Pasión, amor y deseo

Capítulo: 5 “Contrato”

Al día siguiente, WanYin se levantó temprano, sin importar que despertaría a Ying, aunque tuviera que quemarle los pies, no permitiría que se volviera a repetir el mismo incidente de la primera vez, hoy firmarían el contrato con la compañía de entretenimiento El Receso de las Nubes, una oportunidad que solo ocurre una vez en la vida, al cual no desperdiciarían.

-¡Ying levanté! – Gritó WanYin mientras removía con fuerza al dormido chico que abrazaba su almohada con ternura, un hilo de baba se escurría de sus labios, sus cabellos azabaches estaban revueltos y sus párpados estaban cerrados, sin signos de abrirse.

El rostro de Cheng se oscureció, siempre era lo mismo, el sueño de su amigo era pesado, como un bloque de plomo, tenía que hacer maniobras y rogar a los dioses para que despertará a la primera llamada. 

-¡Ying despierta! – Ordenó con el ceño fruncido, le arrebato la almohada y lo empezó a azotar con ella, pero este solo se dio la vuelta y volvió a dormir, el colchón logró apaciguar sus ronquidos. El joven vestido con jeans negros y una playera morada con un estampado de una flor de loto púrpura negó con la cabeza, luego se dirigió al baño, lleno una cubeta de agua helada, y con una sonrisa traviesa se dirigió a la cama de su amigo. Sin vacilación vació hasta la última gota de agua cristalina sobre el cuerpo del joven, este despertó asustado, cayéndose de la cama en un golpe sordo.

-¡Maldito! – Gritó eufórico mientras lo embestía y lo aventaba a la cama, las venas de su frente se resaltaron, el rostro del joven se ennegreció, pues su ropa fue empapada por las sabanas y por el colchón mojado, el ceño de Wuxian empezó a relajarse, una curva hacia arriba se formó en sus labios, sonriendo con picardía y diversión, salto encima de su amigo, ambos se enredaron en forcejeos, un encima del otro y luego intercambiaron posiciones, el enojo fue debilitándose y transformándose en diversión y juegos, rodaron por la cama varias veces, las carcajadas de Ying resonaron al verse triunfante en esta batalla, siendo WanYin sometido debajo del contrario, un gruñido salió de sus labios.

-¡Quítate de mí! – Dijo con voz raspante, el joven de pijamas negó con su cabeza, una sonrisa de victoria permanecía en su rostro.

-¡Ve a bañarte! Tenemos clases en una hora y salimos a las cuatro, de ahí debemos correr para alcanzar a XingCheng. ¡Te recuerdo que hoy firmamos el contrato! – Dijo amenazante.

- ¡Es cierto! – Dijo Ying saltando del cuerpo de Cheng, de inmediato se metió a la regadera y se vistió, con jeans negros y con una playera roja sangre con un estampado de una flor de loto morada, un arete de color escarlata brillaba en su oreja.

A los minutos Cheng se volvió a cambiar de ropa, ya que por culpa del desastre que tenía como amigo sus prendas se empaparon, se vistió con jeans grises ajustados a sus esbeltas piernas, una playera de color morada metálica y un colgante plateado con un dije en forma de una flor de loto y un arete purpura relucía en su blanquecina oreja.

Ambos salieron del departamento y se fueron caminando para tomar el camión e ir a la universidad, el trayecto fue tranquilo, aburrido y pesado, las materias eran teóricas, lo practico era para después de cursar el segundo semestre, por lo que les faltaba un semestre para poder convivir con los cadáveres, Wuxian esperaba ese día, en donde estuviera frente a frente un muerto en descomposición, poder tocarlo, inspeccionarlo y abrirlo, experimentar con él; mientras Cheng solo quería terminar sus estudios lo antes posible y así tener el apreciado título que le abriría las puertas a una vida profesional y laboral.

Eran las cuatro en punto, los dos chicos guardaron sus antologías y cuadernos en sus mochilas, con prisa salieron del salón y fueron corrieron a la parada, a los minutos un camión de con francas naranjas, blancas y rojas se acercaba, una nube gris se escapaba por el tubo de escape, este humo se esparcía en la atmósfera, contaminándola.

WanYin le hizo la parada, la puerta del viejo camión se abrió en un sonido chirriante, pagaron sus boletos y se sentaron juntos en una banca de plástico de color azul tenue, el trayecto fue calmado, después de unos treinta minutos el transporte se detuvo en un parada y los jóvenes se bajaron velozmente, sus corazones se aceleraron, pues en unos minutos su futuro cambiaria, sus sueños y esperanzas se realizarían, caminaron a pasos rápidos, cuando estaban caminando por el jardín vieron a Xiao XingCheng sentado en una banca, su piernas estaban cruzadas, una descansando arriba de la otra, en sus manos tecleaba en su celular.

XingCheng era un hombre de una belleza incuestionable, su cabello era largo y lacio, cayendo a la altura de sus caderas, su rostro era delicado y fino, con solo verlo una serenidad inundaba los corazones. El hombre vestía un pantalón de vestir y una camisa de manga larga de color blanco. 

-¡XingCheng! – Gritó Ying sonriendo, su mano la mecía de un lado al otro.

-Chicos que bueno que llegaron, cinco minutos tarde, este es un rencor, lo menos tarde que han llegado fueron veinte minutos después de la hora acordada.

-Hay… ¿Ya vas empezar con lo mismo? – Preguntó malhumorado, una mueca de aburrimiento se reflejó en su rostro.

-Luego lo reprendes, lo más importante es el contrato. XingCheng nosotros queremos trabajar aquí, así que aceptaremos las condiciones, pero si puedes apelar por nuestros horarios de la escuela nos serías de mucha ayuda, y sobre el pago no importa, sabemos que no iniciaremos llenando los conciertos, pero tampoco queremos morirnos de hambre, haz lo que creas que nos convenga a nosotros, confiamos en ti juicio, y gracias por todo.  – WanYin le explicó las condiciones, lo último lo dijeron al unísono.




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