andén. Y les dice a Gerardo y a su hijo.      –si vienen a que les preste dinero, hoy no se va poder.

Los ánimos de Gerardo se bajaron por completo y le dice a su hijo.     –vámonos a casa, a ya pensaremos que vamos hacer.

     –vámonos a casa, a ya pensaremos que vamos hacer

Jorge se acerca a Euclides y le dice.     –yo tengo una fabulosa cama de 2 por 2 que le puede encantar a Ingrit, yo creo que la podemos negociar.

Ingrit escucha eso y le dice a su marido.     –cómprala, este muchacho trabaja muy bien.

Euclides la queda mirando y le dice.      –como lo sabes, ¿ya fuiste al taller de ellos?

Ingrit le miente y le dice.      –sí, pero también todas mis amigas me han contado de lo bien que trabaja la madera este muchacho y su padre. Y yo realmente quiero esa cama que él está diciendo.

Euclides al escuchar todo eso de su querida esposa, le dice a Jorge y su padre.      –ahora 6 de la tarde pasare por su casa y haremos negocio con esa cama.

Jorge y Gerardo agradecen a Ingrit y a Euclides por a ver aceptado negociar con ellos. Y en ese momento se van a casa a esperar en la tarde a Euclides.

En el camino, Jorge comienza a cantar.     –Cristo Jesús eres mi plenitud, Cristo Jesús eres mi plenitud, Cristo Jesús eres mi plenitud, si te tengo a ti. Lo tengo todo. Mi amado mi tesoro. Fuera de ti nada deseo señor. Si te tengo a ti. Lo tengo todo. Mi amado mi tesoro. Fuera de ti nada deseo señor.

Gerardo le dice a su hijo.    –es muy bonita la canción-     -es una alabanza-      -no sabía que cantabas tan bonito hijo-      -gracias, pero todo se lo debo a Dios, porque esta alabanza solo la escuche hace 15 días y de un momento a otro me la aprendí a pie de la letra... 




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