UNA NUEVA CRIATURA

El pastor al escuchar los deseos de Jorge le dice.      –eso está bien hijo, dentro de 15 días estoy bautizando a varias personas de la Iglesia-       -allí estaré para bautizarme.

Jorge se despide del pastor. Y luego mira fijamente hacia la maquina donde estaba trabajando.

Gerardo descansa un poco y va a donde está su hijo y le dice.      – ¿qué pasa contigo hoy?, ¿todavía piensas en tu amigo David? -       -sí, pero es más que eso-      - ¿cómo así?, no entiendo hijo-       -pienso en la muerte y en que va pasar si muero así como estoy-      -vaya, con razón casi te cortas en esa máquina, como es eso que ya estás pensando en la muerte, tu eres un chico que goza de buena salud, un chico con buenos modales, que no se mete en problemas de pandillas y de otras cosas, lo tienes todo para salir adelante-      -estas equivocado papá, un hombre lo puede tener todo en este mundo, pero si no tiene la salvación te aseguro que no tiene nada, esto es pasajero, la muerte no tiene que ver si tú eres un niño, joven o adulto, ni tan poco si eres rico o pobre, uno debe de buscar su salvación, porque es lo único que te garantiza vivir eternamente en el mundo prometido por Dios.

Gerardo se asusta. Quedando frió al escuchar a su hijo y le cambia el tema diciéndole.      –creo que ya te sientes mejor, para que me ayudes a cortar una madera-       -sí, vamos.

15 días después en el rió Lebrija, Leomil ha bautizado a 6 personas y le tocaba el turno a Jorge. Cuando este le dice al pastor.      –estoy un poco nervioso- -no lo tengas Jorge, desde ahora seras una nueva criatura, ven y entra al rió.

En ese instante, Jorge entra al rió y de inmediato el pastor hace que este se acueste y sea en ese momento bautizado.

Después de bautizarse, Jorge abraza al pastor en forma de agradecimiento y luego ora para que siempre ande por el camino correcto.

El día siguiente, 7:40 am, Jorge y su padre llegan a su taller muy temprano para adelantar trabajo. Cuando son abordados por una persona que nunca habían visto.

En ese instante, la persona les dice.     –buenos días, los estaba esperando, mi nombre es Plinio y estoy buscando trabajo.

Gerardo mira su apariencia tan extraña Y de inmediato le dice a Plinio.      –no señor, aquí no hay nada para usted.

Plinio se desilusiona y le dice a Gerardo.     – ¿me dice eso por mi apariencia de vagabundo o por mi pinta de ladrón? -     -no, es que no tenemos dinero para pagarle a otra persona, solo es eso.

Antes de irse, Plinio les dice.     –pensé que me había rechazado por mi apariencia, yo soy una nueva criatura, la cual se ha liberado de muchos vicios de la calle, aunque usted no me crea.

Jorge intercede por Plinio y le dice a su padre.     –hace unos días, ¿no estábamos hablando de buscar a un tapicero? -      -él no es un tapicero, lo que es el no me importa. Y no quiero que te metas en esto.

Jorge no le hace caso a su padre y le dice a Plinio.      – ¿usted es tapicero? -     -sí, yo soy tapicero y también manejo el trabajo con la madera.

Gerardo mira con mucho enojo a Jorge y le dice.     –abre el taller y déjame hablar con el señor.

Mientras Jorge abre la puerta del taller, Gerardo se da vuelta para seguir hablando con Plinio, pero repentinamente no ve a nadie.

Jorge abrió el taller y le dice a su padre.     – ¿dónde está el señor? -     -no lo sé...