Paraíso

EL MAS BUSCADO

Desconcertados y muy asombrados, quedaron Gerardo y Jorge. Cuando se desapareció el señor que estaban hablando.

Gerardo entra al taller y se cambia la ropa para trabajar, mientras Jorge se queda mirado hacia la calle, en busca del vagabundo que estaba solicitando trabajo.

En ese momento, Gerardo le dice a su hijo.      – ¿te vas a quedar haya fuera?

Jorge entra y se cambia de ropa y le dice a su padre.     – ¿no te parece extraño todo lo que sucedió? -   -sí, pero no quiero que hagas una novela de eso, ponte a trabajar.

Jorge y su padre, trabajan toda la mañana sin descansar. Y terminan 6 asientos de comedor muy bien torneados, y listos para ser pintados.

12 del mediodía, Cecilia e Ines llegan al taller. En seguida, Jorge con gran alegría les dice.     –ese milagro que vienen juntas, donde hago la raya Ines, a ti no te gusta venir para acá.

Ines se sienta en el puesto de su papá y le dice a Jorge. –venimos a traerles la comida.

Gerardo contento de ver a Cecilia en el taller nuevamente le dice.     –pensaba que iba a comer en el restaurante de la esquina, gracias Cecilia.

En ese instante, Cecilia destapa la comida y les dice.     –les prepare sudado de camarón, lo que más les gusta a los dos.

De inmediato, Gerardo y Jorge se sientan a comer en una mesa improvisada.

Mientras que su padre y hermano comen, Ines recorre el taller y toca todas las máquinas de cortar. Cuando Gerardo le dice.     –ten cuidado hija, esas máquinas te pueden cortar un brazo, no trates de encenderlas.

Cecilia le dice a su hijo.      –hoy en la mañana, te estuvo buscando Monica la hija del tendero de la esquina-      - ¿y te dijo para que me buscaba? -      -sí, para que le ayudaras con una tarea de matemáticas-      -ya veo-     -espera, Juliana también fue-      - ¿Cómo así?, ¿y que quería? -     -solo te pregunto y se fue-      -que extraño.

Gerardo se sonríe y le dice a su hijo.      –acaso te estas convirtiendo en todo un don juan?

Jorge también se sonríe y les dice a todos.     –no lo creo, de parte de mí no lo esperes, yo me he bautizado y la mujer que quiera estar conmigo debe ser una mujer temerosa de Dios.

     –no lo creo, de parte de mí no lo esperes, yo me he bautizado y la mujer que quiera estar conmigo debe ser una mujer temerosa de Dios

En ese instante, una persona se queda mirando las 6 sillas de comedor. Y se acerca y le dice a Ines que está en la puerta.     – ¿qué valor tienen estas sillas de comedor?

Rápidamente Ines le dice a su padre. –están preguntando por las sillas, cuánto valen.

Gerardo sale al andén y le dice al cliente.      –las 6 sillas están en 700000.

En ese instante, Cecilia e Ines, se despiden de Gerardo y Jorge, para que sigan trabajando sin interrupciones.

En ese momento, El cliente le dice a Gerardo.      –me han gustado, creo que me las voy a llevar mañana mismo cuando me paguen, pero las quiero así natural-     -no las quiere pintadas? -     -no, las quiero así como están-      -bueno, lo espero-      -bueno así quedamos, mi nombre es Arturo y si Dios quiere mañana vengo por los asientos-     -bueno.

6:00 pm, Jorge y su padre cierran el taller. Cuando Heily toca la espalda de Jorge diciéndole.      –estabas perdido no-      -la que no se vía por ningún lado eras tú.

Gerardo se sonríe y le dice a su hijo.     –te esperare más adelante.

En ese instante, Heily le dice a Jorge.     –te has hecho algo-      - ¿algo como qué? -     -te ves más guapo que antes...

 




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