EL MUNDO ES UNA PERDICIÓN

Después de pasar una desagradable mañana con los nietos de Porfilia, Jorge y su papá llegan a casa.

En ese momento, Cecilia les dice a los dos.     - ¿y ustedes dos no deberían estar trabajando?

Gerardo no esconde nada y le dice la verdad a su esposa.     –tuvimos un fuerte alegato con los nietos de Porfilia.

Cecilia se acerca a su hijo y le dice.      –pero tengo entendido, que tu Jorge estabas haciendo esa cama-       -sí, el diseño que ella me mostró al principio, fue el que yo le hice, pero a ella no le gusto-       - ¿Qué va pasar ahora?, el taller no puede seguir cerrado porque ustedes son los que traen el dinero a la casa-       -no te preocupes mama, esta tarde solucionamos ese problema.

5:23 pm, Euclides cumplió con la cita y les llevo todo el dinero que había recogido durante el día diciéndoles.     - ¿Cuánto es que cuesta esa cama?

Jorge le dice.      – ¿no la quiere ver primero? -       -no, con lo que dijo mi mujer con eso me basta, mañana lo haré cuando la lleve a casa-      -la cama cuesta 350.000 pesos.

De inmediato, Euclides cuenta los 350.000 pesos y se los da en la mano a Jorge y antes de irse les dice.       –paso mañana en la mañana, para que me la tengan envuelta.

Euclides se va en una camioneta lujosa y de inmediato Jorge le dice a su padre.     –la cama ya está organizada, mañana antes de irme a la Iglesia voy a casa de Porfilia, para devolverle su dinero-      -hijo no te preocupes, yo le entrego la cama a Euclides.

En la mañana siguiente, Jorge muy contento sale de su casa en su bicicleta llevando consigo el dinero de Porfilia.

Por su parte, Gerardo abre el taller y deja rápidamente muy bien forrada la cama.

En ese momento, Euclides y su mujer llegan al taller y como era de esperarse, se llevaron la cama sin problemas.

Faltando 20 minutos para que comience el culto de la Iglesia, Jorge llega a casa de Porfilia y sin enojarse con ella le dice.      –buenos días, aquí esta su dinero. Y por favor firme aquí.

Porfilia le dice.     –dame el dinero, yo no voy a firmar nada muchacho, quien sabe que me hagas firmar.

Jorge le muestra la factura diciéndole.      –no se complique señora y no me haga perder el tiempo, porque tengo que ir a la Iglesia-       -a mí que me importa eso, deme mi plata.

En ese instante, Marien sale y le dice a su abuela.     – ¿qué sucede ahora? -      -este que quiere que le firme por recibir mmi propio dinero.

Jorge lo toma como gracia y se sonríe diciendo en voz baja.      –esta señora esta endemoniada.

Marien regaña a su abuela diciéndole.       –esto se hace siempre en las devoluciones, firma y coge el dinero abuela-       -yo no voy a firmar nada.

De inmediato, Marien firma la factura y recibe el dinero que Jorge trajo diciéndole.      –perdone por lo de ayer.

Muy rabiosa, Porfilia entra a su casa. Mientras Jorge antes de coger su bicicleta e irse le dice a Marien.      –tranquila, yo no guardo rencor, más bien las invito a la Iglesia-       -gracias, lo pensare.

En ese instante, Jorge se va en su bicicleta a la Iglesia y llega justo cuando cantaban las alabanzas.

De inmediato, Jorge se olvida de todo el sabor amargo que su clienta le hizo pasar y se pone a cantar alegremente.

Después de varios minutos de cánticos y gozos a Jehová, el pastor Leomil comienza a predicar diciéndoles a todos.      –el mundo es un caos, el mundo es una perdición, todo lo que se encuentra ahora en el mundo no te lleva a nada bueno, si no lo contrario. El enemigo quiere que te pierdas, que te confundas y andes por el camino de Dios.

Ustedes creen que con estar día y noche en la discoteca, o estar difamando a su prójimo, robando a su prójimo, matando a su prójimo y etc, etc, etc. Podrán recibir la salvación que nos ofrece nuestro señor para cada uno de nosotros.

Ustedes saben... ¿qué es el Paraíso?, en seguida una persona que está al lado de Jorge le dice al pastor.      –es el mundo prometido por Dios, el cual se acaba la tristeza, la angustia, la muerte, el dolor y todo lo que nos aqueja en estos momentos.